Lomas de Zamora, julio 30 (AUNO).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene vigentes unos 40 préstamos con países del mundo, de los cuales más de la mitad son africanos. En la región, México lidera el mayor monto de endeudamiento con 88 mil millones de dólares en crédito flexible mientras que Argentina alcanzó una suma récord de 50 mil millones en crédito stand-by.
Recorré el mapa con el cursor y descubrí el monto de los préstamos
El organismo internacional, conducido por Christine Lagarde, concentra el 55 por ciento de sus acuerdos en el continente africano en donde desplegó en 21 países el Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR), reservado para naciones que “enfrenten una necesidad urgente en sus balanzas de pagos”. Marruecos, con 47 mil millones de dólares, es desde 2016 el país africano con mayor endeudamiento de su región.
50 mil millones. Un triste récord argentino.
Argentina fue el último estado en solicitar asistencia al Fondo por 50 mil millones de dólares en una línea de crédito Stand-By. De esta forma el país se sumó a la lista de cinco naciones latinoamericanas en contraer deuda con el organismo crediticio en los últimos diez años.
A su vez, la gestión de Mauricio Macri logró un nuevo récord en prestación financiera. El monto acordado por el tipo de crédito es inédito, dejando atrás a Iraq, país que suscribió en 2016 a este tipo de entendimiento por 5.4 mil millones de dólares.
El Fondo brinda esta asistencia financiera a los países de “bajo ingresos que, si bien en términos generales ya han logrado una situación macroeconómica sostenible, quizás enfrenten ocasionalmente necesidades de financiamiento y de ajuste a corto plazo, incluidas las causadas por shocks”, según informó. Además, como parte del acuerdo sellado el 20 de junio, Argentina se compromete a “implementar medidas estructurales” para lograr los objetivos del programa acordado, basado puntualmente en la reducción del déficit fiscal a 1.3 en 2019.
En diálogo con AUNO, el economista y titular de la cátedra de Economía en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), Rubén Telechea, afirmó que el impacto macroeconómico de mediano y largo plazo puede ser “una fuerte caída en la actividad económica, con el consiguiente aumento en el desempleo” y pronosticó que la baja en la inversión pública “agudizará graves problemas que ya se acarrean, porque se profundizarán las necesidades preexistentes en materia de infraestructura y servicios, como cloacas y agua potable”.
Además, afirmó que “se mantiene el interrogante sobre cómo seguirá la inflación”, aunque vaticinó que “que si se contiene será fundamentalmente a costa de una sensible caída en los salarios que arrastrará la pérdida de poder adquisitivo de la población”.
El economista además advirtió sobre la “pérdida de soberanía” que el acuerdo implica al delegar “importantes decisiones en los designios del Fondo”. Es que el organismo impone condiciones al país “sumamente gravosas”, por ejemplo, un fuerte recorte de gastos, congelamiento de salarios y jubilaciones para equilibrar sus cuentas”.
Repercusiones
Después de una fuerte devaluación y corrida cambiaria en abril, junto a una tasa inflacionaria anual prevista del 30 por ciento que duplica la contemplada en el presupuesto aprobado, las repercusiones del acuerdo firmado entre la gestión Cambiemos y el Fondo encontraron un contundente rechazo político y social.
Según las encuestas de D´Alessio IROL y Berensztein de mayo, el 75 por ciento de los consultados desaprobaron la asistencia del FMI. En la misma sintonía, los bloques opositores expresaron su rechazo en el Congreso, aunque falló el intento de aprobar en Diputados una revisión de los lineamientos para acceder al crédito. La sesión no contó con quorum, principalmente por la ausencia de los legisladores del bloque massista y del justicialismo.
Latinoamérica y el FMI
En la región, el Fondo brindó créditos en dos modalidades: México con un monto de 88 mil millones de dólares acordados en 2016 y Colombia con 11.5. Ambas naciones suscribieron a la línea Crédito Flexible (LCF) que el organismo financiero reserva para “atender la demanda de préstamos de prevención y mitigación de crisis proveniente de países con marcos de política e historiales económicos muy sólidos”.
Honduras contrajo en 2014 113.2 mil millones de dólares, con un vencimiento, aún no saldado, mientras que Jamaica en 2016 obtuvo 1.64 mil millones bajo la misma línea de crédito adquirida por Argentina.
AUNO-30-7-18
EM-SAM