El handball dejó su huella en Almirante Brown

La Selección se presentó en el Polideportivo en el marco de un amistoso frente a Francia, último campeón mundial y olímpico. Pese a la caída 35-30, el equipo destacó la importancia de darle una mayor trascendencia al deporte. “Que la Selección tenga esta oportunidad de acercarse a la gente es un privilegio que debe servir para que el handball crezca y se haga cada vez más conocido”, aseguró el entrenador del combinado nacional, Eduardo Gallardo.

Poca es la repercusión que hubiese tenido hace al menos seis meses. Acaso por la escasa trascendencia en relación a otros deportes; quizá por la prácticamente nula afición que atrae más allá de los colegios, o incluso la disminuida representación que demuestra. Sin embargo, esas afirmaciones sobre el handball quedaron desmentidas ayer.

Un Polideportivo de Almirante Brown colmado le dio el marco ideal al amistoso que afrontó Argentina ante Francia, el último campeón del mundo y olímpico. Y pese a la derrota que significó el 35-30, el público se deslumbró con un deporte al que no está acostumbrado a observar más que en algún que otro resumen informativo.

Es que el juego del balonmano, con sus penales desde los siete metros,
las atajadas de malabarista de los arqueros, los goles con saltos en el aire, las roscas para definir y los dos minutos afuera, cambiaron su relación con los espectadores en enero pasado cuando desde Suecia llegaban buenas noticias sobre el andar de la Selección en el Mundial.

En el país escandinavo, Argentina hizo historia al alcanzar por primera vez desde que participa en citas ecuménicas una segunda ronda que lo ubicó entre los mejores equipos del planeta. El pico más alto de rendimiento en aquel momento fue la victoria categórica frente a los dueños de casa, algo impensado tiempo atrás.

Con ese panorama reciente, Francia decidió realizar una gira amistosa que comenzó en Almirante Brown y culminará mañana en el Luna Park, en lo que será la revancha de este cruce que ya cuenta con siete duelos, y de los cuales el elenco galo venció en todos. Pero si bien Argentina nunca pudo lograr un triunfo ante este rival, ganó en experiencia.

“Necesitamos que este deporte no se quede en el tiempo, se vaya renovando siempre un poco más. Y que la Selección tenga esta oportunidad de acercarse a la gente es un privilegio que debe servir para que el handball crezca y se haga cada vez más conocido”, aseguró el entrenador del combinado nacional, Eduardo Gallardo, en diálogo con AUNO.

El técnico entiende que la circunstancia mundialista fue clave para que la repercusión sea mayor. “Sabemos que nuestro papel en Suecia fue fundamental para que la notoriedad sea más evidente. Este es un deporte maravilloso, que muestra un despliegue fenomenal, y ésa es una de las mayores atracciones que brinda al público”, señaló.

Y agregó: “Que venga el mejor equipo del momento a enfrentarnos es un puntal que marca a las claras la mejoría del nivel expuesto por Argentina. Si bien nos superaron sin inconvenientes, el juego que sostuvimos evidencia que el Mundial no fue una casualidad”.

El argumento radica en que Argentina volvió a tener en un alto rendimiento a los pilares que supo explotar en enero. El arquero Matías Schulz con unas atajadas impresionantes, la potencia goleadora de Federico Pizarro, y especialmente los lujos habituales de Diego Simonet, un juvenil que está marcado a ser figura del seleccionado por largo tiempo.

“Sin dudas que llevar a cabo estos partidos amistosos nos dan una relación más cercana con el público, que muchas veces piensa que somos desconocidos que cada dos años aparecemos para jugar un Mundial. Y la verdad que el handball está para otra cosa mucho más importante. Por eso a estos amistosos hay que valorarlos”, apuntó el propio Simonet.

Francia sacó a relucir su mejor versión en el complemento, pues Argentina se fue al descanso en ventaja por dos tantos. En esa segunda parte, las estrellas del conjunto europeo evidenciaron su intensidad superlativa en comparación con su rival de turno.

“No hay que darle importancia al resultado. Sabemos que Francia es el mejor equipo de mundo y cada vez que sale a la cancha lo demuestra sin inconvenientes. No se toma estos partidos como un paseo sino que le dan validez. Y eso se debió a que entiende que Argentina es un adversario de trascendencia”, sostuvo Andrés Kogovsek, el experimentado capitán.

Y continuó: “Ahora hay que ir por la revancha y seguir en franca mejoría del nivel de cara a los Juegos Panamericanos que se van a disputar en México. Nuestra meta principal es clasificar para los Juegos Olímpicos de Londres, algo que nunca ocurrió con el handball argentino. Con la importancia que se le está dando al deporte, lo vamos a conseguir”.

Esa es la meta del seleccionado: Obtener una plaza en Londres 2012. Para eso deberá ganar los Juegos Panamericanos 2011 que se llevarán a cabo en octubre en Guadalajara. La preparación continuará mañana en el Luna Park, en busca de más trascendencia, mayor afición y una notable representación. Por lo pronto, ya se dio el manotazo inicial en Almirante Brown.

AUNO 09-06-11
MRQ-MFV-EV

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