Marcha universitaria: paro y movilización en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad 

Las universidades nacionales marcharán el próximo martes 23 de abril para exigir el financiamiento de las instituciones. Los rectores de las casas de estudio denunciaron la falta de acuerdos paritarios y el «deterioro» del sistema científico, tecnológico y de innovación.

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) convocó a una “gran demostración nacional” de cara a la Marcha Federal Universitaria del próximo 23 de abril “en defensa de la educación y del sistema universitario público argentino” ante las políticas de desfinanciamiento del gobierno nacional libertario.

En diálogo con AUNO, el secretario general de Conadu Histórica, Oscar Vallejos, afirmó que “hay un gran apoyo de parte de la docencia y también del estudiantado a la necesidad de sacar el conflicto a las calles y de manifestarse públicamente, tanto la defensa de la educación pública como de la recomposición urgente” de los salarios de la comunidad educativa que han perdido más de un 50 por ciento.

Frente al recorte presupuestario para las casas de altos estudios estatales, consideró que la intención de la gestión del presidente Javier Milei está relacionada con “arruinar” y “desbaratar lo público”, y evaluó que no hay una búsqueda de iniciar un proceso de privatización educativa.

A través de un comunicado, el CIN, manifestó su preocupación “por la falta de acuerdos paritarios en desmedro del poder adquisitivo” de los trabajadores; por el “deterioro” del sistema científico, tecnológico y de innovación; las suspensión total de obras de infraestructura científica y universitaria en ejecución; la “abrumadora” falta de actualización de los gastos de funcionamiento; la no renovación de los sistemas nacionales de becas y la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).

“Hoy es necesario que la sociedad en general y la comunidad universitaria en particular nos acompañen en nuestro reclamo. Se trata de la defensa de la sociedad argentina en su conjunto, que si quiere resolver sus problemas estructurales debe priorizar la educación pública que nos iguala y hace libres, la formación universitaria de excelencia y la inversión en ciencia y tecnología y, consecuentemente, jerarquizar su asignación presupuestaria”, agregaron.

El impacto del ajuste en la UNLZ

El secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (ADIULZA), Miguel Briscas, destacó en conversación con AUNO la importancia de llevar adelante la movilización en reclamo de los fondos para garantizar el funcionamiento de los establecimientos. “No podemos esperar que no haya clases. Tenemos que manifestarlo antes, llamar la atención y que realmente el Gobierno cambie la postura con respecto al presupuesto universitario”, expresó.

Aseveró que, desde su organización, creen que “la marcha va a ser más grande y más numerosa” de lo que estimaron por el respaldo y acompañamiento que manifestaron gremios de distinto sectores, como es el caso Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires (CICOP) y de la Confederación General del Trabajo (CGT).

Sobre la situación que atraviesa la UNLZ, detalló que “por ahora los sueldos se pagan, de los docentes y no docentes”, aunque precisó que los trabajadores no tuvieron paritarias donde se pueda acordar un ajuste acorde a la inflación.

Señaló que la gestión nacional busca desfinanciar las casas de estudio por medio de los gastos vinculados al mantenimiento y aprovisionamiento de insumos y resaltó que, en el caso lomense, el recorte de presupuesto “incide hasta en comprar resmas de papel”.

“Lomas tiene cinco facultades, más los laboratorios, más agrarias que tiene un campo fuera del partido de Lomas de Zamora, las actividades de investigación, la extensión de cada facultad. Eso va a verse seriamente dañado”, apuntó.

Mientras otras instituciones, como la Universidad de Buenos Aires(UBA), advierten que podrían dejar de funcionar en tan sólo un mes, Briscas indicó que, en el caso lomense, en principio no corre peligro el inicio del segundo cuatrimestre.

“A un mes no vamos a poder funcionar más”

El secretario de Ciencia y Técnica de la UBA, Sebastián Civallero, señaló que la universidad tuvo “muy buen diálogo con todas las carteras del Gobierno Nacional desde el verano” y manifestó que los funcionarios les expresaron su comprensión sobre el atraso, por lo que buscaría alguna recomposición presupuestaria.

En este marco, contó que “la persona con la que más cuesta dialogar, le pasa a la UBA y a todo el sistema universitario, es con el subsecretario de Políticas Universitarias (Alejandro Álvarez)” y explicó que, el pasado 14 de marzo, el mismo día en que los trabajadores universitarios realizaron un paro nacional, las autoridades nacionales anunciaron una corrección de los fondos de un 70 por ciento. 

“Frente a una inflación interanual del 300 por ciento, ofrecer un 70 es menos de un tercio de lo que la propia inflación ya se comió, contra el poder adquisitivo enero 2023”, indicó, y aclaró que, si bien rechazaron la propuesta por ser “insignificante”, mantuvieron el diálogo.

Con el inicio de las clases, sostuvo que “la situación es muy distinta”, ya que la comunidad educativa se encuentra “preocupada” y resaltó que “es mentira que los estudiantes no están preocupados”.

En cuanto al impacto que genera en la UBA este ajuste a la educación pública, especificó que la casa de estudio es un sistema en donde las 13 facultades, el CBC -Ciclo Básico Común-, los mil grupos de investigación y los seis hospitales que lo componen conviven en docencia, investigación y extensión, por lo que no podrían “matar una de esas funciones y seguir con las otras”.

Si nuestra universidad no puede seguir investigando, no puede abrir el Hospital de Clínicas de la UBA o no puede tener un mejor salario pago para los docentes y no docentes, la UBA deja de ser la UBA y va a pasar a ser una institución con edificios lindos en la Ciudad de Buenos Aires dando clases online”, advirtió.

A su vez, comentó que hace tiempo atrás que se vieron obligados realizar un ajuste interno, donde se incluye la no apertura de convocatorias científicas, la reparación de máquinas en los laboratorios o no realizar compras de ciertos insumos en los hospitales.

“No vamos a seguir dando clases cerrando institutos de investigación u hospitales, así que yo creo que, como máximo, a un mes no vamos a poder funcionar más”, estimó Civallero sobre la posibilidad del cierre de las puertas del establecimiento frente a la imposibilidad de afrontar los costos.

En último lugar, se refirió a la Marcha Federal Universitaria que fue convocada para el próximo martes 23 de abril en defensa de la educación pública, a la cual consideró como una movilización “donde va a haber muy poca expresión político partidaria y el foco va a estar puesto en la universidad pública y la ciencia argentina”.

Acción contra el congelamiento presupuestario

En este contexto, la UBA convocó a manifestarse en contra del ajuste presupuestario que impulsan desde el Gobierno Nacional sobre la educación pública e inició una junta de firmas por medio de un petitorio que lleva el lema “Cuidemos lo que funciona. #SomosUBA” y que fue acompañado por un spot publicitario, el cual se encuentra en las redes sociales de la institución.

De esta manera, la universidad invitó a participar a toda la comunidad educativa, docentes, no docentes y estudiantes de la iniciativa que tendrá como finalidad la entrega del documento a las autoridades del Ejecutivo Nacional y al Congreso.

Quienes deseen dejar su firma, podrán hacerlo completando este formulario online en el cual deberán dejar el nombre completo y el DNI.


AUNO-21-4-24
CP-SAM

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