Lomas de Zamora, noviembre 10 (AUNO) – La Facultad de Educación Elemental y Especial de la Universidad Nacional de Cuyo trabaja en el desarrollo del primer diccionario digital exclusivo en lengua de señas, sin intermediación del castellano.
El proyecto de investigación inició en 2011 y prevén que estará online a fines de este año.
El diccionario digital en lengua de señas es producto del trabajo conjunto de esa casa de estudios y la Asociación de Sordos de Mendoza, y representa un avance hacia el fortalecimiento de la lengua de señas y su reconocimiento como herramienta clave para la comunicación e inclusión de la comunidad sorda.
La innovación tuvo lugar a partir del surgimiento de necesidades académicas propias de los espacios curriculares desarrollados en la Tecnicatura Superior en Interpretación de lengua de señas, que se cursa desde hace más de diez años por esa facultad de la UNCUYO.
La Profesora de sordos, Terapeuta del Lenguaje y Directora del proyecto, Ana María Sisti, explicó en diálogo con AUNO los inicios de la investigación y el rastreo de diversas propuestas de diccionarios ya existentes.
Entre ellos destacó el desarrollado por la doctora María Ignacia Massone, lingüístico y en formato papel y diccionarios digitales construidos desde la mirada bilingüe español-Lengua de Señas Argentina.
“Trabajo con la comunidad sorda desde siempre y tengo el compromiso con ellos desde que me recibí. Considero que es un trabajo recíproco, de retroalimentación”, explicó la especialista.
La directora del proyecto aseguró que “el objetivo del proyecto es que la comunidad y la lengua de señas crezcan, para que sea reconocida y para que las personas que quieran estudiar tengan herramientas para comprender el vocabulario y las estrategias de uso”.
Características
El diccionario es digital,sin intervención de ninguna otra lengua, representa un avance científico al construir una herramienta que, por primera vez, supera la modalidad de traducción bilingüe (prescindiendo del español) y se adapta a la morfología de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación del siglo XXI.
Los primeros pasos del equipo tuvieron que ver con el análisis de las estrategias comunicacionales de las conversaciones de las personas sordas, de donde surgió la idea de generar un diccionario de carácter superador.
Miembros del equipo explicaron que el diccionario se realizó a través de videos, que posibilitaron definir palabras a partir de la inclusión de los valores paralingüísticos, que en lengua de señas se convierten en rasgos con valor lingüístico, y garantizara así el acceso del diccionario a la comunidad sorda de la Argentina y las diferentes escuelas e instituciones formadoras de profesionales en esa lengua.
Por otro lado, Sisti comentó que el equipo detectó “la necesidad de desarrollar un proyecto paralelo relacionado a los procedimientos discursivos utilizados por las personas sordas, que pudiese tener en cuenta las diversas estrategias a los que los sordos recurren para definir las palabras, ya sea de manera conceptual, por comparación, explicación o ejemplificación.
Por su parte, el aporte de la Asociación de Sordos fue fundamental para consensuar la manera de definir que el diccionario llevaría adelante.
La primera parte del desarrollo se trabajó junto al grupo GILSA (Grupo de Instructores de Lenguas de Señas Argentinas), conformado por instructores de lengua de señas que trabajan en el análisis y estudio de su propia lengua, ya que no existe en Mendoza una carrera específica para personas sordas referida a la temática.
El grupo GILSA fue entonces el que seleccionó las señas a ser incluidas en el diccionario y a partir de ello el equipo de investigación se especializó en analizar las diferentes configuraciones manuales correspondientes al corpus de señas constituido.
La configuración refiere a ciertas posiciones básicas que debe adoptar la mano del hablante para simbolizar diversas familias de palabras.
Un diccionario inclusivo
Esa elección sería imprescindible para el uso del diccionario, ya que una vez online, el usuario deberá seleccionar la configuración pretendida y luego la palabra buscada para que ésta lo redireccione al video con su respectiva definición.
En un segundo paso los investigadores realizaron la filmación de las señas de cada palabra y su correspondiente definición. Cada registro fílmico fue revisado junto a la comunidad sorda para chequear la correcta interpretación, eliminando posibles malentendidos.
Actualmente el trabajo se concentra en el montaje de las escenas fílmicas y, paralelamente, el registro intelectual del producto para ser lanzando al mundo virtual a fines de este año.
El equipo de investigación está compuesto por profesores de sordos y terapeutas del lenguaje, intérpretes, personas sordas, estudiantes de la carrera y un analista de sistemas que es quien lleva adelante el desarrollo informático del proyecto.
El diccionario es fruto de un pensamiento inclusivo que abre las puertas de la universidad a la comunidad sorda, constituyendo la comunicación y la educación como derechos fundamentales, habilitantes de los demás derechos que todo ciudadano, independientemente de su lengua, debe tener garantizado.
“Este trabajo implica una contribución al reconocimiento social de la lengua de señas y a la comunidad sorda en sí”, aseguró Sisti.
AUNO 10-11-16
PRM JN HRC