Juicio Brigadas: denunciaron torturas y abusos sexuales a mujeres del colectivo trans/travesti

Cinco mujeres del colectivo trans/travest relataron en la audiencia número 101 cómo fueron secuestradas, torturadas y abusadas sexualmente por las fuerzas policiales en el ex centro clandestino Pozo de Banfield.

Mujeres del colectivo trans/travesti describieron las torturas y abusos sexuales que sufrieron durante la dictadura cívico militar y eclesiástica en el marco del juicio Brigadas, causa que unifica los ex centros clandestinos Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Inferno de Avellaneda.

Carla Fabiana Gutiérrez, Paola Leonor Alagastino, Analía Mártires Velázquez, Marcela Daniela Viegas Pedro y Julieta Alejandra González relataron el martes 18 de abril en la audiencia número 101 del Juicio Brigadas cómo fueron secuestradas, torturadas y abusadas sexualmente por las fuerzas policiales en el ex centro clandestino Pozo de Banfield.

“Para comer teníamos que pedirles a ellos por favor si había una sobra de algo. Y para comer tenías que pagar, y el pagar de ellos era con sexo”, testimonió Gutiérrez, quien describió cómo fue detenida y llevada a la fuerza en varias oportunidades al Pozo cuando tenía 15 años.

“Nos pegaban patadas cuando bajábamos del auto y nos decían ‘putos de mierda’”, detalló como parte de su testimonio que da cuenta de los maltratos físicos y psicológicos que sufrió.

Por otra parte, Alagasino contó cómo fue secuestrada a la altura de Camino de Cintura y llevada en el baúl de un falcón blanco cuando tenía 17 años: “Yo pensé que me iban a matar pero gracias a Dios no sucedió eso. Fui muy maltratada, violada, cortes de pelo, palos”. “Escuchábamos que en el segundo piso le daban picanas a los chicos y a las chicas. Era un infierno lo que vivimos allá”, declaró.

En un tercer momento, presentó su declaración Velázquez, secuestrada de la casa de su familia a los 22 años y llevada en varias oportunidades al Pozo de Banfield, donde fue violada y torturada.

“Cuando ellos tenían ganas nos sacaban, nos hacían hacer striptease, que bailemos para ellos”, declaró y agregó que en el Pozo “se sentían los gritos de las personas que le daban picanas” y “chicos que gritaban ‘no mamá, no me abandones’”.

Viegas Pedro relató que al momento de ser secuestrada tenía 15 años, le pusieron una bolsa de cebolla en la cabeza y la llevaron a una celda donde recibía insultos tales como “ahora vas a saber lo que es bueno puto”. “Me tiraban en una cama, me ataban y me ponían 220”, contó y agregó que “se escuchaban gritos, había mucha gente. Era todo gente de mi misma edad, quince, dieciséis años”.

Finalmente, Alejandra González presentó su testimonio al Tribunal: “Nos hacían cocinar, lavar los autos, limpiar y abusaban sexualmente de nosotras”, relató. “Yo recuerdo mucha sangre en un falcón amarillo”, agregó y contó que escuchó “los gritos de una chica que se quejaba mucho de dolor” y “después se escuchó llorar a un bebé, como que nació un bebé”.

La persecución sistemática hacia la comunidad LGBTIQ+

La historiadora e investigadora de la Comisión Provincial por la Memoria, Ana Cecilia Solari Paz, formó parte del Juicio Brigadas como testigo de contexto durante la audiencia 100 donde detalló cómo la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) perseguía y reprimía a las disidencias sexo-genéricas.

Solari Paz presentó parte de su investigación de maestría donde analiza distintas documentaciones policiales, reglamentaciones y el archivo de la DIPPBA durante la última dictadura militar y eclesiástica, donde observa la sistematicidad de la “criminalización y las prácticas de control, vigilancia y represión hacia las disidencias” que tenían como propósito la imposición de la cis heterosexualidad obligatoria.

La investigación da cuenta del modus operandi de la DIPBBA, que va desde el espionaje hasta la sospecha y detención de miembros de la comunidad LGBTIQ+, a quienes catalogan como “amorales” y de atentar “contra las buenas costumbres occidentales y cristianas”.  

Juicio Brigadas

El Juicio Brigadas inició en octubre del 2020 y unifica los crímenes ocurridos en el Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes y El Inferno de Avellaneda.

Están acusados por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes, el ex ministro de gobierno bonaerense durante la dictadura, Jaime Smart; el ex médico policial Jorge Antonio Berges; Federico Minicucci, Carlos Maria Romero Pavón, Roberto Balmaceda, Jorge Di Pasquale, Guillermo Domínguez Matheu, Ricardo Fernández, Carlos Fontana, Emilio Herrero Anzorena, Carlos Hidalgo Garzón, Antonio Simón, Enrique Barré, Eduardo Samuel de Lío, y Alberto Condiotti.

AUNO-1-5-23
FM-SAM

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