Lomas de Zamora, mayo 29 (AUNO).- Ailin Bullentini es periodista, docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y vicepresidenta de la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA). Dio sus primeros pasos en AUNO, donde conoció a sus compañeros de la revista NaN, en la que trabaja como redactora y editora desde 2006. Actualmente es redactora de la sección Política del diario Página/12. “Lo que necesitamos es que el Estado nos mire, nos reconozca y nos dé un empujón”, expresó en una entrevista en esta casa de estudios, al exponer la problemática que sufren diariamente las revistas autogestivas causada por los impedimentos que generan los grupos monopólicos en el mercado.
¿Por qué creen que es necesaria una ley de fomento de revistas autogestivas independientes?
Lo que pedimos a través de AReCIA es una ley que reconozca principalmente a las revistas culturales autogestivas como objetos que aportan a la cultura y la comunicación democrática, y que son ejemplo del derecho a la comunicación que todos tenemos. Para ser un derecho tiene que estar protegido por el Estado. La ley de fomento de AReCIA plantea también que el Estado no nos meta la mano en el bolsillo durante un tiempo porque ya hicimos el esfuerzo de invertir sin que nadie nos diera nada, entonces reclamamos una desgravación impositiva. También pedimos que se cree un fondo de fomento que apunte a crédito blando, es decir, acceder a líneas de crédito que nos permita equipamiento. Este mundo autogestivo es la expresión de la sociedad, es la sociedad hablando desde distintos puntos.
Ustedes ya presentaron un proyecto de ley para revalorizar el espacio de las revistas autogestivas, ¿en qué estado está eso hoy?
Hace dos años que lo presentó el diputado Jorge Rivas en el Congreso. La verdad quedo ahí, no pudimos seguir avanzando. Igual vamos a mantenernos en la lucha hasta que nos escuchen. Sabemos que vamos a ser más en esta lucha; es muy difícil entrar al mercado periodístico. Para nosotros van a aparecer más medios, más grupos de chicos que se sumen a este tipo de producción independiente y autogestiva.
¿Cómo surgió la idea de presentar este proyecto de ley?
La ley surgió por varios motivos, uno de los principales es el problema que tienen las distintas revistas en llegar a un kiosco de diarios. Esto se da porque los grandes medios gráficos empezaron a comprar los kioscos, y al hacer eso son dueños del camión, del recorrido y por eso sólo te venden lo de ellos. Entonces, estas revistas autogestivas dejan de verse. Además está el monopolio del papel, que aumenta sin lógica, sube y sube. Gran parte de las imprentas importan papel porque el único que lo vende es Clarín y La Nación a través de Papel Prensa. No se regula, es algo que no se controla y se sabe hace mucho. Por estos motivos y por otros más, propusimos este proyecto.
¿Qué es AReCia y cuál es su principal objetivo?
AReCIA es un grupo de medios autogestivos, que no significa que no tiene ánimo de lucro sino que entiende a la comunicación de otra manera, por fuera de la lógica empresarial. Es una asociación nacional y somos más de 300 revistas asociadas en el país. Su principal objetivo es lograr que puedan modificar la realidad precaria de los medios autogestivos. Si uno se pone a pensar, un medio es una voz de una persona o un grupo de personas que tiene ganas de decir algo y que tiene ganas de poner en funcionamiento el derecho a la comunicación. Sin embargo, la realidad de esos medios es bastante difícil porque siempre están complicados en el día a día.
¿Esas complicaciones están relacionadas con las maniobras que realizan los grupos monopólicos?
Si, hay una serie de cuestiones. Principalmente porque hay un trabajo comprometido de aquellos que creen que son dueños de la comunicación, como Clarín y sus aliados, que por un lado monopolizan el papel y por otro monopolizan la distribución. El mercado está dejado abiertamente al ordenamiento mercantil, y esto se da en todos los medios del país. También pueden controlar los recorridos que tienen las distintas producciones e incluso a los canillitas, que están abiertamente afectados por esta situación. Acapararon todo, son los que deciden qué revista sube a un camión y qué revista no, son los que obligan a las revistas autogestivas a imprimir un mínimo de 5 mil ejemplares para entrar al campo de distribución. Imprimir esa cantidad de una revista como NaN no sale menos de 40 mil pesos. Encima se los dejás en manos de tipos que no te dejan la posibilidad de controlar, a vos como editor, si tus revistas van a llegar a los kioscos. Y después de tres meses, vuelven las revistas y te dicen “no vendiste nada, me tenés que pagar”. Entonces no solamente hay que pagar la impresión sino que también tenés que pagarle a un tipo que no sabés si efectivamente te subió la revista al camión, y todo eso te genera una deuda así de la nada.
(*)Nota realizada para la materia Taller de Periodismo Gráfico
AUNO 29-05-2015
EZ-AFG