Las primeras hojas secas del otoño de 1949 fueron reemplazadas por la vida política que le daba el Primer Congreso Nacional de Filosofía y la convención que reformaba la Constitución.
El congreso reunió en abril de 1949 a representantes nacionales, del resto de América Latina y de países extranjeros (europeos y de Estados Unidos). Se realizó en Mendoza, en paralelo con las sesiones de las Convención Nacional Constituyente que reformó la Constitución.
En 1946 se había realizado el Congreso Internacional de Roma (1946), el III Congreso de las Sociedades de Filosofía de Lengua Francesa de Bruselas (1947), y el de Edimburgo y Amsterdam sobre los mismos temas (1948). Ello era clara evidencia de las inquietudes intelectuales y políticas a poco de terminar la segunda guerra entre potencias colonialistas.
Ese congreso había sido convocado por la Universidad Nacional de Cuyo en 1947 bajo la denominación de Primer Congreso Argentino de Filosofía. El 20 de abril de 1948, por un decreto de la Presidencia de la Nación, se le otorgó carácter ‘nacional’ y adquirió así su denominación definitiva: Primer Congreso Nacional de Filosofía.
Las deliberaciones se desarrollaron entre el 30 de marzo y el 9 de abril de 1949. Las sesiones plenarias tuvieron lugar en el Salón de los Espejos del Plaza Hotel mendocino y el acto de clausura en el Teatro Independencia, donde habló Juan Domingo Perón.
La sesión de clausura fue el 9 de abril de 1949, a partir de las 18, y además de Perón estuvieron Evita, el vicepresidente Hortensio Quijano, los gobernadores de Mendoza, San Juan y San Luis, autoridades de universidades nacionales, y los participantes nacionales, de otros países de América Latina y extranjeros.
El discurso de Perón fue precedido por las palabras del profesor peruano Alberto Wagner de Reyna, en representación de los miembros extranjeros del Congreso, y las del rector de la Universidad Nacional de Cuyo, Ireneo Fernando Cruz.
De nacional a internacional
A pesar de la acotada denominación de nacional del importante encuentro, “el Congreso tuvo una excepcional convocatoria internacional, porque, además de las principales figuras del pensamiento nacional, participaron en los debates y/o con la presentación de trabajos, las más destacadas personalidades del ámbito filosófico internacional”, escribe Oscar Castellucci.
Cuando Perón termina de pronunciar el discurso en la sesión de clausura del Congreso de Filosofía se dirigió con toda la comitiva a un estrado en la Plaza Independencia, frente al edificio donde se habían dado las sesiones del Congreso y ante una multitud toma el juramento de fidelidad al pueblo y a las autoridades mendocinas a la Reforma Constitucional.
Era el 9 de abril de 1949 y la nueva Constitución había sido sancionada poco menos de un mes antes: el 11 de marzo.
Los primeros meses de ese año, con las sesiones de la Convención Constituyente, la sanción de la Reforma y el Congreso de Filosofía, se constituyen en hitos comparables con otras fechas históricas del peronismo.
Esos dos hechos fundamentales de inicios de ese año configuran la cúspide política del peronismo cuando todavía no se habían cumplido tres años de mandato. Perón había asumido el 4 de junio de 1946, después de haber ganado las elecciones del 24 de febrero de 1946.
Este año se cumplen setenta años de esos acontecimientos políticos. La reforma de la arcaica Constitución de 1853 apuntaba a darle carácter institucional a la profunda ampliación de derechos sociales y laborales que se venía realizando desde años atrás.
“La contemporánea sucesión de los hechos, nos permite ver la profunda conexión que mantienen los postulados sostenidos por Perón en dicha conferencia y las reformas introducidas en la Constitución en marzo de 1949”, escribe el sociólogo Santiago Regolo.
Participantes
En total, el Congreso tuvo 284 miembros inscriptos (148 argentinos y 136 extranjeros), 225 como relatores y 59 adherentes. De ellos participaron 210: 118 argentinos (96 relatores y 22 adherentes) y 92 extranjeros (77 relatores y 15 adherentes).
De los 92 extranjeros que participaron, 54 asistieron y presentaron trabajos; 29 sólo asistieron, y nueve sólo presentaron trabajos: fueron 14 italianos, 12 alemanes, 11 españoles, 10 estadounidenses, 9 franceses, 7 mexicanos, 6 brasileros, 4 peruanos, 4 portugueses, 4 suizos, 2 colombianos, 1 venezolano, 1 chileno, 1 uruguayo, 1 boliviano, 1 dominicano, 1 canadiense, 1 guatemalteco 1 irlandés y 1 inglés.
Después, en 1952, el discurso de Perón de clausura del Congreso de Filosofía aparece como libro y con el nombre de La Comunidad Organizada. Es el año, 1949, en que el gran escritor y periodista Antonio Di Benedetto es jefe de las secciones de artes, letras y espectáculos del diario Los Andes de Mendoza.
Bibliografía
- Juan Domingo Perón, La Comunidad Organizada, Buenos Aires, Secretaría Política de la Presidencia de la Nación, 1974. Con apéndices: Actualización política y doctrinaria para la toma del poder, y Discursos del General Perón en la CGT (I y II).
- Isela Mo Amavet, Comunidad Organiza y Reforma Constitucional de 1949. Fundamentos de un proyecto nacional, publicado en http://bcnbib.gov.ar. Prólogos de Oscar Castellucci, Pablo Adrián Vásquez, Armando Poratti y Santiago Regolo.
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