La pasión por la comida no es una novedad. Pero si hablamos específicamente de tatuarse alimentos, eso sí parece, al menos, extraño. Dos fanáticos a la mayonesa decidieron plasmar en la piel su preferencia por el aderezo. Gonzalo Piromalli es del barrio porteño de Villa del Parque y tiene un tatuaje de la marca Hellmann´s, mientras que Gabriela Cabot, oriunda de Monte Grande, lleva a la firma Natura.
“De chico me los comía los frascos de mayonesa como si fuera dulce de leche”, arremetió Gonzalo, y Gabriela le respondió de forma contundente: “Si tuviera que elegir algo para quedarme para el resto de mi vida sería la mayonesa”. El amor por el aderezo no está en discusión, pero ni siquiera cuestiones básicas de la gastronomía están salvadas del sectarismo argentino, y esta historia es el reflejo de una diferencia que parece irreconciliable.
Team Hellmann´s
“De muy chico mi vieja compraba los frascos y yo me los comía como si fuera dulce de leche, me los robaba”, expresó a este medio Gonzalo, quien no dejó dudas en que su romance viene de antaño. Tal es su fanatismo, que la mayonesa lo acompaña a todos lados, como si fuera un hincha.
“Tengo algunas guardadas hasta en el auto por si voy a un lado a comer, no puedo comer otra marca. Si no hay mayonesa Hellmann´s me vuelvo loco”, reveló. Es más, incluso hasta en sus vacaciones viaja con un resguardo en el caso de que se presente cualquier eventualidad.
Como después de lo salado siempre se prosigue con un postre, Gonzalo también hizo lugar a lo dulce en su pierna y se tatuó la famosa golosina “Paragüitas” de chocolate, que hizo furor en Twitter. “Me pasa algo parecido. Tengo cajas debajo de la cama y me las voy bajando con el perro cada dos por tres”, contó.
Acerca de la curiosidad y la sorpresa que generan este tipo de imágenes en las redes, explicó: “Me gusta tatuarme lo que me gusta, a veces la gente se tatúa cosas lindas pero que no tienen sentido. En mi caso, apunto a mis intereses y es por eso que tengo también tatuado a los Minions, por ejemplo”.
Team Natura
Del otro lado del cuadrilátero se encuentra Gabriela, que desde la zona sur del conurbano bonaerense, defiende a la firma Natura: “Si tuviera que elegir dos cosas para quedarme para siempre en el mundo serían la papa y la mayonesa, y entre esas dos, la mayonesa”.
Su tatuaje del aderezo, acompañado en este caso de papas, se viralizó al instante en la red social Instagram. “Como mi tatuadora tiene muchos seguidores la foto tenía como 4 mil ‘Me gusta’ a los cinco minutos y después se hizo meme”, explicó Gabriela.
¡Tremenda publicidad! Así que la cruzada de Gabriela no se quedó allí. “Mi amiga me decía que le hable a Natura para que me manden algo, aunque nunca fue el objetivo. Al final les envié el mensaje para ver si me podían regalar algo”, señaló.
Finalmente, la empresa de la “mayo” agradeció el gesto de Gabriela. Le enviaron dos cajas de mayonesas, una de mostaza y otra de ketchup. Con franca sinceridad, las últimas dos fueron desechadas por ella. La pasión no se negocia.
Sobre el porqué del tatuaje, pregunta recurrente ante la primera impresión, Gabriela coincidió con Gonzalo: “No soy muy vueltera y lo que me gusta me lo hago. Hace un tiempo pensaba hacérmelo y la verdad me sorprende la reacción de la gente porque no lo esperaba”.
Mayonesa, en lista única
Para buscar consenso y unidad en medio de la polémica, AUNO fue a fondo y les preguntó a los dos sobre uno de los tabúes de la gastronomía nacional.
— Mayonesa en el asado, ¿Vot si o Vot no?
Gonzalo: Por supuesto, siempre. La mayonesa a todo, asado, pizza, ravioles, con lo que venga.
Gabriela: Banco la mayonesa en el asado, sí. De hecho, siempre que como choripán le pongo mayonesa.
Lo que queda claro es que a pesar de las diferencias, el sentimiento por la mayonesa no se termina.
AUNO-14-3-19
RN-SAM