En una habitación celeste, con un retrato pintado a mano de la activista antirracista Angela Davis colgado en la pared detrás suyo y vistiendo una remera del Indio Solari, Piba Afro Qom se reúne conmigo para hablar sobre una forma de racismo que nació hace muchos años, pero sigue vigente en nuestro país y en el mundo: el blackface. Es una activista argentina de 20 años que dentro y fuera de las redes sociales se toma el trabajo de luchar para abolir el racismo y educar a las personas sobre la gravedad de este problema estructural.
Piba no dice su nombre. Cree que la lucha antirracista no la atraviesa sólo ella como individuo, sino que se trata de una problemática social y global que no se limita a su experiencia. Los temas de los que ella habla afectan a varixs.
–¿De qué se trata el blackface?
Nació a mediados del siglo XIX en Estados Unidos cuando había una fuerte segregación y un montón de cuestiones por las que las personas negras no podían ocupar los mismos espacios que las personas blancas. Para representar a una persona negra se recurrió al blackface, donde una persona de otra etnia, originalmente blanca, se pintaba la cara y todo el cuerpo para exagerar los rasgos que posiblemente estén alineados con las etnias de personas negras. No hay una sola etnia, sino que hay un montón de culturas dentro de lo que es la negritud. El blackface homogeniza.
Es racista porque nos deshumaniza, se nos simplifica a un disfraz, como si una identidad fuese una cosa, no una persona, partiendo de la base de que las personas negras en esa época no eran personas, sino que eran objetos de bien. Con estos personajes nos mostraban en una situación de servidumbre, felices con nuestro posicionamiento de esclavitud. Éramos ‘negros felices para servir a la gente blanca’, entonces también nos mostraban con un montón de estereotipos que forman al día de hoy lo que se cree de las personas negras: que son buenas bailando y solamente sirven para ciertos trabajos.
–¿Por qué es un acto que se perpetúa hasta hoy?
Esto sucede porque, como menciona la activista Laura Omega, hay una extranjerización absoluta de todo lo que sea negritud. Hay un mucho racismo en el país porque se reconoce que ‘todo lo que no sea blanco es negro, entonces si es negro es malo’. Partiendo de eso, ‘si no sos blanco, no sos argentino’, porque toda esta educación sarmientista te dice que somos blancos. Cuando la educación se hizo pública y laica en la época de Sarmiento solamente los nenes blancos podían acceder porque los ‘indios’, como él le llamaba, esa ‘barbarie’, no se podía educar.
Lo que pensó fue: “Si yo educo a la gente para que crean que acá los negros y los indios no son personas, y no existen y los tenemos que eliminar desde cualquier forma, ya sea desde la cultura, desde el pensamiento, de todo tipo de espacio físico y también desde el lenguaje, voy a lograr tener la Argentina que yo sueño, una Argentina europeizada”. Hoy la tenemos gracias a él y al genocidio a las comunidades negras e indígenas del país. Esto afecta directamente a las infancias, porque desde la educación ya nos dicen que el negro solamente existió en el 25 de Mayo como mazamorrero y velero.
–¿Cómo puede ser que a lxs blancxs les cueste tanto identificar el blackface o entender que la problemática existe?
Es distinto que una persona blanca diga que hay blackface a que yo diga que lo hay. Hay un abismo enorme porque me van a pedir bibliografía, pruebas, fuentes. A nosotros nos retrucan todo. Acá hay un montón de historia que está blanqueada, y si está blanqueada es más fácil reconocerse cuando uno cree que es blanco. Los blancos europeos sí tienen un montón de espacios donde pueden reconocerse, su identidad nunca va a ser cuestionada, entonces si nunca te la van a negar y siempre te van a dar el reconocimiento necesario a nivel estatal y educacional sobre que lo blanco es la hegemonía. “¿Por qué voy a creer yo que es una problemática que una persona sea vulnerada, negada y sea banalizada su identidad? Si yo estoy completo y enseguida reconozco de dónde desciendo y acá tengo mi árbol genealógico”. Yo creo que por eso cuesta tanto, porque nunca en su vida les van a cuestionar su identidad. Nunca van a usar su identidad como un disfraz y nunca los van a deshumanizar. Es una cuestión de no vivirlo jamás.
–¿Cuál es el propósito de que el blackface exista desde el jardín?
El blackface es una herramienta para seguir negando identidades. Si yo empiezo a negar identidades desde los tres años, cuando las infancias son una esponjita y absorben y repiten todo, ya me ahorro un paso en la Primaria y la Secundaria. Sobre todo cuando en la casa de estas infancias se sigue reproduciendo lo mismo, porque es distinto que una infancia con conciencia desde el hogar vaya al jardín y le quieran pintar la cara con corcho quemado, va a hacerle un ruido. La consciencia de la identidad es fundamental para no ser vulnerado. Como la mayoría está en un hogar que, lamentablemente ha sido blanqueado por la educación que recibieron padres, abuelos, tíos, tías, va a estar más indefenso y va a mamar todo eso que le dicen.
–Entonces, ¿de qué forma crees que se debería educar a los niños, no sólo para que algunos logren identificarse, sino también para que otros no perpetúen esto en el futuro?
Ningún ser nace racista sino que se le enseña a serlo. La educación debería cambiar contando la historia: cómo fue, nombrar a quienes fueron partícipes y cómo lo fueron. Primero hay que sacar el blackface, y segundo, hay que incluir a esas personas negras que no sólo fueron vendedoras de empanadas, sino que fueron la carne de cañón para la libertad de la que tanto habla el 25 de Mayo. ¿Cómo me vas a hablar de libertad mientras le estás pintando la cara con corcho quemado a una infancia? Es ilógico. Cualquier niñe podría interpretar el papel que quisiera, pero se debería hablar de los papeles que realmente cumplieron y no limitarlos a uno solo. Hablamos de una visibilización de la historia afroargentina y, a la vez, compartimos cultura. Lo que debería hacer la educación es empezar a nombrar todas estas cuestiones que se fueron tapando y blanqueando.
–¿Cómo es posible que los medios sigan perpetuando este mensaje racista?
La hegemonía actúa en conjunto. El Estado, el máximo genocida, racista, patriarcal y todo lo malo, cualquiera sea el gobierno va a seguir siendo lamentablemente el mismo y va a funcionar de igual forma, sólo cambia el partido político que esté en ese momento. Los medios son muy funcionales al poder. Si el Estado dice que no hay negros y los medios masivos dicen que sí, no cuadra. Entonces es una red de poder y se tienen que dar la mano con todo. Si quiero generar una supremacía blanca lo voy a hacer de la forma menos violenta porque acá funciona eso. La gente de por sí ya piensa que no hay negros, entonces “¿para qué necesito un grupo extremista que mate negros, si ya de por sí logré que el negro se crea blanco y que funcione como blanco?”.
-Hay algunxs que dicen caracterizar a personas negras a modo de apreciación. ¿Cómo se les explica que lo que hacen es racista?
La apreciación es de lejos, no busco estar ahí y no me involucro tanto, pero de eso a la apropiación hay una delgada línea. Estas personas no pueden entender porque no saben lo que es el racismo como tal, y si no saben que es deshumanizar a una persona no van a entender lo que es el blackface. La persona que quiere entender tiene que empezar a reconocer el privilegio que atraviesa, que es una persona no racializada, que hay cosas que nunca va a vivir y que, lamentablemente, existen por más que no las padezca, y posiblemente sea reproductor de todas estas cosas que otra persona padece.
-¿Qué le dirías a las personas que no quieren entender la gravedad del blackface?
A esas personas tan llenas de odio y tan inseguras que se refugian en identidades falsas en Internet, agreden y amenazan de muerte, sinceramente les deseo contención de todo corazón porque buscan refugio en hacer sentir mal a otras personas que hacen un bien comunitario. Se hacen todas esas cuentas, se toman el tiempo, te escriben, te comentan, te mandan a cancelar.
AUNO-8-11-22
CR-SAM
Nota realizada en el marco del Taller de Periodismo Gráfico.
