Lomas de Zamora, noviembre 29(AUNO).- “No es proselitismo” politico, aclaró la cantante Hilda Lizarazu para dejar sentado los motivos de su visita a Esteban Echeverría, donde en el marco del ciclo de charlas que impulsa el municipio, cantó varios temas acompañada de su guitarra y analizó que la música popular, incluido el rock nacional, está atravesando un momento “chato”, algo que, en su criterio, no ocurre en el cine y el teatro.
Desde la humildad de un artista que no se quiere calificarse de analista, Lizarazu comentó que la música popular –más aún el rock nacional-, está pasando un momento “jodido” y “chato”. Y luego de deslizar un “qué sé yo”, que puso en duda toda su opinión, lanzó: “Creo que (en el rock nacional) se está sosteniendo lo clásico. Las propuestas nuevas no calaron profundo. Como estamos en democracia, como la gente está toda ubicada (cada una en sus libertades), quizá, no haya fibra inspiracional. Después de lo de Cromañón estamos en una etapa de retaguardia… Estamos medio chatos, me incluyo”.
“Todos tocan como los redondos. No hay innovación. Lo único novedoso (en estos últimos años) es (el grupo) Miranda.”
Sin embargo, no cuestionó otras manifestaciones artísticas. “Lo que está pasando y está bueno es el cine y el teatro”. Así y todo, reconoció que el rock tiene futuro si los de 17 -–refiriéndose a los más jóvenes presentes—-arman su banda y se ponen a tocar.
Los momentos de música también llegaron. Con guitarra en mano, cantó los estribillos de “El Caribe Azul”, de Fabiana Cantilo, “Mi bandera”, de Sumo y “Zamba”, de Raúl Carnota. Mientras tanto, el público la siguió con aplausos y con el coro.
Al terminar de cantar, Hilda analizó: “Crecimos en la política y en democracia. Ustedes tienen un intendente joven que hace todo esto posible (en referencia el ciclo de charlas que organiza Cultura) y también una Presidenta que tiene “los ovos” así (gesticuló). No es para nada proselitista decir esto”.
“Está buenísimo que hayamos crecido en democracia. Ya no hay rivalidades entre (Gustavo) Ceratti y (Ricardo) Mollo. El rock tiene que ser más abierto mentalmente y eso es lo que está ocurriendo. Impensable veinte años atrás”, sumó Hilda.
En los primeros minutos de charla, la artista había contado brevemente su relación con la música y cómo llegó a transformarse en un icono femenino del rock nacional.
“Nunca me proyecté como cantante de rock ni de pop ni de nada. Mi mundo era la fotografía. Yo empecé a trabajar en las páginas de Humor. Empecé a hacer retratos con Gloria Guerrero, que escribía en esas páginas de la revista.”
Además, agregó, nunca pensó que iba a hacer música y mucho menos que recibiese una contribución monetaria por sus presentaciones. Así, comentó que su relación con la música fue “de mucha diversión” y que ingresó como “oyente” y nunca como profesional.
“La primera vez que me pagaron un show con los Twists, me dieron la guita y pregunté: ‘¿Y esto?’, ‘porque cantaste’, me dijeron. Y Pensé, ah…encima me pagan.”
La pregunta: “¿Trabajaste en la calle?” develó la fortuna de una adolescente que se transformó en cantante referente del rock nacional, el inusual camino hacia la carrera musical. “A mí lo que me pasa es que yo arranqué a tocar con los tacos de punta. Empecé a tocar en el Obras, con los Twist, un grupo conocido en un lugar enorme. Fue atípico”.
Luego, con un tono franco, lanzó: “Nosotros tenemos que seguir, estamos vigentes”, pero el futuro del rock nacional busca, como expresó Hilda, en los de 17, en los jóvenes, que empiecen a tocar.
Así, entre aplausos se despidió cantando: “Estás buscando un viejo camisón/ estás buscando alguna religión/ Estás buscando un símbolo de paz…” Y pidió que todos acompañasen con “será porque nos queremos sentir bien/ que ahora todo suena diferente”.
EV-AFD
AUNO-29-11-11