Una película de terror

Ante la quiebra de la multinacional Blockbuster, dedicada al alquiler y venta de DVD y videos, unos 160 empleados de distintas sucursales tomaron los locales para reclamar una resolución del conflicto. Los trabajadores del local ubicado en Lanús fueron los primeros en ocupar los comercios y continuarán así «hasta que se regularice la situación» en que se encuentran. La empresa no se presentó en las reuniones de conciliación en el Ministerio de Trabajo.

Lomas de Zamora, noviembre 11 (AUNO).- Alrededor de 160 empleados de distintas sucursales de la empresa de alquiler y venta de películas Blockbuster continúan la toma de los locales iniciada el lunes 8 de noviembre, debido a que la empresa no les pagó los sueldos de octubre ni les informó acerca de la situación en que está la filial argentina luego del cierre de la casa matriz en Estados Unidos.

A finales de septiembre, la casa central de Blockbuster comunicó que “no se iba a hacer cargo de la filial argentina debido a la crisis que presentaba”, detalló a AUNO Jorge Núñez, subgerente de la sucursal de Lomas de Zamora que tras el cierre fue trasladado a Lanús, la primera que inició la toma de los locales.

El número de trabajadores afectados por la decisión de Blockbuster sería de alrededor de 160, correspondientes a las 18 sucursales de la Capital Federal y al provincia de Buenos Aires.

Las tomas de los locales continuarían “hasta que se regularice la situación de los empleados”, aseguró Núñez.

“Desde que empezó el año fueron cerrando, en promedio, cuatro locales por mes y trasladaban a los empleados a las sucursales más cercanas”, relató a esta agencia Laura Posik, una de las personas que mantiene la toma del local ubicado en la esquina de Pasco y avenida Rivadavia, en la Ciudad de Buenos Aires.

“En algunos casos –-explicó Posik— vaciaron de un día para el otro las estanterías y cambiaron las cerraduras de los locales.”

Además, afirmó que “el 40 por ciento de los empleados no cobró el sueldo correspondiente a octubre” y que los que habían recibido el pago del salario “eran de gerente para arriba. De los subgerentes ninguno, por tratarse de los sueldos más elevados”.

Núñez dijo que “el Ministerio de Trabajo dictó una sentencia que aseguraba el pago de los sueldos correspondientes a octubre, que no podría haber despidos y que debían pagarse las indemnizaciones correspondientes”.

“Pero la empresa –-continuó— quería que se revocara la medida ya que aducía no tener dinero para hacer frente a tales cuestiones.”

El lunes pasado, los trabajadores de la empresa marcharon hasta la sede de la cartera laboral, donde se realizaría una reunión conjunta con los representantes de Blockbuster.

A pesar de que se trataba de un encuentro pautado, no pudo llevarse a cabo debido a que “Sergio Szlapak, responsable de Recursos Humanos de la multinacional y representante de la misma, no se presentó y le explicó a las autoridades del ministerio que había visto mucha gente y se había asustado. Esa ‘mucha gente’ eramos 20 empleadas mujeres”, informó Posik.

Ante esta ausencia, explicó la empleada de la sucursal porteña, el ministerio habría dado por concluido los llamados por interpretar que la empresa no se va a presentar más.

Acerca de la causa del cierre de los locales, los empleados afirman que por parte de Blockbuster siempre recibieron “informaciones falsas” y “nunca ‘bajaron’ una comunicación oficial desde la casa matriz que está ubicada en Martínez”.

“Tenemos información –-amplió Posik— de que están vaciando la casa matriz y de que ya habrían enviado los telegramas de despido.”

Por su parte, Núñez informó que Szlapak les comunicó el día de la toma que “no había plata y que la empresa iba a pedir una ayuda a la filial mexicana” y expresó que están actualmente “a la buena de Dios”.

La multinacional norteamericana llegó a tener en el país alrededor de 85 locales, de los que actualmente quedan menos de 40, todos en las provincias del interior.

EL PROBLEMA DE FONDO
El reclamo de los trabajadores cuenta con el apoyo de diversas agrupaciones relacionadas con el mundo de la cultura, entre ellas la Unión de Trabajadores de Sociedades de Autores (UTSA), cuyo secretario adjunto, Osvaldo Moreno, afirmó en relación al cierre de los videoclubes: “Tengo la convicción de que la piratería es lo que causa todo esto”.

Según estadísticas de la Unión Argentina de Videoeditores (UAV), integrada por las cuatro empresas más destacadas del rubro, en el lapso que va del año 2006 al 2008 el alquiler disminuyó más de un 50 por ciento.

“Hoy en día, la gente ve más películas que antes. Ni en los mejores tiempos del negocio del cine se vendió tanto. Pero esto no se traduce en una mejora de la industria y de la economía porque más del 40 por ciento del negocio de las películas se lleva a cabo de manera irregular”, lamentó Moreno en diálogo con AUNO y especificó que “el video (alquiler y venta de películas) paga más impuestos que cualquier otra actividad cultural”.

En 2009 entraron al país 115 millones de DVD vírgenes, herramienta base del negocio de la piratería.

“El consumidor compra ilegal porque es más barato, mientras que el mantero (vendedor ambulante) vende ilegal porque es lo único que tiene para sobrevivir. No es un problema de venta ambulante, sino que hay una red que lleva a cabo el negocio de la piratería sin ningún control estatal”, denunció el secretario adjunto de la UTSA.

Las entidades que nuclean a los videoclubes y los responsables de la cinematografía estiman que la piratería mueve alrededor de 700 millones de pesos anuales, por lo que se calcula que el 80 por ciento de las copias en el mercado son ilegales.

En su punto de esplendor, en la Ciudad de Buenos Aires existían unos 6 mil videoclubes, de los cuales hoy sólo subsisten cerca de 800.

PT-AFD
AUNO-11-11-2010

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