El cine y organizaciones sociales, en una experiencia inédita y fructífera

La película “Nina” narra la historia de dos jóvenes misioneras que viajan a Buenos Aires y son víctimas de explotación sexual. Y en su producción jugaron un importante rol asociaciones civiles que combaten ese flagelo. En una entrevista con *AUNO-Tercer Sector*, su directora, Sofía Vaccaro, contó cómo fue el trabajo conjunto.

El cine como vehículo de denuncia y exposición de complejos problemas sociales tiene una larga tradición en la Argentina, pero no es tan abundante si se habla de un trabajo conjunto con organizaciones de la sociedad civil. La cineasta Sofía Vaccaro logró conjugar ambos mundos en “Nina”, una película que exhibe la crudeza de la trata de mujeres en nuestro país y las naciones limítrofes. Y contó detalles de la producción en una entrevista con AUNO-Tercer Sector.

“Nina”, que en los últimos meses se proyectó en los espacios INCAA, cuenta la historia de dos adolescentes misioneras que son tentadas a viajar a Buenos Aires con una oferta de trabajo como niñeras, y que terminan siendo víctimas de una pareja dedicada a la explotación sexual de jóvenes.

El filme surgió a raíz de un premio que Vaccaro ganó en el Festival de cine de Oberá, que consistía en la disponibilidad de algunos recursos para desarrollar un proyecto audiovisual en la provincia de Misiones. La idea nació de las páginas de los diarios que hablaban de desapariciones de jóvenes misioneras.

-¿Cómo surgió la idea de trabajar con una ONG? – Fue gracias a una periodista misionera con la que me contacté, Lisa Barrios, quien me vinculó con una ONG. En realidad, es una coalición de ONG`s “Alto a la trata y a la explotación sexual y comercio infantil”, coordinada por Claudia Lascano en Posadas.

-¿Cómo empezaste a trabajar con ellos? ¿Cuál fue la reacción? – Yo me comuniqué con ellos con esta inquietud sobre la temática y sobre cierta posibilidad de hacer una película sobre el tema y hubo interés, muchísimo interés inmediatamente, tanto de la ONG como de los periodistas del lugar. Incluso, para la ONG, esta fue una posible herramienta en la que se podía convertir esta película una vez terminada, en el momento de la capacitación, de prevención.

-En cuanto al trabajo con las ONG`s, ¿de qué manera trabajaron en conjunto? – Fueron varias ONG`s con las que trabajamos, pero con la que más trabajamos fue con la de Posadas. Ellos más que nada trabajaron con nosotros en la investigación, o sea, en este apoyo inicial de hacer la película y de darnos todo el material de investigación, incluso el acceso a víctimas que estaban en recuperación, pero nosotros no accedimos a eso.

-Ustedes necesitaban más que nada información… – Exacto. Nosotros necesitábamos el aporte de otras personas, de los psicólogos, de personas especiales que nos podían contar qué les pasó, cómo fueron encontradas, cuál se suponía que era la historia de esas chicas, en qué estado estaban ahora, qué relatos les habían hecho. Esto es un proceso de varios meses donde van contando de a poco a los psicólogos, con un tratamiento de por medio.

-Estas ONG`s tienen áreas diferentes. ¿Esto ayudó a obtener más información? – Sí, así es. La ONG lo que tiene es un área de prevención, un área donde participan de operativos de rescates o allanamientos y un área de asistencia a la víctima. Estas dos últimas áreas son las que nos pasaron todo lo que ellos tenían: los informes de los allanamientos y esta cuestión de los testimonios que las psicólogas iban conociendo de las chicas, ya sean grabados o escritos.

– ¿Y recorrieron las zonas donde hay valores más altos en las estadísticas de víctimas? – Sí, con todos estos elementos que nos había otorgado la ONG, nos llevaron a conocer el puente internacional, que es el paso fronterizo, un simulacro de cómo se manejaba el tráfico. Nos llevaron a los barrios vulnerables donde capturan a las chicas, para que conozcamos qué tipos de barrios eran. Vimos a las posibles víctimas, chicas pobres que no trabajan no estudian.

-¿También trabajaron con ONG’s de países limítrofes? – Si, trabajamos con KUÑA ROGA, que es de Encarnación, Paraguay. Ellos trabajan en prevención en estos barrios, y en este barrio que nos mostraron tienen una radio comunitaria donde hacen trabajar a las chicas. Entonces, ellos nos dieron la idea de hacer un casting en la radio para elegir a una chica para que sea la actriz de la película.

-En cuanto a la distribución ¿Las ONG fueron las que se encargaron de hacerlo? – Con la distribución de la película aparecieron diferentes ONG de distintas provincias, como por ejemplo “Las revueltas” de Neuquén, la cual realizó una movida por la provincia apenas se enteraron de la realización de la película. Hicieron una presentación en la Universidad Nacional del Comahue y presentaciones en escuelas secundarias con debates.

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