Luego de participar de una marcha por las calles de la localidad lomense de Fiorito bajo el lema “seguridad y justicia también para los pobres”, Juan Carlos Blumberg lanzó: “Hay que urbanizar las villas porque ahí es donde se refugian los delincuentes”. Las palabras del ingeniero se oyeron durante el acto que cerró la movilización organizada por el líder del Movimiento de Jubilados y Desocupados (MIDJ) Raúl Castells.
Al son de los bombos de los militantes del MIDJ, la caravana que partió desde Puente La Noria hasta la estación de trenes de Fiorito fue encabezada por Castells y Blumberg que, detrás de una bandera argentina con la leyenda “genocidio en Argentina”, fueron acompañados por familiares de víctimas de casos atribuidos a la “inseguridad” que marcharon con carteles en los que pedían “justicia”.
Con un eufórico “basta de joderle la vida a los otros”, el líder de MIJD pidió en su discurso “que no haya más violencia, robos, violaciones” y convocó a la Policía a que “venga y deje de currar en los negocios” porque, aseguró, “Fiorito no es el aguantadero de policías corruptos”.
Por su parte, Juan Carlos Blumberg dio un breve discurso en el improvisado “escenario” de las escaleras de la estación de trenes de Fiorito y manifestó su “tristeza” por ver en los carteles “nuevas caras de víctimas del delito”, una situación que”hay que cambiarla estando unidos”.
Luego de caminar unas veinte cuadras, Blumberg sostuvo que “hay que urbanizar las villas porque ahí es donde se refugian los delincuentes” y planteó que una de las formas para lograrlo es “creando lugares de esparcimiento” para los que viven en esas zonas.
“No hay justicia para los pobres” y “para que haya seguridad tiene que haber salud, trabajo genuino y educación para todos”, se escuchó desde los parlantes del camión que abrió paso a la caravana y desde el que también se pidió la aparición “inmediata” de Jorge López, el testigo del juicio al genocida Miguel Etchecolatz desaparecido hace doce días.
Blumberg se pronunció respecto de la “lamentable” desaparición de López y consideró que “a un testigo tan importante se le tendría que haber dado seguridad mínima”. De paso, opinó que “si a (el ministro de Seguridad bonaerense, León) Arslanian le importara (la desaparición de López), renunciaría”.
Otro de los que participó del acto fue el humorista Nito Artaza, quien consideró que el Gobierno Nacional tendría que ir a Fiorito “para ver las necesidades irresueltas de muchos” porque quienes viven allí “están excluidos y no tienen perspectivas”.
Durante el cierre del acto, Castells presentó uno a uno a los familiares de víctimas que acompañaron la movilización y agradeció su presencia porque, tal como lo remarcó, “nunca antes habían venido a Fiorito”.
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