Lomas de Zamora, julio 22 (AUNO) .- La nutrición de los niños durante los primeros mil días de vida tiene “un papel preponderante en el desarrollo físico e intelectual del futuro adulto”, aseguró Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI). Según el especialista, la correcta alimentación durante ese período es “la llave para resolver la desnutrición crónica y las carencias de micronutrientes, y para mejorar el crecimiento y el desarrollo”.
Según Carmuega “no hay inversión en salud más rentable que la aplicada en este período crítico de la vida humana porque la desnutrición representa la mitad de la mortalidad infantil, el 60 por ciento de la repitencia infantil y desde lo económico se considera que se pierden cerca de dos puntos del Producto Bruto Interno debido a la disminución en la capacidad productiva e intelectual de quienes tuvieron mala nutrición es esta etapa”.
Los primeros mil días de vida abarcan etapas que van desde el embarazo, la lactancia materna exclusiva que se debe extender hasta los 6 meses de edad y continúa luego complementada con otros alimentos, hasta los 2 años” sostuvo el titular del CESNI durante una conferencia organizada por esa institución.
La carencia de vitaminas A y C y de ácidos grasos esenciales es otra de las características detectadas durante este estudio. Sobre este tema Carmuega sostuvo que “se observó la incorporación de alimentos a partir de los 6 meses de edad como complemento de la leche materna” y se detectó que estos alimentos “no tienen la calidad nutricional imprescindible para sostener la velocidad de crecimiento en esta etapa de la vida”.
“El problema no es solamente lo que va dentro de la cuchara, sino cómo se administra la misma. Aprender a identificar las señales de saciedad de los niños, respetar sus tiempos y gustos, favorecer el contacto y el aprendizaje de esta etapa trascendente, es clave para la nutrición y sienta bases neurológicas para la relación futura con los alimentos” sostiene el especialista.
Agregó que “enfermedades como el infarto y la diabetes son más precoces y severas en los niños que han padecido desnutrición temprana”.
En la actualidad, casi todas las madres salen de l maternidad amamantando a su hijo pero dos terceras partes de estos niños reciben otros alimentos antes del sexto mes y “lograr la lactancia exclusiva hasta los seis meses implica que las familias reconozcan la importancia de no introducir otros alimentos, como la leche de vaca, lo cual implica un cambio cultural”, agregó el especialista.
Por su parte, Miguel Larguía, integrante de la Academia Nacional de Medicina y Jefe de la División de Neonatología del Hospital Sarda, explicó que “la lactancia materna ofrece tantos beneficios que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unicef crearon la iniciativa `Hospital Amigo de la Madre y el Niño´ que le otorga a los centros que cumplen con 10 pasos referidos a la promoción y protección de la lactancia una acreditación especial y nuestro país cuenta con 57 centros de este tipo”.
Mas allá de esta situación positiva, Larguía sostuvo que “nos queda un largo camino por recorrer y sería ideal que la lactancia materna no sea un estilo de vida sino una política de salud pública y que incluso debería estar en las plataformas de los partidos políticos”-
El CESNI es una entidad sin fines de lucro que trabaja en la investigación y docencia de problemas nutricionales de la niñez y tiene como objetivo que el tema se incluya en la agenda pública nacional además de hacer que se promuevan políticas para lograr el cambio de los patrones de conducta para una nutrición más saludable de los más pequeños.
El centro ha realizado trabajos para instalar el combate contra la diarrea estival, la rehidratación oral, la desnutrición aguda y el uso del ácido fólico durante el embarazo y otras patologías de la infancia.
AUNO 22-7-13 MS EV