La Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió sobre «un deterioro acelerado del ambiente» para el ejercicio de la libertad de expresión en Argentina y un incremento de “discursos estigmatizantes” por parte del Gobierno Nacional hacia la prensa, y particularmente contra mujeres. En sintonía, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) denunció un incremento del 53 por ciento de ataques a la prensa en 2024, siendo el poder político el principal responsable de las agresiones detectadas en todo el país.
Desde la Relatoría Especial por la Libertad de Expresión (RELE) de la OEA subrayan una “baja tolerancia del Poder Ejecutivo” hacia las críticas y procesos deliberativos, y observó declaraciones oficiales que «buscaban desincentivar la libertad de expresión y exaltar la represión policial».
«Las agresiones discursivas, económicas y físicas afectan a la libertad de expresión porque, si bien uno puede expresar su opinión y dar información, el ataque es una represalia y hay libertad de expresión cuando uno puede expresarse sin represalias, si no no la hay«, advierte el ex presidente y uno de los miembros fundadores de FOPEA, Fernando Ruiz.
En 2024 se han detectado 179 ataques al periodismo, lo que marca un incremento del 53 por ciento respecto a los datos relevados en el 2023, según el informe «El asedio al periodismo debilita la democracia» de FOPEA. De estas agresiones que se dieron el año pasado, 56 fueron perpetradas por el presidente Javier Milei que, según Ruiz y FOPEA , «está llegando al récord de los 100 ataques discursivos» en lo que va de 2025.
Hasta junio de este año el foro de periodistas registró 129 agresiones a periodistas de las cuales mas de las mitad provinieron directamente de Javier Milei, y remarcó que las agresiones son tanto físicas como a través del ciberacoso, restricciones al acceso a la información o discursos estigmatizantes.
Violencia y silenciamiento a mujeres periodistas
En el informe publicado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA destacan que se reportaron “con alta frecuencia” discursos estigmatizantes provenientes de “altas autoridades del Estado” en contra de periodistas mujeres caracterizados por ataques coordinados en redes sociales con componentes de violencia basada en género, señalamientos estigmatizantes por parte de altas autoridades del Estado, y el uso de canales oficiales para amplificar narrativas discriminatorias.
“Estos ataques han derivado en campañas de hostigamiento masivo donde se combinan elementos de violencia de género, amenazas sexualizadas e intentos de desacreditación profesional”, destaca el informe redactado por la Relatoría.
«El silenciamiento de las mujeres periodistas conlleva efectos graves tanto a nivel individual como en el panorama democrático y mediático general. A nivel personal y profesional, la violencia que sufren las lleva a la autocensura (5 de cada 10 víctimas se autocensuran en redes sociales), a limitar sus interacciones en línea y, en casos extremos, a abandonar el periodismo por completo«, detalló la coordinadora del proyecto de investigación «Periodistas Amenazadas: investigar para protegerlas» realizado por FOPEA, Cecilia Bazán.
Por su parte, el colectivo Periodistas Argentinas documentó 16 casos emblemáticos de ciberacoso en 2024, según un informe publicado por FOPEA donde nombran a María O’Donell, Nancy Pazos, Julia Mengolini, Romina Manguel, entre otras, como algunas de las periodistas que han sufrido un “acoso particular y feroz”.
En cuanto a los tipos de violencia que sufren las periodistas mujeres, Bazán señaló que la psicológica es la más común (70% de las encuestadas), seguida por la institucional y económica (sufrida por 115 periodistas). También se registraron casos de violencia en línea (88), sexual (84), laboral (31) y física (25)».
La periodista destacó que este silenciamiento «empobrece la diversidad de voces y opiniones en el debate público» y además de causarles a las periodistas daños en su salud mental y bienestar general, les provoca «inseguridad física y daños psicológicos, relacionales, económicos y sociales».
Obstáculos a la libertad de expresión
Por otra parte, la OEA destacó también como causas de este deterioro el cierre de la Agencia Nacional de Noticias Télam y su reconversión en la Agencia de Publicidad del Estado Sociedad Anónima Unipersonal (APE S.A.U.) y la intervención de medios públicos como la propia agencia de publicidad estatal y Radio y Televisión Argentina (RTA), que recientemente se prorrogó hasta 2026.
“En el marco del ejercicio del derecho a la protesta social por parte de sectores políticos y sociales opositores al gobierno, y de la ciudadanía en general, la Relatoría observó declaraciones oficiales que buscaban desincentivar la libertad de expresión y exaltar la represión policial”, explicaron en el informe donde advirtieron que en varias movilizaciones se registraron “agresiones contra trabajadores de la prensa, originadas tanto en el accionar de agentes de seguridad como de particulares”.
«El autoritarismo siempre parece mucho más poderoso de lo que es por dentro, nunca son tan poderosos como dicen ser los autoritarios», remarcó Ruiz, experto en la relación entre periodismo y la democracia en América Latina, y explicó que para él -citando al periodista Carlos Pagni- la mejor manera de enfrentar al autoritarismo desde el periodismo es «describirlo».

“No odiamos suficiente a los periodistas”
La frase “no odiamos lo suficiente a los periodistas” ha sido replicada varias veces por el presidente Javier Milei en su cuenta de “X” como una forma muy enfática de mostrar su desprecio hacia quienes informan a la sociedad además de llamarlos “mentirosos”, “coimeros” o “ensobrados”.
Pero su actitud en contra de la prensa no queda solo en palabras, a principio de mayo denunció a los periodistas Carlos Pagni de La Nación, Viviana Canosa de Canal 13, y Ari Lijalad de El Destape, por dichos que habían tenido en su contra como explicó días después en una charla con Daniel Parisini -el “Gordo Dan”- en el canal de stream libertario Carajo donde también dijo que los periodistas “son las prostitutas de los políticos».
Sin embargo, una encuesta realizada por la consultora Zuban Córdoba y Asociados muestra que un 62% de los encuestados consideran que las críticas de Javier Milei hacia el periodismo son un ataque a la libertad de prensa, lo que muestra que la mayoría de la sociedad no está muy de acuerdo con las formas del presidente a la hora de dirigirse al periodismo.
En esta línea, el 23 de mayo se dio a conocer que dirigentes de diferentes espacios políticos, entre los que se encuentran Unión por la Patria, la Coalición Cívica, el radicalismo, entre otros, firmaron un documento que denuncia los ataques al periodismo por parte del presidente y llama a todos los espacios políticos y sociales a “defender a los medios de comunicación del ataque de Milei”.
AUNO-30-6-25
FA-SAM