Los trabajadores de la fábrica Kimberly Clark de Quilmes marcharon ayer a la ciudad de La Plata para reclamar por el cierre de la planta de Bernal que dejó a 209 familias sin trabajo. Los operarios fueron recibidos por asesores del gabinete del ministro de Producción, Augusto Costa, pero señalaron que no hubo respuestas o soluciones «concretas» sobre el conflicto que lleva más de tres meses.
El delegado de la planta Walter Relañez afirmó en diálogo con AUNO que los funcionarios les aseguraron que “siguen de cerca el conflicto, pero no dieron más detalles” sobre el tema.
Desde el Ministerio de Producción se movilizaron a la Casa de Gobierno bonaerense para volver a pedir audiencia con el gobernador Axel Kicillof. Los trabajadores insistirán por la vía administrativa “hasta que los reciban”, y de lo contrario, advirtieron, “intensificarán las medidas de lucha en defensa de los puestos de trabajo”.
Los trabajadores reclaman que el Estado intervenga sobre el caso de la planta de la multinacional norteamericana y que se forme una «mesa de trabajo por la inmediata reapertura de la fábrica”.
Todavía no hay certezas sobre qué hará la empresa con la planta: si cierra y retira toda la maquinaria, si vende el predio o si continuará funcionando con otro dueño.
Los trabajadores realizaron además esta semana en la peatonal de la localidad de Quilmes una actividad de difusión, con la venta de remeras y prendedores, para dar a conocer el conflicto de la planta.
La fábrica fue cerrada el 26 de septiembre, momento en el que los trabajadores decidieron tomar el edificio que mantuvieron ocupado por más de 70 días, y durante ese tiempo realizaron una prueba productiva para “demostrar la viabilidad de la planta”. Luego fueron desalojados de manera “violenta e ilegal” por la policía bonaerense, según denunciaron.
AUNO-10-01-20
LNC-SAM