Lomas de Zamora, mayo 7 (AUNO).- Los restos del jugador de Banfield Lautaro Bugatto, muerto ayer por un policía que intentaba frustrar el robo de una moto en la localidad de Burzaco, fueron velados en la sede del club del Sur del Conurbano bonaerense y luego inhumados en el cementerio de Longchamps.
En tanto que el efectivo de la Policía bonaerense David Benítez, autor de los disparos que terminaron con la vida del joven futbolista de 20 años, quedó detenido a disposición de la Unidad Funcional de Investigaciones (UFI) número 6, a cargo del fiscal Juan José Vaello, que lo indagará en las próximas horas.
A poco de conocerse el hecho, las primeras versiones indicaban que Bugatto había quedado en medio de una balacera entre Ramírez y unos delincuentes, pero según testigos presenciales, sólo el policía fue quien efectuó los disparos.
En horas de la madrugada del domingo, Benítez, que se encontraba de franco, viajaba en un Renault 12 junto con su esposa, mientras que delante del auto iban su hija y su hermana, a bordo de una moto de marca Zanella.
Según los familiares de Benítez, dos delincuentes armados intentaron robar el ciclomotor, lo que motivó que el efectivo de la bonaerense se bajara del vehículo que conducía y comenzara a disparar con la intención de evitar el robo.
Bugatto, que se encontraba en la puerta de su domicilio, a 30 metros del lugar desde donde Benítez comenzó a tirar, recibió un disparo que le perforó el pulmón y le ocasionó una importante hemorragia.
El jugador, cuyos derechos federativos pertenecían a Banfield, pero que se encontraba a préstamo en Tristán Suárez, fue trasladado por amigos a un centro asistencial de Burzaco, donde los médicos no pudieron salvarle la vida.
Fuentes judiciales consignaron que en el lugar de los hechos, se secuestraron siete vainas servidas de 9 milímetros, la misma arma reglamentaria que portaba Benítez, y que será sometida a pericias balísticas.
AUNO-07-05-12
LDC