Nueve condenas y ocho absoluciones por la represión de 2001

h4. Se los juzgó por 5 de las 39 muertes de aquel 20 de diciembre. El fallo fue calificado de “histórico” por ser el primero en que se reconoce la responsabilidad política de un funcionario de gobierno (Enrique Mathov), en una represión. Todos seguirán libres hasta que la condena quede firme.

Lomas de Zamora, mayo 23 (AUNO).- El ex secretario de Seguridad del gobierno de la Alianza, Enrique Mathov, fue condenado a 4 años y 9 meses de prisión por tres de los cinco homicidios que se juzgaron en la causa por la represión en Plaza de Mayo y alrededores, en lo que fue la antesala de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa (sobreseído en la causa). Por aquellos crímenes del 20 de diciembre de 2001, otros ocho policías, entre ellos los miembros de la cúpula de la Federal, recibieron condenas de entre 3 y 6 años, que se harán efectivas si quedan firmes en las instancias de apelación que seguramente vendrán.

Gastón Riva, Diego Lamagna y Carlos Almirón fueron los manifestantes por cuyas muertes la Justicia responsabilizó por “homicidio culposo y lesiones culposas” a Mathov, uno de los funcionarios más duros de la tercera línea del gobierno de la Alianza. Le atribuyó haber dado la orden de reprimir a los miles de manifestantes que exigían en los alrededores de Casa de Gobierno la renuncia de un presidente inepto. Los ejecutores fueron Rubén Santos, por entonces jefe de la Policía Federal y ahora condenado a 4 años de prisión, y sus ex camaradas de mando Raúl Andreozzi y Norberto Gaudiero, que recibieron 3 años y seis meses y 3 años, respectivamente.

Esto fue lo más alto a lo que llegó la Justicia. De haber ido “más arriba” hubiera hallado, por lo menos, al propio De la Rúa, quien al dictar el estado de sitio dio el marco legal para la represión y aquel día estuvo encerrado entre los despachos de la Casa de Gobierno junto con sus principales asesores (entre ellos el ahora ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido, y el responsable de medios de la Nación, Hernán Lombardi). La Justicia también hubiera llegado al entonces ministro del Interior, Ramón Mestre, quien murió antes de ser procesado. De distintas maneras, zafaron.

Además de Riva, Lamagna y Almirón, los que no zafaron fueron Alberto Márquez y Gustavo Benedetto, también muertos por la represión de aquel 20 de diciembre. Sus asesinatos —que estuvieron entre los 39 que ocurrieron esos días en distintas ciudades de la Argentina— llegaron al estrado del Tribunal Oral Federal 6, que después de dos años dictó una condena “rara”, tal como la calificó María Arena, viuda de Riva.

“Me produce sentimientos encontrados. Por un lado es bueno haber llegado a esta instancia, y con las condenas de Mathov y Santos, pero lamento mucho que el Tribunal haya absuelto a tantos policías que estuvieron involucrados en la represión de esos días”, completó.

Entre los demás condenados estuvieron el subcomisario Carlos José López (6 años de prisión), el sargento primero Roberto Juárez (4 años y 6 meses), subcomisario Omar Bellante (3 años en suspenso), y los agentes Gonzalo Firpo Castro y Víctor Belloni (3 años en suspenso).

Los absueltos fueron casi todos policías de menor rango pero que también participaron de la sangrienta represión (que incluyó golpes a las Madres de Plaza de Mayo que exigían el fin de la violencia): Eugenio Figueroa, Mario Seia, Norberto Sabbino, Sebastián Saporiti y Horacio Berardi. También fue beneficiado el comisario inspector Orlando Oliverio, mientras los efectivos Jorge Daniel Toma y Carlos Alberto Loforte fueron sobreseídos.

AFD

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