Una nueva alternativa para explicar la sexualidad a los más chicos

La periodista especializada en literatura para niños Cecilia Blanco habla de su última obra, en la que “desde el humor, la pregunta abierta y un lenguaje blando” presenta un nuevo enfoque sobre la educación sexual dirigida a los niños.

Cristian Daus

Lomas de Zamora, mayo 07 (AUNO).- La escritora de literatura infantil Cecilia Blanco plantea en su último libro titulado “¿Qué es esto?” una actualización del tratamiento de la sexualidad explicada para los niños, con un lenguaje cálido e información precisa que responde inquietudes de los más pequeños desde una óptica que los clásicos libros de esa temática no abordaron antes.

Además de escritora, Blanco es editora y licenciada en periodismo egresada de la UNLZ. “De alguna manera mi carrera como periodista estuvo en muchos casos vinculada a lo infantil”, compartió con AUNO Cecilia, quien produjo y condujo programas para chicos en radio Belgrano, Municipal y FM Ciudades, entre algunas. También hizo trabajos gráficos en Página/12, Kapeluz, Billiken y La Nación.

En el prólogo del libro, la licenciada en psicología y sexóloga clínica Paula Budich escribió que “la sexualidad libre, respetuosa y responsable que cálidamente propone Cecilia es lo mejor que podemos transmitirles a los niños para contribuir a significar sus cuerpos de modo saludable”.

Según Blanco, “el proceso para hacer este libro comenzó hace mucho tiempo, por estar ligada a cuestiones infantiles, leer muchos libros y también escribir ficción para chicos. Un tema que me viene rondando hace mucho es el de cómo se explica la sexualidad a los chicos chiquitos”.

“Hay muchísima bibliografía para preadolescentes y adolescentes. El despertar de la sexualidad de los chicos hace que necesiten libros de apoyo. Pero ¿qué pasaba con los chicos más chicos?”, se preguntó y añadió: “Noté que toda la bibliografía y los tratamientos giraban en torno al tema del embarazo, cosa que es absolutamente válida, pero me daba la sensación de que no completaba un montón de otras preguntas. El chico está inmerso en una sociedad, está en una familia, mirando la televisión, tiene hermanos grandes y probablemente su realidad no sea la de tener un hermanito. Hay familias que están separadas, hay familias donde hay algún homosexual, es decir, ¿qué hace un adulto cuando el chico tiene alguna inquietud con respecto a esos temas que no se visibilizan de ninguna manera en la literatura ni en ningún lugar para ellos? A partir de eso surge la idea del libro”.

La autora contó que en la editorial “Uranito” se engancharon enseguida con la propuesta, entonces buscó a un ilustrador. “Cuando hablás de un libro para chicos chiquitos tenés que hablar siempre en imágenes como primera entrada. La lectura que hacen no es una lectura de los textos, es una lectura de la imagen.” El ilustrador de “Qué es esto” es Daniel Löwy, autor de la historieta “Vida de padres”, que se publica en la revista infantil “La Valijita”.

“UN TEMA TABÚ”
Blanco explicó que la apertura en la sociedad para tocar estos temas acompaña un “proceso social” porque, en su criterio, “las sociedades están cambiando, están visibilizando los temas; era imposible pensar este libro hace 10 o 20 años atrás”. No obstante, contrapuso, “hay un montón de gente que tiene resistencia a hablar de los temas sexuales” porque “es un tema tabú todavía”.

Este es un libro “que no lo pide el chico directamente, como puede pasar con un libro de cuentos, sino que está mediatizado. Son adultos que están de acuerdo con el mensaje y creen que hablar de estos temas no está fuera de lugar para los chicos chiquitos”, consideró no sin perder de vista que también tuvo “algunas respuestas de gente que dijo que no le parecía bien hablar de homosexualidad o de relaciones sexuales”.

Según Cecilia, hay dos puntos muy delicados del libro: “En uno se habla de homosexualidad y en otro se habla de tener relaciones sexuales más allá de la reproducción”. “Los adultos tienen relaciones sexuales porque les gusta, porque les provoca placer. Y esto que parece una obviedad, no lo es cuando vos hablás con el chico, porque siempre se liga el tema de tener relaciones con la maternidad. Entonces, se descarta las explicaciones del repollo, la cigüeña y la semillita, pero se lo explica sólo en función de la reproducción”.

“En realidad –prosiguió- se parcializa el mensaje, y eso es lo que yo no quise hacer. La idea es mostrarle y explicarle con palabras cercanas y cálidas que las relaciones sexuales están vinculadas a los sentimientos de las personas y no a concebir niños.”

LOS PREJUICIOS
“Hay padres que sienten que hablar de esos temas con los chicos es apurarles el proceso, cuando en realidad, según los especialistas, vos no los apurás sino que se dan solos. Lo que estás haciendo es dar información, la cual no te va a despertar sexualmente sino que te va a dar herramientas para que cuando a vos te pase algo sepas qué te está pasando”, expuso la escritora, para quien aún persiste la confusión de que “los chicos no tienen sexo, que son como angelitos”. “Sólo basta recordar la infancia para darse cuenta de que no es así. Entonces si vos le das información es como que lo ‘desangelizás’. Existe eso en el inconciente”, añadió.

“Creo que hay que dar información cálida, cercana; reírse, divertirse y esperar preguntas. El adulto que esté junto al libro será el que contextualice y, según sus creencias, le dé una carga de valor a eso”, afirmó Cecilia, y ejemplificó: “Si vos crees que es el matrimonio el contexto donde se van a tener que dar las relaciones sexuales, está muy bien; pero se lo vas a incluir a ese concepto, no lo voy a decir en el libro”.

Para la escritora, “al niño hay que hablarle sobre todas las cosas que tienen que ver con la vida o con sus inquietudes: la muerte, la guerra, la separación de los padres o la droga”, porque “cuando no se informa y no establece un puente de comunicación, se lo está dejando aislado, indefenso”. Y esto genera “el riesgo de que no pueda tener las herramientas suficientes para enfrentar ciertas situaciones”, como el abuso sexual: si no hablan de él, “no saben si está bien, si está mal, hasta qué punto ellos pueden decir que no”.

Al respecto agregó que “está comprobado que los chicos más informados son los que más saben cuidarse, o por lo menos saben expresar de una manera más clara cuando les pasa algo porque saben los nombres de los órganos sexuales y entienden que pueden tener una actitud activa y decir ‘no’”.

El libro fue pensado para “chicos de entre 5 y 8 años”, porque en los años posteriores “precisan otro tipo de información ligada a sus cambios corporales y a la llegada de la pubertad”, analizó y concluyó: “Me parece que es bueno hacer ‘blandos’ a los libros informativos. Que desde el lenguaje, desde el humor y desde la pregunta abierta nos acerquemos de una manera afectiva al lector. Hay una idea de que las cosas serias se hablan de una manera seria. Yo creo, y espero haberlo logrado, haber hecho un mix, dar información, pero de una manera no dura, no seria”.

CDD-AFD
AUNO-07-05-13

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