Son cinco los postulantes a la intendencia por el FPV

A pocos meses de las elecciones de octubre, son cinco los dirigentes que se postulan como “el candidato” del Frente para la Victoria en Esteban
Echeverría. Quiénes son y qué proponen tienen.

El sello del Frente para la Victoria (FPV) debe estar empezando a gastarse
en Esteban Echeverría como consecuencia del uso intensivo. Es posible que la superficie con la que marca en el papel haya perdido ya algo de su volumen, y hasta que alguna de sus letras haya dejado en el camino una de sus patitas.

Lo cierto es que, de cara a las elecciones de octubre, al menos cinco dirigentes se autopostulan como el candidato de ese partido a la
intendencia, y en sus propagandas no sólo hacen aparecer el famoso sellito, sino que cada uno se reivindica como “el elegido por el presidente
Kirchner”.

Fernando Gray, Norma Fernández, Marcelo Simonetti, Alberto Dodero y Rubén Temi. Algunos con gran despliegue, otros con un perfil más bajo, esos son los principales postulantes a quedarse con la codiciada boleta local del FPV. Se sabe: integrar esa lista en las elecciones garantiza obtener por arrastre una buena parte de los votos que coseche en el distrito el candidato a presidente de la coalición oficialista.

Pero hay un dato que hace aún más intincado el panorama para el vecino
desprevenido: en los últimos comicios, allá por octubre de 2005, la
conducción del FPV se alió con el intendente Alberto Groppi para la
confección de su boleta en Echeverría. Con lo que tampoco se puede descartar que sea el propio jefe comunal –o alguno de sus laderos- quien se quede con la cabeza de lista.

Los candidatos

Entre los postulantes mencionados, Norma Fernández fue la adelantada. En los comicios de 2005 integró la boleta de concejales que el FPV le encargó confeccionar a Groppi.

Pero su ubicación en ella fue por debajo de los dos primeros lugares, que fueron los únicos que accedieron al deliberativo por esa lista. Se sintió traicionada, y cuando recuerda esa ocasión, todavía refunfuña: “El intendente traicionó el acuerdo y ubicó en esa boleta mayoría de vecinalistas, entre ellos los dos que lograron bancas, Daniel Saavedra y Rubén Temi, a los que por lo que hicieron no considero siquiera como ediles”. Primer golpe.

Apenas reacomodadas las fichas después de esa instancia electoral, la
dirigente comenzó una campaña de instalación de su nombre de cara a los comicios de este año. Apariciones en medios de comunicación y envío de comunicados con su firma ante las distintas visicitudes del distrito, pese a no ocupar ningún cargo institucional, fueron parte de ese proceso.

Su objetivo siempre fue el mismo: mostrarse como la verdadera elegida por Kirchner para representarlo en Echeverría.

Esa línea de acción se acentuó ahora. Afiches por doquier y un insistente
avioncito que todos los días la anuncia como –otra vez- la verdadera elegida por el Presidente. “El candidato tiene que buscar el apoyo casa por casa. Y yo soy la única que lo está haciendo desde hace más de un año, conociendo a cada vecino, golpeando su puerta”, afirma, en diálogo con esta agencia.

Fernando Gray aparece como una cara nueva –algunos dicen transplantada- en el distrito. Jefe de Comunicaciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, busca instalarse en Echeverria como designado de la titular de esa catera, Alicia Kirchner, no sólo para representar al partido oficial, sino también para facilitar la llegada de campañas públicas de origen nacional al distrito.

Emplazó para eso la Casa de Promoción Social, en el centro de Monte Grande, un lugar que está a mitad de camino entre una representación distrital del Ministerio y un mero local partidario.

“Yo estoy con Alicia Kirchner, que me dice que trabaje por la gente de
Echeverría. Que no participe en internas ni en discusiones políticas”,
repite apenan cosultado por su posición.

Pero ya entrado en charla, empieza a mostrar algo más: “Yo no se qué apoyos tienen los otros pre candidatos, pero Alicia quiere que sea yo el intendente, el Presidente quiere cambiar a este distrito, y yo estoy trabajando para eso. No tengo tiempo de estar discutiendo quién es el legítimo representante del FPV, pero las encuestas que se realizaron me dan una clara ventaja sobre el resto de los competidores”, asevera.

Eso sí, los afiches con los que atiborró paredes, palos de luz y cualquier superficie que lo permita, rezan “El candidato de Kirchner”.

Dodero, en cambio, aparece con un cariz menos confrontativo. Su
estrategia de propaganda fue selectiva, y entonces sus afiches están pegados sobre todo en el centro montegrandense y en los principales lugares de entrada y salida del partido. De pasado ortodoxo en el peronismo, el kirchnerismo lo sedujo sin embargo en sus primeros tiempos. Pero siempre intentó tejer alianzas con otros espacios locales para fortalecer su posición, y esta vez no es la excepción.

Dialoga fluidamente con sus competidores, evita el enfrentamiento frontal
y sólo de leer entre líneas en sus conceptos se pueden dilucidar sus
intenciones. “Están descartadas las internas como alternativa para elegir el candidato a intendente del FPV. Pero tampoco es que se lo va a poner con el dedo. Tiene que salir del consenso, y eso es lo que estamos buscando con el resto de los postulantes del partido excepto Gray, que nunca aceptó sentarse a charlar y dice que somos un cachibache”, explica, no sin marcar diferencia de ‘méritos’. “En 2003 realizamos con (el dirigente) Dante Dovena un acto muy importante de lanzamiento del kirchnerismo en el distrito, y nunca nos movimos de esa línea”.

La situación de Simonetti es diferente. Él ya es candidato a intendente,
pero por el partido Hacer por Buenos Aires, un espacio creado por el
kirchnerismo bonarense más vinculado al gobernador Felipe Solá, que logró dos bancas en el Concejo Deliberante en las últimas elecciones. Eso le permite a este postulante moverse con otra confianza. “Nosotros ya tenemos partido y boleta asegurada, y entonces es una posibilidad que compitamos de manera paralela a la lista oficial del FPV”, expresa en diálogo con AUNO, con voz tranquila.

No obstante, Simonetti no deja de lado la chance de unificar todo en una
sola boleta. “Nosotros estamos abiertos al diálogo con otros sectores
kirchneristas. De hecho, siempre mantenemos conversaciones. Si se diera un consenso para lograr un candidato único del Frente, yo no tendría problema de dejar de lado mi candidatura, en pos de una mejora para Echeverría. Pero es claro, para que se de eso, el elegido debería cumplir con la premisa básica de ser un opositor a Groppi”, explica.

Temi y Groppi

Si bien se le nota rápido su ambición por luchar para ser intendente,
Temi se subordina –también rápido- a la voluntad del intendente. Y por eso
es el único de los precandidatos del FPV que aún no tiene decidido
plenamente lanzarse a la pelea.

Pausado y calculando cada una de sus
palabras, aclara que “si Groppi decide postularse para un nuevo mandato, y eso coincide con el proyecto del Presidente, yo respetaré esa decisión y acompañaré esa candidatura”.

Aunque la gran mayoría de los representantes del kirchnerismo local
descatan de plano que la conducción del FPV vuelva a acordar con el actual jefe comunal, los asesores de Groppi buscan desde el poder, consenso con esas autoridades.

Y, aunque su pasado como intendente durante de última dictadura le juegue en contra, lo cierto es que todavía ningún dirigente provincial o nacional de peso salió a descalificar esa posibilidad.

Temi es aliado de Groppi, y por eso supedita todo a su situación. “En
caso de que el Presidente, que es para quien trabajo, decida no apoyar a
Groppi, o si el intendente se baja de la pelea, sí me lanzaré yo con toda la
fuerza”, subraya. Mientras tanto, comienzan a aparecer tímidamente en el
distrito algunos afiches y pasacalles con su nombre, debajo del de Cristina
Kirchner.

emr-hrc

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