Eduardo Mejías y Martín Duré
Con 3.9 millones de beneficiarios, y un presupuesto mensual que asciende a más de 8604 millones de pesos (a mayo 2019), la Asignación Universal por Hijo (AUH) presenta en su primera década de vigencia un balance ambiguo en el impacto concreto en la lucha por la erradicación de la pobreza infantil. Sólo en 4 de los 10 años el monto superó a la inflación.
Según datos del Observatorio de la Seguridad Social y el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), en diciembre de 2011 la AUH, junto con otros programas de asistencia social, lograron revertir la tendencia creciente de niños bajo la línea de Pobreza Monetaria, Indigencia Monetaria, y Niños con Privaciones de Derechos, mientras que, en sentido contrario, diciembre de 2016 fue el tramo en donde se alcanzó el mayor grado de disparidad.
Con una suma inicial de 180 pesos, el programa lanzado en octubre de 2009 fue actualizando el monto de prestación en sus primeros seis años por decreto presidencial, normativa que se modificó a partir de 2015 bajo la Ley Nº 27.160 de actualización semestral que dispone de dos aumentos automáticos sujetos al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
De esta forma, los datos arrojados por la ANSES, el INDEC, el IPC de nueve provincias y el IPC CABA muestran que desde su puesta en vigencia la AUH ganó en sólo 4 períodos en términos reales frente el índice inflacionario: 2012 con 1,67, 2013 con 8,69, 2014 con 2, y 2015 con 2,1 por ciento, fueron los saldo positivo en términos de poder adquisitivo.
AUH: Hacedora de mitos y estigmatización
Como contrapartida, los 10 años de la AUH también ha sido foco de múltiples críticas, tanto en el modo de distribución y evaluación como en su existencia. Frases como “se embarazan para cobrar más” o “cobran los extranjeros” nutren algunos de los mitos que se contraponen con los números reales que terminan por descartar esas afirmaciones.
Según datos arrojados por la ANSES en junio de este año, de los 2.208.323 millones de titulares, el 51,79 por ciento tiene a su cargo un hijo, mientras que el porcentaje menor le corresponde a quienes tienen a su cargo cinco hijos, en un 2,24 por ciento.
En relación al estadio ocupacional en el que se encuentran, el 71,3 por ciento (57.831 total) de los padres están ocupados en empleos formales, informales o “en negro”, mientras que en las madres, el 47,4 (1.008.298 total) presentan la misma característica.
Por su parte, la distribución en niños, niñas y adolescentes extranjeros es ínfima. Los datos oficiales muestran que el 98,64 por ciento (3.914.985) de los beneficiarios son argentinos, mientras que 53.977 (1,36 por ciento) son extranjeros con tres años mínimo de residencia en el país, requisito clave que habilita su otorgación.
AUNO-21-11-19
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