Por Dalma Fernández
Una biblioteca popular de la localidad de Monte Chingolo, en el partido de Lanús, lanzó una campaña solidaria para recolectar el equipamiento que perdió luego de ser desvalijada durante un robo que sufrió el mes pasado.
El presidente de la Biblioteca Popular de Monte Chingolo, Fernando Martínez, destacó a AUNO que la comunidad sintió lo sufrido y que “respondió de manera solidaria como siempre lo hace”.
El viernes 6 de septiembre por la madrugada, los y las que colaboran en la biblioteca se encontraron con el establecimiento desvalijado. Los ladrones habían forzaron la cerradura y rompieron los candados para llevarse el equipamiento esencial para el funcionamiento cotidiano.
Algunos de los materiales hurtados fueron dos calefones eléctricos para mantener caliente las aulas, una bomba de agua para el tanque de distribución de agua, una garrafa de 15 kilos y otra de 10 para la cocina con la que se hace el almuerzo para las y los niños, y un cochecito de bebé. Es decir, buena parte de lo que se necesita para el día a día.
Además, en el robo se sustrajeron materiales de higiene y limpieza de uso cotidiano, y alimentos almacenados en los depósitos para las infancias que asisten a la biblioteca o para las familias vulnerables de los alrededores. Hasta se llevaron la vajilla que se utilizaba para almorzar y merendar, materiales de lectura, entre otras cosas.
Tras sufrir el robo, la biblioteca lanzó una iniciativa solidaria para recuperar los elementos que les fueron hurtados del establecimiento, en donde las y los vecinos son esenciales.
Menos de un mes después, Fernando Martinez contó que gracias a las donaciones de los vecinos se “pudo seguir el funcionamiento” del programa educativo y de cuidado en el cual asisten 60 niños y niñas de 2 y 4 años divididos en dos turnos. También explicó que solo “un día se perdió de clase y después pudo funcionar con normalidad”.
Por otro lado, la comunidad colaboró para donarles “una nueva bomba de agua, una nueva garrafa, y las familias del espacio primera infancia juntaron plata entre ellos para reponer parte de los alimentos”, añadió.
El establecimiento ubicado en General Pinto 4752 funciona como un espacio de participación comunitaria y promoción educativa, desde el 17 de noviembre de 2002. Incluso respalda a las escuelas públicas de los alrededores, con materiales de lectura y apoyo escolar, además de recibir visitas escolares.
Martínez reconoció que están “contentos porque hubo una buena respuesta y acompañamiento de la comunidad” pero lamentó “la pérdida de lo material que significó unos pasos para atrás” en los proyectos que realizaban.
Algunos de esos proyectos son la construcción de un nuevo salón, y la creación de un espacio de informática, que se tuvieron que “detener todas esas obras para poder reforzar la seguridad” del establecimiento.
Durante el robo forzaron las cerraduras y las puertas, y por este motivo los responsables del lugar tuvieron que reforzar esos accesos, además de comprar un nuevo candado para asegurar más el espacio a fin de que no ocurra de nuevo.
El lugar no poseía cámaras de seguridad a la hora del asalto, eso puede ser uno de los factores por lo que aún no se encontró a los ladrones. Aunque se sigue buscando a quienes entraron a la biblioteca, el establecimiento ya funciona con normalidad pero sigue abierta a la solidaridad de quienes puedan ayudar.
Quienes quieran hacer un aporte, pueden comunicarse a
bibliotecapopularmontechingolo@gmail.com
DBF-AFD
AUNO-30-10-2023