Un campeón del mundo y su experiencia granate

Mauro Camoranesi analizó su primer semestre con la camiseta de Lanús y aseguró que se sorprendió con la situación cambiante que impera en el fútbol argentino. Y sobre el cierre del Torneo Clausura, el mediocampista es contundente: “Disfruté estos seis meses. La verdad que no me equivoqué en venir a este club”, aseguró.

Matías Quercia

Lomas de Zamora, junio 17 (AUNO).- Llegó poco antes del inicio del Clausura con un desconocimiento absoluto. Creía, como hace 14 años, que Lanús daba sus primeros pasos en los planos importantes, todavía acuciado por la pelea de abajo, con el único objetivo de mantener la categoría. Pero la realidad le demostró lo contrario.

“Vine con la intención de hacer una experiencia nueva en el fútbol argentino, sacarme una espina que tenía clavada desde el comienzo de mi carrera. Y la verdad que disfruté este semestre. Luchamos hasta el final en un lugar que no suponía que íbamos a alcanzar”, señaló, entre sorprendido y orgulloso Mauro Camoranesi en diálogo con* AUNO*.

Tras largo recorrido en Europa, el campeón con la selección de Italia en el Mundial de Alemania en 2006, volvió al país que lo vio nacer, pero como destino al rival del equipo de toda la vida del que lo vio jugar. No en Banfield, sino en Lanús, el mediocampista tenía un objetivo en este primer tramo de 2011: “Recuperar la intensidad que te genera el desafío de este fútbol”.

Y cuando menos se lo imaginaba, “El Granate”, que se había preparado para luchar con la meta puesta en clasificar a la Copa Sudamericana, dio la sorpresa y peleó hasta el final por el título. “La realidad es muy diferente a cuando me fui. Y cuando me contaron cómo eran las cosas, no dude en retornar a Argentina. Hoy, pienso que no me equivoqué”, apuntó.

Y agregó: “Me sentí muy cómodo en un equipo que con el correr de las fechas demostraba su nivel y lo levantaba todavía más. Ese nivel de exigencia atrae muchísimo, y por suerte los resultados nos acompañaron para quedar cerca de una vuelta olímpica”.

Lanús quedó a un paso de Vélez, campeón que tomó el liderazgo cuando promediaba el certamen y no salió más de ese puesto de vanguardia. El conjunto de la Zona Sur del Conurbano bonaerense corrió desde atrás, especialmente en el tramo final del campeonato, y hoy es el escolta.

“Conseguimos el objetivo”
“Nos costó encontrar el volumen de juego que pretendíamos desde el comienzo. La clave pasó por hallar los momentos justos de determinados jugadores. Se encontró el equipo ideal en el cierre del Clausura, y eso se terminó pagando caro, porque nos faltaron un par de jornadas para ser campeones”, remarcó Camoranesi.

Y continuó: “Conseguimos el objetivo de tener un lugar en la Sudamericana, y ahora hay que prepararse de la mejor manera para la doble competencia que se nos aproxima. Con este plantel, se puede pelear tranquilamente en el semestre que viene”.

Pese a la calma que muestra el volante, el huracán que antecedió se llamó Argentinos, que con su triunfo 1-0 en la “Fortaleza” de Guidi y Arias, dejó al elenco que conduce Gabriel Schurrer sin invicto como local, pero fundamentalmente, sin chances de obtener el título.

“Es una pena por cómo se dio el partido. Creo que nos faltó profundidad, ser más agresivos a la hora de llegar al arco rival. Tuvimos la pelota, y por momentos la manejamos mejor que el adversario, pero carecimos de ideas para plasmarlas en el marcador”, sintetizó.

AUNO-17-06-11
MRQ-LDC

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