La convocatoria más reciente de un futbolista ligado a Lanús para disputar un Mundial se remonta hacia 1998, cuando en Francia, el arco de la Selección dirigida por Daniel Passarella, fue defendido por Carlos Roa, recordado por su participación exitosa en la serie de penales ante Inglaterra, en los octavos de final.
Pero “Lechuga” ya vestía la camiseta del Mallorca de España, de la mano de Héctor Cuper, cuando comenzó el certamen en tierras francesas, luego de un paso exitoso por ese Lanús que conquistó la Copa Conmebol de 1996.
Entonces, hay que ir más atrás para recordar a un jugador “Grana” en una lista mundialista: el arquero Rolando Irusta en Inglaterra 1966; o incluso un histórico del club como el defensor José Ramos Delgado en Suecia 1958, que, un par de años antes, supo integrar el equipo de Lanús que fue por primera vez subcampeón del fútbol argentino.
En ese Mundial, en Suecia, también estuvo presente el delantero Alfredo Rojas, que nació en las inferiores de la institución, y a quien luego del campeonato se le abrieron las puertas para continuar su carrera en Europa. Algo similar a lo que puede ocurrirle a “Blanquito” por estos días.
Más de 40 años pasaron para que un futbolista del club tuviera su chance de estar entre los convocados a disputar el certamen más atrapante del mundo. Y Blanco es uno de esos elegidos. Por eso mantiene la ilusión.
“Todos los mundiales los vi por televisión y ahora se presenta una oportunidad única para estar allá. El 19 de mayo se puede dar la lista definitiva y quiero estar entre los 23 que vayan a Sudáfrica. La ilusión no me la saca nadie”, cerró.
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