La asociación civil Sumate a Dar Vida –entidad que nuclea a parejas con dificultades para concebir- celebró en el Planetario de la Ciudad de Buenos Aires su segundo año de vida, luchando por una ley de cobertura médica obligatoria para tratamientos de fertilización asistida. Con una junta de firmas sólo en Capital reunieron 3.660 voluntades que se suman a las 168 mil adhesiones que apoyan su causa.
Bajo el lema: “Queremos ser padres, ¿nos ayudan?”, el objetivo de la cruzada es conseguir 300 mil firmas para que se trate una ley que reconozca a la infertilidad como una enfermedad. De esta manera, hace dos semanas, desde el Planetario de la Ciudad, pero también desde Plaza Pringles, en Rosario; Plaza de la Independencia, en Córdoba; Plaza de las Banderas, en Neuquén; y Avenida Roca y San Martín, en Santa Cruz; la organización Sumate a Dar Vida pintó de violeta su sueño, para que una legislación “reconozca su derecho a ser padres”.
En diálogo con AUNO- Tercer Sector, la secretaria de Sumate a Dar Vida, Mariana Conteras, exigió que el Congreso sancione una ley de reproducción humana asistida, que “reconozca el legítimo derecho de formar una familia”.
Asimismo, reclamó que el deseo de ser padres “no esté limitado a la capacidad económica, sino que se logre igualdad de oportunidades para las parejas que desean concretar su amor en el fruto compartido de un hijo”.
El evento central que se llevó a cabo en los alrededores del Planetario comenzó pasadas las 15, con un show de percusión a cargo del grupo “La Bombachita”. Luego se presentó la escuela de arte circense “Entre el cielo y la tierra”, que brindó un espectáculo de acrobacias en tela, aro y trapecio.
También dijo presente la asociación “Concebir”, una de las primeras entidades en difundir la problemática, y que lucha desde 1995 por la sanción de una ley no restrictiva que regule la aplicación de técnicas de reproducción asistida.
Isabel Rolando, presidente de Concebir, explicó que hace 15 años buscan que “el Congreso reconozca a la infertilidad como una enfermedad”. Rolando afirmó que confía en que “factores multiplicadores de firmas lleguen a los legisladores que hacen oídos sordos al reclamo que ya lleva más de una década sin respuesta”.
“Hay muchas cuestiones dogmáticas y económicas que nos impiden tener un ley de regulación”, sostuvo Rolando. Y expresó que esperan que “el 2010 sea el año de la infertilidad, porque tener un hijo es un derecho constitucional”.
Adhirieron a la organización del evento el Foro de Infertilidad de Argentina, amigos, familiares, y otras parejas que padecen trastornos en la reproducción.
El buen tiempo ayudó a que sea una tarde de esperanza, que culminó con una suelta de globos que llevaban inscriptos los nombres de los hijos anhelados por cada pareja. Y que, según afirmaron desde Sumate a dar Vida, “se elevaron al cielo como un reclamo y un pedido de justicia: por el derecho a la salud y a formar una familia”.