“Autogestionar es casi la única manera de hacer las cosas”

La cantante símbolo del rock independiente argentino tocó por primera vez en Esteban Echeverría. Entrevistada por *AUNO*, anticipó la salida de un nuevo disco para febrero y reflexionó sobre la escena independiente.

Juan Remulcao y Julieta Romero

Lomas de Zamora, septiembre 29 (AUNO).- La primera vez que Rosario Bléfari –música de culto, actriz, poeta y emblema del arte independiente- estuvo en Esteban Echeverría fue para visitar a su amigo Adrián Cayetano Paoletti, otro símbolo del under con el que supo compartir camino y canción. El sábado, en su segundo paso por Monte Grande, la cantante cerró con su repertorio luminoso el segundo Festival Nacional de Cine del distrito, actuó junto a Paoletti y charló con AUNO sobre su pasado como pionera del lo-fi y el presente que la tiene en gira por Argentina y en plena grabación de un álbum.

Había que acercarse e interrumpir la prueba de sonido, pero Rosario Bléfari parece entrar y salir de cada situación con una sonrisa por llave. Sonríe para gambetear a la organización e invitar a los cronistas a tomar algo en el entrepiso del Galpón de la Estación, para pensar una respuesta con los ojos bien abiertos y también para abrir el juego periodístico a los amigos de Mujercitas Terror, a quienes –generosidad del under mediante— se trajo a Monte Grande para compartir escenario.

Si la historia de la cantante tiene hitos como haber registrado un sonido y una manera de gestionar el arte al frente de Suárez, piedra fundamental de la escena indie que supimos conseguir, el presente es igual de épico: Bléfari está a punto de editar el disco debut de Sue Mon Mont, grupo que reúne a tres figuras del under actual: Gustavo Mosalvo (El mató a un policía motorizado), Marcos Díaz (Bosques) y Tifa Rex (Los Reyes del Falsete). Acerca de este proyecto ambicioso, Bléfari había dejado ver su entusiasmo: “El hecho de que ellos tengan su historia, con otras experiencias con sus bandas, hace que lleguemos en igualdad de condiciones. Todos atravesamos el mismo tipo de cosas, pero desde lugares diferentes y con gente diferente. Entonces tengo el desafío de estar a la altura de las circunstancias. Estoy tan convencida de lo bueno que está, que no necesito más que relajarme lo suficiente”.

-¿En qué etapa está el álbum de Sue Mon Mont?
-Se terminó la masterización, lo vamos a mandar a fabricar y a sacar en breve, quizás en febrero. Me entusiasma mucho estar en una banda de nuevo con músicos con los que no había trabajado antes. Si pudiera elegir dónde para presentar el disco, más allá de que sea un lugar que suena bien y donde las personas puedan estar cómodas, me gustaría poder proyectar algo.

-¿Te tienta combinar cine y música?
-Me gustaría hacer algo que tenga imagen texto y música, una especie de obra audiovisual, casi como una película, pero con un carácter poético. Creo que no estoy muy lejos de eso, últimamente lo vengo pensando mucho

-¿Esa cercanía al cine que marcó tu carrera jugó a favor de que vengas al festival de Echeverría?
-Sí, los festivales de cine me parecen súper positivos y me gusta que crezcan con el tiempo. En un lugar pequeño se puede generar un festival importante si la curaduría es buena y está bien armada la grilla. Con tiempo y ajustando las cosas, a veces se da un crecimiento inesperado. He visto algunos festivales en provincias como Tucumán y San Juan, y con el tiempo se van marcando, se van afianzando. Como pasa con el Festi Freak en La Plata.

-¿Qué te provoca pensar que las bandas que vienen del under como Suárez ahora puedan tocar en algo que es Municipal?
-Si me remito a la cuestión de Suárez, nosotros no íbamos a ningún lado. Han cambiado mucho las políticas culturales y uno también tiene varios años de trayectoria. Creo que eso tiene que ver porque uno lleva una historia atrás. Si a alguien se le ocurre que yo puedo tocar pueden decir quién soy. En Suárez no teníamos una historia, la estábamos haciendo, entonces también era más difícil tener apoyo Estatal porque eran otras épocas.

-¿Cómo ves ese cambio en la música que permite que lo independiente se vea en el plano Estatal? – Está muy bueno. En algunos casos se da también la combinación muy feliz de tocar en lugares donde está involucrado lo Estatal con un privado. Por ejemplo fui a Córdoba a la feria del libro y había una sección que se llama Atenta, que es un proyecto independiente que trabaja en bisagra con la feria del libro que es algo Estatal, ahí me convocaron y toqué. Después nos fuimos a Tucumán a tocar en algo que organizó otro músico, pero nos ayudó haber hecho ese pie en Córdoba. Fuimos combinando entre lo que es independiente y lo que viene del Estado. A San Juan también fui por el festival de cine y le pregunté a un chico que tenía un lugar si podía tocar.

-El Festi Freak es un festival de cine independiente, uno de los muchos que surgieron en los últimos años, así como también nacieron festivales de música. ¿Te ponés a pensar la influencia que tuvo el camino independiente marcado por Suárez en la escena de hoy?
-Me cuesta pensar en eso, también porque fue algo que hicieron muchos. Muchos abrieron distintos caminos y formas de hacer las cosas, creo que éramos muchas personas buscando la manera de autogestionar y hoy es casi la única manera de hacer las cosas. También tiendo a pensar más en lo que estoy haciendo en el momento. Que reconozcan lo que pasó con Suárez es halagador y está buenísimo, pero no es algo que sentís directamente. Siento mucho más si te emociona una canción que hice ayer.

-¿Qué diferencia hay entre autogestionarse ahora y durante los ’90?
-La autogestión es más valorada y a veces se puede combinar con algún tipo de apoyo, como este festival, donde te pueden invitar a tocar y vos podés invitar a alguien. También hay como más compañerismo en ese sentido. ¡Y existe Internet! Que hace las cosas mucho más fáciles.

-Además, había otro paradigma de sonido en ese momento, tal vez hoy es más común escuchar bandas con un sonido parecido al de Suárez, ¿Qué pensas al respecto?
-Tiene que ver con que el tiempo cambia y que hay cosas de la música que antes podían parecer más raras y ahora son más escuchadas. Aunque la música que yo hago no está en las radios. Es la historia más lo que pesa. De haber tenido un parlante gigante que abarque a más y más gente, no sé cuanto hubiera estado prendido porque por ahí se quemaba. En cambio, todos estos años estuve tocando con un parlante chiquitito que está siempre prendido y lo escuchan los que se van acercando.

AUNO 29-09-2014
JJR-JR-AFG

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