Ubicado en Pilar, unos 60 kilómetros al norte de la Ciudad de Buenos Aires, el hogar de niños “El milagro” alberga a unos 20 niños de entre 2 y 14 años en situación de riesgo social. Pero corre riesgo de desaparecer. Por eso, un grupo de voluntarios inició el “Proyecto Padrinazgo” para solventar el pago de tres empleados que se harán cargo del trabajo de la entidad.
“El Milagro” cuenta con personería jurídica y depende de la parroquia Nuestra Señora de las Gracias, cuyo cura párroco, Fernando Crevatín, es el representante legal. Pero el 30 de junio la Congregación de las Hermanas de San Juan Bautista no renovará el contrato para ocuparse del hogar.
Residen allí 20 niños de entre 2 y 14 años, todos ellos derivados por los Juzgados de San Isidro y San Martín por situaciones de riesgo social como violaciones, violencia familiar, pobreza extrema o padres adictos.
La propiedad pertenece al Obispado de Zárate-Campana y las hermanas Edith y Verónica, de la Congregación de las hermanas bautistinas, están a cargo de la coordinación de la institución junto con una asistente social y una psicóloga, además de tres empleados que realizan tareas de cocina y apoyo escolar.
El 30 será una fecha de transición para “El Milagro”: la Congregación de las hermanas bautistinas, que se ocupa del hogar desde 2008, no renovará el contrato, ya que tiene preparada una nueva misión a otros pueblos del interior de Argentina.
‘Se formó una comisión de voluntarios para decidir el futuro de la institución. La primera decisión fue buscar algún grupo de religiosas que pudiera reemplazar a las tres hermanas, ya que el resultado que se obtuvo con ellas en los últimos tres años fue realmente asombroso’, explicó a AUNO-Tercer Sector Valentín Coghlan, quien lidera el grupo de voluntarios.
Pero ante la infructuosa búsqueda de otra entidad religiosa, se decidió emplear entre 2 o 3 personas para que se sumen al equipo de trabajo del hogar. ‘La nueva directora del hogar es Paola Cruz, quien empezó a trabajar el 1 de mayo; a ella se suman Nilda, como serena de lunes a jueves, y Rosa, como celadora durante los fines de semana. El proceso de selección fue muy exitoso y la etapa de transición está saliendo muy bien. Esperamos poder conseguir los fondos necesarios enfrentar la etapa que viene y que el hogar pueda seguir funcionando’, añadió.
A pesar del aporte de voluntarios particulares y de las 20 becas mensuales del Estado provincial (a través de la Subsecretaría de Minoridad), el Hogar “El Milagro” no cuenta con los fondos necesarios para cubrir el pago de haberes de estas tres personas.
Por eso, Coghlan y el grupo de voluntarios creó el Proyecto Padrinazgo, que consiste en apadrinar al hogar mediante un aporte mensual o anual. Pueden ser cuotas de 50, 100 o 250 pesos, que pueden depositarse o transferirse a una cuenta corriente que se abrió con ese propósito en el Banco de la Provincia de Buenos Aires.
‘Ya conseguimos 53 padrinos, algunos de los cuales también se acercaron personalmente al hogar y ya se comprometieron a aportar ayuda voluntaria además del apoyo económico que están ofreciendo. Proyectamos que el mes que viene el hogar recibirá 10.000 pesos (además de los ingresos que tenía hasta ahora) que podrán ser dedicados a cubrir los nuevos gastos surgidos por el cambio de dirección. Aún no sabemos cuál es la cifra exacta que estaremos necesitando alcanzar en esta nueva etapa, pero calculamos que serán aproximadamente 15.000 pesos’.
Para despegar cualquier duda sobre el manejo del dinero recaudado, Coghlan resaltó: ‘Los padrinos recibirán todos los meses un boletín informativo con las novedades del hogar y el informe de ingresos y egresos del mes. Allí podrán ver todos los ingresos que tuvo el hogar, los gastos incurridos y el saldo final en cuenta corriente del mes’.
Cómo contactarse:
Por correo electrónico a valentincoghlan@hotmail.com o revistaelmilagro@gmail.com.
Por teléfono al 11-15-6784-1888 (Valentín Coghlan)