Científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y brasileños del Instituto Oswaldo Cruz confirmaron semanas atrás que el mosquito transmisor de dengue sufrió una mutación y es diez veces más resistente a los insecticidas aprobados en Argentina. “El problema sanitario no fue manejado de forma adecuada y ahora es muy difícil revertir la situación“, advirtió una de las investigadoras Laura Harburguer.
Desde el primer registro de esta enfermedad en el país, los expertos trabajaron con insecticidas del tipo piretroides para controlar y estudiar al Aedes aegypti. Lo hicieron por más de dos décadas, pero en los últimos años percibieron que ya no era tan efectivo.
Harburguer explicó en diálogo con AUNO que todos los insectos tienen la capacidad de generar mutaciones que los hacen más resistentes. La novedad del estudio en el que participó es la detección de un nuevo gen en mosquitos de Argentina, algo que ya habían visto en México y Brasil.
El problema es la falta de “prevención”, alertó la investigadora del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF) y en el Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas de Villa Martelli (CIPEIN). “Cuando ves un grado de resistencia de tres a cinco veces, hay que cambiar el insecticida. Acá nos encontramos de golpe con que resisten diez veces más”, aseguró.
En ese sentido, la bióloga advirtió: “Tengo que aplicar una dosis diez veces mayor del insecticida para poder controlar la población. Y esto deja ya de ser viable desde el punto de vista ecológico y toxicológico“.
Las muestras del Aedes aegypti las tomaron de distintas zonas del noreste y noroeste, y de algunas regiones del litoral. En esos lugares, el mosquito con la mutación ya representa el 85 por ciento, lo que vuelve la situación irreversible.
¿Qué pasa con los repelentes?
Al consultar los estudios realizados en México, los científicos advirtieron que el pirimifosmetil controla las poblaciones, ya que registra un 100 por ciento de mortalidad. Si bien es recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), no está aprobado en el país para el uso en salud pública, aunque sí para profesionales. “No hay empresas interesadas en producirlo”, aclaró Harburguer.
¿Llegan estos mosquitos resistentes a Buenos Aires?
El ingeniero zootécnico de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas (UNLZ) y especialista en control de plagas e impacto ambiental, Guillermo Tarelli, resaltó la importancia de los resultados del estudio realizado por sus colegas del CONICET para comprender las mutaciones del mosquito transmisor del dengue, pero también de otras enfermedades como zika y chikungunya.
“No van a arribar a Buenos Aires. Si esos mosquitos se van propagando, van a seguir siendo resistentes con esa mutación implícita. Para evitar que eso ocurra con los mosquitos de acá, es necesario cambiar lo antes posible la familia de insecticidas“, aseguró.
Harburguer y Tarelli coincidieron en lo trascendental que es la vacunación, además de implementar medidas de prevención como el descacharrado y el control de larvas. También enfatizaron que es importante la participación de la comunidad, porque no se puede depender solamente de insecticidas.
AUNO-18-09-2024
FM-MB