(AUNO).- Las manchas blancas que no se desprenden, movilidad dentaria y heridas que no cicatrizan con normalidad, son los síntomas más comunes que manifiestan la irrupción del cáncer bucal. Una enfermedad que se duplicó en cuanto al número de casos en los últimos diez años, sobre todo en los países subdesarrollados, como consecuencia de la mala alimentación, y el consumo excesivo de tabaco y alcohol, según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud.
Se trata de un tipo de cáncer que puede tratarse en forma favorable si se obtiene un diagnóstico oportuno. Los pacientes muchas veces son concientes de su lesión pero se automedican o niegan su existencia, por temor a que una consulta les confirme sus sospechas, según explicó Roberto Solá director del programa de Salud Bucal de la provincia de Buenos Aires en declaraciones a la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión.
“De cada 100 casos de cánceres que se producen en nuestro país, 7 corresponden al tipo bucal. Es una enfermedad a tener en cuenta, sobre todo por el incremento que registró en los últimos años. Si la lesión no mejora en una semana, habiendo intentado eliminar los posibles factores locales, debe ser biopsada o derivada a un centro especializado”, sostuvo el especialista.
En general, las formas cancerosas menores de 15 milímetros de diámetro se pueden curar fácilmente. Pero la mayoría de los casos de cáncer bucal se diagnostican cuando la enfermedad ya se ha extendido a los ganglios linfáticos, la mandíbula y el cuello y debido a esta detención tardía, el 25 por ciento de los casos se convierten en mortales.
Las prótesis mal adaptadas, la falta de asepsia en la boca y el consumo de alcohol y tabaco son comprobados agentes iniciadores y promotores de este tipo de cáncer.
Asimismo, las irritaciones repetidas que pueden causar los bordes de una pieza dentaria rota, o las obturaciones de las prótesis son también factores de riesgo.
En cuanto a los tipos de cáncer, el de boca se manifiesta en lados de la lengua y en la parte posterior del paladar. Sus signos se manifiestan cuando alguna zona presenta un cambio de color reciente, parduzco u oscurecido.
En tanto que el cáncer de lengua es invariablemente indoloro en su fase inicial y se detecta en un examen odontológico de rutina. Ante la presencia de una zona enrojecida en los bordes se debe acudir al profesional, dado que puede tratarse de una lesión precursora.
A su vez, en el de labio, las anormalidades detectadas en la parte superior son más propensas a transformarse en cáncer y requieren una urgente atención médica. En cuanto a las glándulas salivales, el crecimiento de los tumores suele ser muy rápido.
Para Solá, evitando el consumo excesivo de alcohol y de tabaco se puede prevenir la mayoría de los cánceres bucales. E indicó a su vez, que la evolución de la enfermedad depende de la efectividad del tratamiento y la precocidad del diagnóstico.
“Si se extirpan la totalidad del cáncer en los tejidos circundantes, antes de una propagación hacia los ganglios linfáticos, las posibilidades de una curación son altas. En caso contrario, puede extenderse hacia otras zonas como la cabeza y el cuello”, señaló.
La cirugía para las formas de cáncer de boca puede ser desfigurante y psicológicamente muy traumática. Es por eso que resultan de suma importancia la prevención y la asepsia para contener este tipo de enfermedades.
“Un paciente con cáncer de boca o garganta puede recibir radioterapia y cirugía. La primera destruye las glándulas salivales dejando la boca seca, lo que puede acarrear caries y otros problemas dentales. Además, en lo que refiere a este tipo de afecciones, el beneficio terapéutico de la quimioterapia es limitado. Por eso es fundamental que ante el menor síntoma se consulte con un especialista, es la mejor forma de evitar males mayores”, remarcó el especialista.
AUNO 3-6-03 LC MAR
Advierten sobre el incremento en los casos de cáncer bucal
Los problemas en la alimentación y el consumo excesivo de tabaco y alcohol llevó a que los casos de cáncer bucal se duplicaran en los últimos diez años.