Lomas de Zamora, junio 18 (AUNO).- El ex camarista federal de Mendoza Otilio Romano está próximo a ser extraditado de Chile, donde huyó para sortear las acusaciones en su contra vinculadas a 108 denuncias de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar.
El juez de la Corte Suprema chilena Sergio Múñoz falló a favor del reclamo argentino de extradición y ahora sólo resta la revisión por parte de la Sala Penal del Máximo Tribunal del país vecino, pero que según fuentes judiciales se trata de “un mero formalismo”.
Romano logró convertirse en uno de los jueces más influyentes de la Justicia cuyana, pese a acumular denuncias en su contra por parte de Organismos de Derechos Humanos por su accionar durante la dictadura. A 21 meses de su fuga a Chile, que se produjo cuando el Consejo de la Magistratura se aprestaba a quitarle los fueros que le permitían seguir en libertad, retornará al país en carácter de detenido.
Entre las acusaciones en su contra, se acumulan denuncias por torturas, secuestros y homicidios, en un centenar de casos que abarca el amplio abanico que va de 1973 a 1983, momento en que Romano se desempeñaba como fiscal federal en Mendoza.
Había huido a Chile el 25 de agosto de 2011, desde donde denunció una supuesta “persecución política” en su contra, por lo que pidió refugio. Ahora, la Justicia chilena está a un paso de descartar esa versión, tras fallar que “hay presunciones fundadas de (su) participación en los hechos investigados”.
Uno de los testimonios en su contra corresponde a Luz Faingold, una sobreviviente del ex centro clandestino D2 (El Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba), que denunció que Romano se negó a recibirle su denuncia en 1975 y que, además de la negativa, la “retó y gritoneó durante media hora”.
En agosto de 2009, la Corte Suprema de Justicia había enviado un equipo de trabajo a digitalizar las causas del archivo de la justicia federal mendocina sobre violaciones a los derechos humanos y fue allí cuando salieron a la luz datos que comprometían a Romano (y otros jueces, como Luis Miret), aunque en los hechos los organismos venían denunciándolo desde hacía tiempo.
Casi un año después, en julio de 2010, el fiscal Omar Palermo llamó al ex camarista mendocino a declarar en este centenar de casos, dado que de acuerdo a este extenso escrito era aconsejable imputarlo como “partícipe primario”. Al mes siguiente, se lo imputó.
Finalmente, en agosto de 2011, ante la inminencia de que el Consejo de la Magistratura lo suspendiera y se avanzara en su juicio, Romano huyó a Chile, a donde reside hasta hoy, en la localidad de Reñaca.
Romano y la Ley de Medios
Entre extenso camino judicial, Otilio Romano tiene en su historial haber firmado el primer pronunciamiento de segunda instancia en todo el país contra la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (que desde entonces permanece demorada en su aplicación plena por medidas cautelares de la Justicia).
Se trató del fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza (que él integraba) confirmando a comienzos de 2010 una medida de primera instancia de la jueza Olga Pura de Arrabal (de diciembre de 2009).
En aquel momento, Romano había señalado mediante su fallo: “Se está en condiciones de afirmar que aparecen vicios de ilegitimidad, arbitrariedad y gravedad institucional que aconsejan mantener el estado de suspensión en la aplicación (de la Ley de Medios)”
Se inauguraba así una serie de dilaciones, denuncias y contradenuncias en la Justicia respecto de esta ley (aprobada por amplia mayoría en ambas cámaras), que luego fue ramificándose en otros puntos judicializados y en otros juzgados.
19-06-2013
AG