Golosinas saludables

Las golosinas “nutracéuticas”, elaboradas en base a frutas y verduras, se presentan como una opción nutritiva y saludable que aporta al organismo los nutrientes esenciales. Si bien la propuesta desarrollada por investigadores de la Universidad Nacional de Luján aún no salió al mercado, las empresas de alimentos ya manifestaron su interés por el producto.

Gabriela Naso

Lomas de Zamora, mayo 12. (AUNO).- En el marco del aumento de la obesidad infantil, la Universidad Nacional de Luján desarrolla una serie de golosinas “nutracéuticas” sobre la base de frutas y verduras, con el objetivo de contribuir a una alimentación más saludable para los chicos.

El término “nutracéutico” es una combinación de las palabras “nutra”, que significa proporcionar nutrientes y “céutico”, que viene de farmacéutico, no en el sentido de que un alimento sea un medicamento, sino que colabora para mejorar la salud y prevenir algún tipo de enfermedad.

Son pocas las personas que consumen cinco frutas o vegetales al día y en la práctica puede resultar complicado o poco común, por eso “pensamos que cuando se acerca a un kiosco, en vez de comprar una golosina tradicional podría comprar una golosina que sea nutritiva, como una manzana o una pera, que esté dentro de un colorido envoltorio y que tenga la forma de las golosinas”, explicó Luján Alicia Del Valle Gallo, la investigadora y docente que encabeza el desarrollo.

Para desarrollar el producto, Gallo trabaja con diferentes pulpas frutales que tengan coloraciones fuertes, la cuales luego combina con diferentes bases de pulpa de hortalizas que proveen otros pigmentos y abaratan los costos.

“Como estamos pensando en un producto que va a ser comercializable, tiene que tener un costo relativamente manejable y con esas bases que complementan logramos abaratar los costos”, explicó la investigadora.

Además, la docente señaló que “una importante empresa de alimentos” se mostró interesada en el proyecto, pero recordó que no es simple establecer vínculos legales entre una empresa y una universidad cuando se trata de un patentamiento.

“Es todavía un camino que tiene que recorrer la Universidad”, afirmó Gallo y agregó: “Ayudar a quienes hacemos investigación aplicada a transformar los estudios hechos y que se vuelquen en un laboratorio en algo concreto, allanar los caminos para que esas dificultades se resuelvan en un plazo razonable, porque las empresas tienen otros tiempos, diferentes a los que tiene esta institución, entonces, verdaderamente se cansan de esperarnos”.

AUNO 12-05-14
GN-AFG

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