Argentina desarrolla el primer reactor nuclear diseñado y construido en el país

El país lleva adelante la construcción de componentes auxiliares del reactor Carem. Este desarrollo pertenece al segmento de reactores modulares de baja potencia.

Los componentes auxiliares del reactor denominado Central Argentina de Elementos Modulares (CAREM) serán fabricados en Argentina luego de la firma de un convenio entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la empresa mendocina Industrias Metalúrgicas Pescarmona Sociedad Anónima (Impsa).

Tras el lanzamiento de esta iniciativa, la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, expresó que «este proyecto contribuye a que el país promueva pequeñas y grandes empresas del sector nuclear con personal calificado» y además, indicó que «el desarrollo tecnológico argentino es importante para generar una matriz de producción de mayor componente tecnológico con manufacturas de mayor valor agregado».  

En relación a la articulación que permitirá este desarrollo, el secretario de Industria de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, señaló que «la articulación con PyMEs proveedoras de la industria nuclear es fundamental para impulsar el crecimiento y la competitividad de todo el sector» porque el Gobierno tiene la decisión política de «promover el desarrollo tecnológico y que la industria argentina compita en el mercado global».

El Carem, cuya primera versión será capaz de generar 32 megavatios de electricidad, pertenece al segmento de reactores modulares de baja potencia (SMR, por sus siglas en inglés), que son fundamentales como energía de base en el proceso de transición energética hacia tecnologías de generación libres de dióxido de carbono (CO2) y su construcción contempla un riguroso estándar de seguridad aplicado desde el diseño, obtenido mediante soluciones de alta ingeniería que simplifican su construcción, operación y mantenimiento, se informó en un comunicado.

En ese contexto, la Argentina cuenta con uno de los pocos SMR del mundo en construcción real y con un importante grado de avance, superior al 62 por ciento, lo cual posiciona al país como un indudable referente mundial en este tipo de reactores y en esta clase de tecnología y hace que nuestro país sea uno de los líderes en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia a nivel mundial, y proyecta un gran potencial exportador.

Por su parte, el presidente de Impsa, Gabriel Vienni, resaltó que «este acuerdo incluye la voluntad de ambas partes en llevar el proyecto Carem hacia un pronto éxito, de suma importancia estratégica tecnológica para el país y el mundo, porque nos pondría a la cabeza en el desarrollo de este tipo de centrales» y adelantó que «en el corto plazo vendrán nuevos convenios con el objetivo de completar el paquete de equipos calificados para este proyecto».

Esta clase de reactores tienen una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía, entre lo que se incluye  la capacidad de alimentar plantas de desalinización de agua de mar.

Además, y como beneficio adicional para el desarrollo nacional, se prevé que cerca del 70 por ciento de sus insumos, componentes y servicios vinculados sea provisto por empresas argentinas certificadas bajo los exigentes estándares internacionales de calidad, supervisados por la CNEA.

De manera paralela al desarrollo del prototipo, la CNEA avanza en el diseño conceptual del que será el módulo comercial del CAREM, que tendrá una potencia mayor, de entre 100 y 120 MWe y sería la base de una central multi-reactor que permitirá alcanzar costos muy competitivos para el mercado internacional.

AUNO-27-4-23
MS-SAM

Dejar una respuesta