En un trabajo mancomunado dirigido por seis profesionales de diversas áreas, el programa Unidad de Medicina del Deporte (UMD), abierto a la comunidad, apunta a la prevención y promoción de la salud de los adultos mayores con patologías, mediante la contención emocional, la actividad física y la atención psicológica en grupos de reflexión. Este espacio interdisciplinario funciona dos veces por semana en la Iglesia Santa Cruz del barrio porteño de San Cristóbal.
El objetivo último es concreto y visible: mejorar la calidad de vida de los pacientes. “Antes de llegar a este grupo, sufría dolores en el nervio ciático, que sólo me calmaban con inyecciones de corticoide, y no podía caminar. Hoy bajé 12 kilos y realizo actividad física que antes no hacía”, señaló a AUNO Nora Álvarez, una de las integrantes de la UMD.
Esto no sólo implica un cambio a nivel físico, sino que también mejora el estado anímico de manera sustancial, como reconocen sus propios protagonistas. “Tenía problemas para relacionarme con desconocidos. Hoy, tengo muchas amigas. Venir al grupo me cambió la calidad de vida, mi parte social, física y psíquica. Me siento feliz de pertenecer”, resumió Álvarez.
Los profesionales, quienes trabajan ad honorem, hacen su aporte desde la Psicología, la Educación Física y la Medicina.
El psicólogo y coordinador del programa, Alejandro Mantero, explicó que parte de la labor incluye encuentros terapéuticos que permiten la “cohesión grupal y dejan de lado la envidia y el narcisismo”, en la medida en que los pacientes se sientan en “círculo” y conversan temas que muchas veces les preocupan.
“Ellos no son un número ni un expediente, son personas con nombre y apellido, controladas en sus pluripatologías”, expresó Mantero. “Algunos padecen o padecieron cáncer y concurren, además, a una pileta donde son controlados y contenidos”, comentó el referente de la UMD.
Otra de las aristas con las que se trabaja comprende técnicas que favorecen la elongación muscular, la fuerza articular y la resistencia, para fortalecer el sistema cardiovascular, la postura corporal y la estructura ósea. Todo esto va acompañado de controles de glucemia, presión arterial y colesterol, antes y después de cada actividad.
Una de las profesionales del área, Marcela Perelló, profesora de Educación Física y especialista en adultos mayores, reconoce que lo importante es “mantener los logros obtenidos a lo largo de las clases para que no haya un deterioro”. Esos logros tienen que ver con que los pacientes adquieran mayor autonomía desde lo físico.
“Peinarse solo parece una zoncera, pero hay que levantar el brazo y llevarlo hasta la nuca, y no todos pueden hacerlo. Sin embargo, fomentamos ejercicios que imitan esos movimientos, para permitir mejorar la movilidad articular y la flexibilidad que se perdió”, ejemplificó Perelló.
Los adultos que integran esta iniciativa se autodenominan “Los Abuelos del Francés”, en alusión al nombre del hospital César Milstein- ex Francés- en el que ellos realizaban sus actividades hasta julio del año pasado, cuando el PAMI, organismo que estaba a cargo de la dirección del programa, despidió a unos 30 profesionales, entre ellos a los responsables de la UMD, que debieron continuar las actividades en un espacio cedido por la Iglesia Santa Cruz, ubicada a pocos metros del centro de salud.
A partir de ese momento, Los Abuelos del Francés iniciaron un camino de protesta y resistencia a las medidas del PAMI, a través de acciones que pretendían movilizar y despertar conciencia. Una de ellas consistió en una clase abierta de gimnasia en la puerta del hospital. Otra, apuntó a recrear una escena en la que los abuelos tenían que “derribar” un muro hecho en papel afiche que llevaba expresiones de debilidad y aspectos negativos a vencer, como el odio, la indiferencia, el miedo, la angustia, el egoísmo, todo esto acompañado con la música de fondo de “The Wall”- El Muro- de Roger Waters.
Esta última movida contó con la adhesión de integrantes de la comunidad como Nora Cortiñas y Élida Espen, Madres de Plaza de Mayo- Línea Fundadora; diputados nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires; el defensor de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino; la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados de la República Argentina; organizaciones sindicales, agrupaciones de izquierda y movimientos estudiantiles.
Hoy, a 10 años de haber puesto en funcionamiento este espacio interdisciplinario, y al cumplirse un año del cierre de este servicio en el hospital, Mantero, referente y mentor del proyecto, que ha tomado a la causa como propia, indicó que se ha transitado “un año de autogestión”, en que los pacientes continúan “sin pagar ninguna cuota”.
Cómo contactarse:
Unidad de Medicina del Deporte (UMD)
Iglesia Santa Cruz
Estados Unidos 3150
Miércoles y viernes, desde las 14
Facebook: Por los abuelos del Francés