A días de la sentencia por la muerte de Martín Castellucci

La semana próxima, la Justicia dará su dictamen por el caso del joven fallecido luego de haber sido golpeado por un patovica en un boliche de Lanús, en 2006. Los peritos ligaron la muerte con los golpes del acusado. El padre de la víctima consideró que la sentencia será «una señal para toda la sociedad», en casos de discriminación.

Tras finalizar la etapa de declaraciones en el juicio por la muerte del joven fallecido luego de una golpiza en el boliche “La Casona”, de Lanús, Martín Castellucci, y a la espera de los alegatos que se oirán el lunes al mediodía, el padre del adolescente, Oscar Castellucci, realizó un análisis positivo del proceso: “Luego de todo lo atestiguado, la participación de (el acusado, José) Lienqueo Catalán ya no está en discusión. Lo que resta es decidir si el tribunal cree su versión o la de todos los demás”.

Luego de tan sólo tres jornadas de aporte de pruebas y de declaraciones en las que participaron alrededor de 20, de los 44 que sumaban las nóminas del fiscal Roberto Sansón y del particular damnificado (la familia Castellucci), el Tribunal Oral Criminal 5 de Lomas de Zamora fijó en el mediodía del lunes el momento en que se oirán los alegatos.

A principios de la semana, los magistrados Guillermo Puime, Pedro Pianta y María del Carmen Mora comenzaron a juzgar al patovica José Lienqueo Catalán por el delito de “homicidio simple” contra Martín Castellucci, fallecido el 6 de diciembre de 2006.

Entre la veintena de personas que respondieron las preguntas de los abogados de ambas partes y de la fiscalía, la participación del amigo de Martín presente en el momento en que lo golpearon, cuatro adolescentes que vieron lo ocurrido desde la fila para entrar al boliche, el informe del perito médico legista y el de un experto en boxeo aportado por la familia de Martín fueron los elementos “de vital importancia a la hora de entender cómo ocurrió todo; muy categóricos”, remarcó Castellucci a AUNO.

Fue entonces que, al considerar que “el tema estaba totalmente probado, se concluyó que no valía la pena abundar más” en declaraciones, explicó el hombre para justificar la reducción en la nómina de testigos aplicada luego de un acuerdo entre la familia y Sansón.

No obstante, destacó que se trata de un juicio “atípico”, en el que la defensa, que cambió hace no menos de un mes y luego de las audiencias preliminares, no citó a nadie a prestar declaraciones.

PRIMERA AUDIENCIA
Durante la primera jornada, que comenzó el lunes cerca de las 13.30 —más de cinco horas después de lo estipulado debido a la tardanza del acusado en aparecer en la Sala—, ofrecieron su versión de los hechos la mayoría de los testigos clave a la hora de probar la culpabilidad de Lienqueo Catalán en la muerte del joven.

En ese sentido, Castellucci consideró de “muy categóricas” las palabras de Nahuel Arroyo, amigo íntimo de la víctima al que el personal de seguridad de “La Casona” le negó la entrada y por quien Martín salió en defensa. El mismo calificativo le cupo a lo narrado por cuatro jóvenes que presenciaron desde la cola para ingresar al local, la golpiza que supuestamente aplicó el patovica a la víctima.

En ese sentido, su padre consideró que al cabo de la primera jornada, “ya estaba todo dicho” y que lo aportado por los adolescentes “indicó que el acusado no pegó sin intención de matar, tal como dice él, sino todo lo contrario”.

SEGUNDA AUDIENCIA
El informe donde el perito médico Francisco Famá confirmó que el joven falleció por efecto de los golpes de puño recibidos resultó lo más importante de la segunda jornada: “Fue contundente ya que detalló que la muerte fue provocada por dos golpes dinámicos de puño (no pasivos como lo puede ser el impacto que recibe el cuerpo cuando al caer pega contra algo), en la zona submentoniana, cosa que coincide con los testimonios de los testigos presenciales”, apuntó Castellucci.

El resultado de ese peritaje fue el único que el tribunal escuchó de los tres que en total tuvieron participación en la causa, ya que tanto el fiscal como la familia Castellucci optaron por dejar de lado las conclusiones del perito oficial y de la policía científica, porque “coincidían en el punto más importante: el de la incidencia de los golpes de puño en la muerte de Martín”.

Un grupo de personas que habrían sufrido “discriminación y violencia” por parte de patovicas de “La Casona”, entre los que se destacaron las palabras de Damián Cavano, un joven al que el personal de seguridad del local le quebraron un brazo, y las de su padre, completaron con sus testimonios la segunda audiencia.

TERCERA JORNADA
El experto en boxeo Oscar Garzón Funes, citado por el particular damnificado, complementó el informe del perito médico, ya que “además de certificar que los golpes que el Martín recibió fueron propiciados por alguien que sabe cómo y dónde pegar –expresó el padre de la víctima— apuntó que la ausencia de los elementos que se utilizan en una situación de boxeo para proteger a los participantes –protector bucal, casco, guantes, ring, etc— condicionaron a Martín a la muerte”.

“Garzón Funes fue contundente en su informe: ‘Las manos de un boxeador son como armas, por eso está inhibido de usarlas’. Más dudas que eso, ¿qué?”, reveló el padre de Martín a esta agencia.

En tanto, el cierre de la etapa testimonial del juicio estuvo a cargo del propio acusado, José Lienqueo Catalán, que dio su versión de que esa noche le pegó un cachetazo con el revés de la mano, y de espaldas, a alguien que no reconoció quién era, pero que lo estaba agrediendo mientras trabajaba.

Previamente, el remisero Jorge Calveiro aseguró frente al tribunal que, mientras conducía a Linqueo y otro compañero de trabajo a un abogado, escuchó una conversación en la que el acusado habría reconocido que golpeó al joven.

También declararon varios chicos “agredidos” y “discriminados” en “La Casona” en distintos momentos y que, aunque reconoció que tiene una relación indirecta con la causa sirvió para “probar la acción sistemática de los patovicas de ese lugar que golpeaban a los pibes”.

PRÓXIMOS PASOS
En el momento de los alegatos, que deberán ser expuestos por las partes el lunes 6 al mediodía, Castellucci testimoniará en calidad de particular damnificado “para devolverle la dimensión humana que el hecho perdió durante el proceso judicial; quiero contar quién era Martín, qué es lo que pensamos y pedimos más allá del monto de la pena”.

Si bien destacó fervorosamente la labor del fiscal Sansone, que “se comprometió de lleno con la causa”, supuso que su pedido de condena “será muy cercano a la mínima (8 años), ya que tendrá en cuenta que el acusado no cuenta con antecedentes”.

No obstante, Castellucci abogó por la sensatez del TOC 5 a la hora de dictar sentencia: “Por las características del caso y la trascendencia que tuvo, la sentencia no será solo una reparación, siempre insuficiente ya que nunca no nos devolverá a Martín, sino que será una señal para toda la sociedad respecto de los casos de discriminación y abuso de autoridad. Una pena liviana no sería conveniente”, concluyó.

AMB-AFD
AUNO-03-04-09
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