Debaten sobre economía solidaria como modelo alternativo

En la Cumbre de los Pueblos más de 300 movimientos sociales de América debaten sobre la deuda externa, la militarización en la región, la pobreza y contra el Alca. El Foro de Economía Solidaria fue uno de los 118 programados en el que se destacó la relevancia del trabajo autogestionado como alternativa de economía social.

Por Ricardo Caiguara (desde Mar del Plata)

(AUNO-Tercer Sector*) La transmisión de experiencias en empresas recuperadas, la exposición de formas de organización alternativas, de sociatividad, eran temas viables a discutir en el “Foro de Economía Solidaria, Trabajo Autogestionado y Poder Popular” pero nada de eso se tuvo en cuenta. Frente a todos los pronósticos sobre los posibles ejes a tratar en el segundo día de trabajo de la Cumbre de los Pueblos, el debate y las conclusiones giraron en torno al cooperativismo como “una herramienta de transformación social” y una muestra de rebeldía ante las imposiciones de “pensamiento único” que dicta capitalismo.
Colectivización de la propiedad, transformación en las relaciones económicas y sociales, una distribución equitativa de la riqueza y una economía solidaria, fueron los contenidos que se debatieron en el encuentro que se realizó en la segunda jornada de actividades de la III Cumbre de los Pueblos. “La nueva concepción del trabajo autogestionado plantea una transformación profunda de los valores individualistas en el sentido común de la gente”, aclara al cronista Mario Raquet, coordinador Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), organizadora del Foro.
La desocupación y la pobreza son las preocupaciones de gran parte de las organizaciones participantes de la Cumbre de los Pueblos que se está desarrollando en Mar del Plata. En nuestro país, más de la mitad de la población vive bajo la línea de pobreza y este panorama se repite en toda la región. “El trabajo autogestionado y el cooperativismo pueden ser una solución a la desocupación”, propone Raquet. “Cuando los trabajadores están organizados y gestionan sus propios recursos, se forma un movimiento que puede transformar la realidad económica y política mundial”, enfatiza.
El movimiento cooperativista se desarrolla en toda Latinoamérica. En Argentina con las empresas recuperadas como el Hotel Bauen como ícono, en Uruguay con la Federación Uruguaya de Cooperativas y Vivienda Pro Ayuda Mutua, y en Brasil con el Movimiento Sin Tierra. “Hay muchos casos de empresas recuperadas, pero no tienen la difusión que merecen”, apunta Julio Gambini, director adjunto del Centro Cultural de la Cooperación.
Si bien los organizadores pretenden que los casos de cooperativismo sean masivos, la gran preocupación es escapar a las cadenas comerciales del capitalismo. “Ese es el desafío: no entrar en la lógica del mercantilismo. Por eso es importante este encuentro, que se hace en un momento en el que las potencias pretenden hegemonizar y homogeneizar el pensamiento, con una imposición cultural y económica”, denuncia el coordinador de IMFC.
“Esta Cumbre es una forma de mostrar nuestra fuerza y nuestra rebeldía ante esa imposición –insiste Raquet-. No hay ningún cambio sin lucha, lo que estamos llevando a cabo en Mar del Plata es una demostración de fuerza de los movimientos sociales en contra de ALCA y de los Tratados de Libre Comercio”.
La metodología del foro no fue menos sorpresiva que las conclusiones. Al encuentro asistieron delegaciones de Bolivia, Paraguay, Chile, Cuba y Venezuela. Fueron cerca de 200 participantes que se dividieron en cuatro grupos para discutir temas como la creación de una nueva subjetividad para el trabajador, la relación de la cooperativa con el Estado y la propiedad de los medios de producción. Luego se realizó un plenario en donde se llevaron las conclusiones de cada grupo. “Se trata de socializar los saberes y conocer el interés de cada participante”, aclaró Gambini.
Del debate y el intercambio se plantearán varios puntos que serán incluidos en la declaración final que se leerá el 5. Aún así, Raquet adelantó que el trabajo autogestionado será uno de los puntos a incluir. “El trabajo autogestionado por los trabajadores puede organizarse como una red articulada que refleje un nuevo pensamiento y transporte una nueva realidad a la sociedad”, apuntó.
El Foro de Economía Solidaria estuvo organizado por la Secretaría Latinoamericana de la Vivienda, el IMFC y el Movimiento de Ocupantes e Inquilinos. Participaron de la charla, además de Raquet y Gambini, Néstor Jeifetz, del MOI.
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Agencia Universitaria de Noticias y Opinión
Revista Tercer Sector
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