«La cuarentena hizo que muchos municipios abran nuevos paradores»

Durante una entrevista con AUNO, el director de Asistencia Directa a Familias en Situación de Calle bonaerense, José Luis Zerillo, contó cómo la pandemia del coronavirus “replanteó el trabajo” en los paradores de municipios y ONGs.

Por las desiertas calles deambulan a algunas personas. No se trata de aquellos exceptuados, que salen a comprar elementos esenciales o que se niegan a cumplir con el aislamiento social preventivo. Más bien son personas que no tienen un hogar en donde hacer una cuarentena. La emergencia que generó la pandemia de coronavirus volvió a visibilizar la falta de paradores en la provincia de Buenos Aires.

En una entrevista con AUNO, el director de Asistencia Directa a Familias en Situación de Calle bonaerense, José Luis Zerillo, reconoce la situación y asegura estar abocado con exclusividad a la emergencia. Las acciones van desde el lanzamiento de una línea para reportar casos a repartir alimentos y asistir con voluntarios a los paradores existentes en algunos municipios.

“Al asumir no contábamos con el personal ni el presupuesto que nos permita desarrollar esta tarea”, afirma el titular del área que depende del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad provincial. Además, el contexto actual interrumpió los primeros pasos llevados a cabo para cumplir con la aplicación de la ley de Asistencia Integral para Personas en Situación de Calle, sancionada en 2009 y que nunca se implementó.

-¿Cuáles son las acciones implementadas para las personas en situación de calle en este momento?

-Hoy estamos abocados con exclusividad a la emergencia por el coronavirus. Esta dirección tiene como objetivo un nivel de articulación con los dispositivos locales que pueden ser municipales o a través de ONG, movimientos sociales y eclesiásticos que cuentan con trabajo territorial. Algunos de ellos con paradores. A partir de esa articulación, lo que hacemos es en base a las necesidades que van teniendo esos paradores o dispositivos, que pueden ser cuestiones de infraestructura o cuestiones alimentarias.

-¿Eso se complementa con otras medidas?

-En el marco de la emergencia también implementamos un sistema de voluntariado. Ha tenido muy buenos resultados y por ahora no lo relanzamos por la cantidad de inscriptos que tuvimos. Lo gestionamos desde el ministerio y luego ponemos estos listados a disposición de los distritos para que puedan requerir voluntarios. Con ese objetivo también construimos un protocolo sanitario para los voluntarios, tanto durante el proceso del voluntariado como fundamentalmente para el regreso a sus casas, y otro para los paradores con los niveles adecuados de cuidados.

-Hace días se lanzó una línea para reportar casos, ¿no?

-Sí, hemos generado un 0800 que atiende las 24 horas y que colabora con los dispositivos. Recabamos la información a lo largo de toda la provincia de casos de personas en situación de calle y le avisamos a la municipalidad o dispositivos para que puedan trabajar con esas denuncias. De esta manera colaboramos con las comunas, ya que muchas de ellas no pueden sostener o costear una guardia de 24 horas exclusiva de estas características.

Algunas organizaciones de la zona sur denunciaron que cuando se comunicaron a este número sólo los derivaron a los municipios y aún no obtuvieron una respuesta.

-Como gobierno tenemos como rol la articulación con los dispositivos locales. Luego, las municipalidades tienen la autonomía en su funcionamiento. Depende del municipio que en la localidad donde la persona está atravesando la situación de calle pueda tener un dispositivo que lo cobije y que logre alcanzar la autonomía necesaria para salir.

-No obstante, ¿está al tanto de que el problema existe?

-No soy ajeno al planteo, pero nosotros siempre hemos presentado la herramienta con las posibilidades que tiene, que es un servicio telefónico las 24 horas para avisarle a la municipalidad lo que ocurre. Es de esperar que las municipalidades puedan ir haciendo frente a esa situación.

-¿Cómo es el accionar en los distritos donde no hay paradores? ¿Se apela a otros espacios?

-Acompañamos y fomentamos los procesos que se dan para generar paradores, que hoy han ido girando su función porque se han convertido en dispositivos de 24 horas. La cuarentena ha provocado que las personas que solían ir solo a dormir, ahora deban tener las cuatro comidas. La emergencia ha replanteado el trabajo. Ha emergido una población que, si bien venía con las necesidades básicas insatisfechas, estaba en la economía informal u podía garantizarse una habitación en un hotel o una pensión. Esto se ha caído y ha hecho que muchos municipios abran nuevos paradores.

-¿Cómo encontró la Dirección de Asistencia Directa a Familias en Situación de Calle al asumir?

No tenía ningún programa específico ni ninguna trayectoria para las personas en situación de calle. Lo que había hecho la gestión de Cambiemos fue tercerizar el único dispositivo que construyeron, que se llamaba Cerca de Noche. A través de una licitación, fueron las empresas con su personal los que se encargaron de prestar esa labor. Esa licitación venció en noviembre de 2019 y al asumir no contábamos ni con el personal ni el presupuesto ni la infraestructura que nos permita desarrollar esta tarea. Por lo cual estamos reconstruyendo el rol del Estado, para que ocupe ese rol que nunca debió haber dejado libre.

-El año pasado hubo algunas experiencias de organizaciones sociales que hicieron censos populares en algunos puntos de la provincia ¿Cuentan con algún número de la población que está en situación de calle?

-Es una dificultad muy grande que no exista una posibilidad de censo con un rigor metodológico compartido en toda la provincia que nos permita saber cuál es la población. Hay estimaciones a partir de algunos relevamientos que nosotros hemos ido construyendo a partir de los datos que nos brindaron algunos distritos. Pero es sólo eso, una estimación.

De acuerdo con el relevamiento realizado el año pasado por las organizaciones sociales nucleadas en el Censo Popular de Personas en Situación de Calle de Zona Sur, hay al menos 1024 sin techo solo en Lanús y Lomas de Zamora. La iniciativa también se realizó en Mar del Plata y este año se sumará Quilmes. Además de visibilizar una cifra, las organizaciones reclaman el cumplimiento de la ley provincial de Asistencia Integral para Personas en Situación de Calle.

Existe una ley que nunca se aplicó e incluso algunos municipios ni siquiera adhirieron ¿Que planean al respecto?

Es una ley que tiene cosas positivas pero, como todo instrumento legal, pueden ser mejorada. Desde el primer día empezamos a articular la posibilidad de gestionar un número telefónico que lanzamos en el marco de la emergencia y que, precisamente, es un requisito que establece la ley. También plantea una mesa interministerial y ya hicimos la primera jornada preparatoria con todos los estamentos del Estado provincial que nos permita a articular las políticas públicas pensadas particularmente para la persona en situación de calle, con la complejidad y multidisciplinariedad que la atraviesa. La situación del coronavirus nos ha truncado lo que iniciamos, pero tenemos pensado continuarla.

¿Qué otras acciones interrumpió la emergencia?

-También iniciamos la construcción de lo que la ley denomina “dispositivos móviles”. A la ley la tomamos como un norte, no como lo único que se puede hacer. Si como mínimo durante este año logramos cumplir con las líneas generales de la ley, consideraremos que habríamos hecho muchísimo. Por supuesto que estamos pensando a partir de ahí, superar este proceso de transición, y construir bases mucho más sólidas propuestas a mediano y largo plazo.

-¿Tienen pensado hacer participar en esta planificación a las organizaciones y a las personas en situación de calle?

-A las organizaciones los consideramos un factor muy importante y respetamos muchísimo el trabajo territorial que realizan en cada de los municipios. Hemos generado vínculos con muchos de ellos y nuestra intención es transitar ese recorrido para después generar una red de articulación que nos permita pensar una política pública de cara a lo que va a hacer el presupuesto del año que viene.

-¿Y a largo plazo?

-Pensar políticas con la comunidad organizada que trabaja, milita y participa cotidianamente para alcanzar el proceso de autonomía. Tenemos mucho para colaborar a fin de que las personas que están en situación de calle logren autonomizarse de los dispositivos de contención. Nuestro fin último es la revinculación social, comunitaria y la autonomía laboral. Y en el caso de no ser posible por alguna incapacidad laboral, sí lograr la revinculación comunitaria para que los paradores sean una excepción y se acote en su número.

GS

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