Desde La Plata
El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, denunció que el plan de vacunación que existía en 2015 se fue «debilitando y degradando por las decisiones políticas» de los gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. A su vez, la máxima autoridad de Salud bonaerense advirtió que encontró el ministerio en un estado «gravísimo».
En una conferencia de prensa brindada en el Salón Dorado de la casa de Gobierno bonaerense, Gollán expuso sobre la situación del brote de sarampión en la provincia y se refirió también a las deudas que contrajo el ministerio durante los últimos cuatro años. Según detalló el funcionario, la cartera de Salud debe alrededor de 6 mil millones de pesos a sus proveedores.
El ministro afirmó que la situación del sarampión en la provincia «empeoró innecesariamente», a pesar de que «no costaba mucho» mantener el programa de vacunación que estuvo vigente hasta el 2015. «Lo hecho, hecho está, ahora vamos por la reparación», sostuvo el funcionario.
Argentina sufrió el peor brote de sarampión de los últimos 20 años con 88 casos desde el inicio de 2019 hasta la primera semana de enero de este año. Con respecto a esto, Gollán enfatizó que es necesario «volver a conseguir ese estatus de país donde no circula el virus y esto se hace vacunando».
«La situación económica no da para que los padres vayan y vengan con el chico una y otra vez, por eso salimos a los barrios nosotros», destacó la autoridad de salud, en referencia a los equipos médicos municipales que recorren casa por casa para verificar que cada persona cuente con las dos dosis indicadas contra el virus.
Además del brote de sarampión, el ministro informó que existe un aumento «del 400 y 500 por ciento» de los casos de sífilis y sífilis congénita, respectivamente, que están relacionados, según opinó el ministro, con que «se han dejado de repartir preservativos, se debilitaron todos los equipos de salud sexual y procreativa y el programa de educación sexual integral». «Nosotros creemos que no hay casualidad, es causalidad», consideró.
El subsecretario de Atención de las Personas, Nicolás Kreplak, quien acompañó a Gollán en su exposición, se quejó de que muchos de los dispositivos que tenía el Estado nacional, como también el provincial, para llevar la salud a todos los territorios «dejaron de ser utilizados». En este sentido, Kreplak consideró que no alcanza con tener «un hospital con la puerta abierta», sino que es necesario «caminar los territorios y llevar el sistema de salud» a todos los hogares.
El también ex viceministro de Salud provincial opinó que la paralización de las obras en el hospital Oñativia de Rafael Calzada «habla de un abandono muy grande» y aseveró que la construcción de la guardia del centro de salud browniano, que llevó a cabo el gobierno anterior sin llegar a terminar los demás sectores, muestra un «nivel de desinteligencia» en el uso de los recursos públicos.
Gollán se comprometió a hacer “un cambio de estructura” en el sistema de salud pública bonaerense en conjunto con todos los intendentes y secretarios de Salud de los municipios y prometió reactivar el programa Remediar, que fue reemplazado por la Cobertura Universal de Salud en 2017.
Por otro lado, el ministro afirmó que el Instituto Biológico Tomás Perón, que genera medicamentos para toda la provincia, actualmente sólo produce «a un ocho por ciento» de su capacidad. A raíz de esto, la autoridad de la cartera de Salud prometió poner en marcha un plan que lo deje en «un nivel superlativo».
Sobre las más de 160 mil vacunas vencidas encontradas en una dependencia del Gobierno provincial, ubicada en una localidad del partido de La Plata, Gollán explicó que va a realizarse una auditoría externa para que se determinen las causas del vencimiento de aquellas dosis y luego el ministerio pueda «actuar en consecuencia».
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ADR-SAM