Lomas de Zamora, noviembre 22 (AUNO).- El objetivo principal de Lanús es clasificar a la Copa Libertadores. Sin embargo, los números aún le daban una mínima chance como para poder ubicarse como el inmediato perseguidor de Boca, el cómodo líder del Torneo Apertura. Un triunfo ante Arsenal le hubiese significado quedar a siete puntos de “El Xeneize”, pero ese ansiado resultado no llegó, y ahora, el equipo debe enfocarse de nuevo en un objetivo más modesto.
Es que el elenco que conduce Gabriel Schurrer perdió 1-0 frente a Arsenal en “La Fortaleza” de Guidi y Arias, en el cierre de la 15ta fecha y si con el triunfo tenía la chance de quedar como único escolta en el certamen, con esta caída, “EL Granate” se estancó en 23 unidades y bajó al séptimo puesto en la tabla de posiciones.
“Sabemos que la mentalidad del grupo está en conseguir una plaza para la Copa del próximo año, eso es lo primordial. Obviamente que teníamos esperanza para seguir peleando por el título en este torneo pero esta dura derrota nos modificó el panorama”, señaló el mediocampista guaraní Eduardo Ledesma en diálogo con* AUNO*.
El volente, devenido en marcador lateral por la derecha, a partir de la lesión de Carlos Araujo en el clásico ante Banfield, fue una pieza vital en la búsqueda de alternativas en ataque. “Intentamos por todos los medios, creamos situaciones pese a que no fuimos claros. Lamentablemente nos vamos con un resultado desalentador”, consideró.
Y agregó: “Fuimos superiores, mostramos carácter para tratar de revertir el tanteador. Aun así, nos faltó dinamismo en el circuito futbolístico como para encontrar el momento justo y golpear. Arsenal es un equipo inteligente que sabe cuidarse cuando está en ventaja”.
El plantel que conduce Gustavo Alfaro no sólo comprendió cómo desgastar al rival al bloquearle los espacios para correr en el campo, sino que previamente sacó rédito de su principal arma en la faceta ofensiva: la pelota parada y el cabezazo.
A los 19 minutos, cuando el visitante todavía no había insinuado su estrategia, y Lanús permanecía con el balón en sus pies pero sin lastimar en el área de enfrente, Guillermo Burdisso le ganó la marca a Matías Fritzler y estampó el 1-0 que sería definitivo.
“El adversario convirtió rápido y se dedicó a jugar con nuestra desesperación. Estuvo paciente para capitalizar la ansiedad de Lanús. Para colmo, el equipo quedó aturdido luego de ese golpe y durante el primer tiempo perdimos en cada pelota dividida”, analizó.
Y continuó: “En el complemento fuimos en busca del resultado que necesitábamos. Apretamos en todas las líneas y Arsenal retrocedió por nuestra presión pero también por su estilo de juego. Los cambios nos permitieron abrir la cancha. Pero no se dio el empate que merecimos”.
Ledesma optó por no recriminarle la derrota al árbitro Héctor Baldassi.
Lejos de las declaraciones de Schurrer en la conferencia de prensa cuando señaló que el juez “va a tener una linda jubilación después de este torneo”, el mediocampista paraguayo, estimó: “No hay que echarle la culpa al réferi. Lanús cayó porque no supo cómo superar el bloqueo del rival”.
Además, puso en consideración su labor como lateral, un puesto al que no está acostumbrado pero que ya había ocupado en el triunfo sobre Banfield. En esta oportunidad, su corrida por la banda careció de marca, fundamentalmente por la poca iniciativa de Arsenal en el segundo tiempo.
“Me sentí cómodo. El técnico necesitó que cubra ese lugar y por suerte no hubo mayores inconvenientes. Tuve mucha participación, aunque creo que caíamos demasiado en la búsqueda del centro a los delanteros, algo que facilitó la tarea de la defensa contraria”, sostuvo.
Ya con la cabeza ubicada en pos del tramo final del certamen, Ledesma sabe que Lanús necesita confirmar con un triunfo su lugar en la Copa Libertadores. El rival a vencer será All Boys. “Queda un paso y hay que darlo para volver al plano internacional”, aseguró.
AUNO-22-11-11
MRQ-LDC
