Tras 67 años, los fusilamientos de José León Suárez buscan ser considerados delitos de lesa humanidad

Además, el proceso busca que los hechos formen parte de la currícula escolar. Una vez finalizado el proceso serán considerados urgentes y «un acto reparatorio» para los familiares.

El Juzgado Federal Criminal y Correccional N°2 de San Martín comenzó ayer el juicio por la verdad que busca que se consideren delitos de lesa humanidad los fusilamientos ocurridos en los basurales de José León Suárez en 1956 durante la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu.

Luego de que se postergue el inicio del proceso por problemas con su salud, Juan Carlos Livraga, sobreviviente, quien además fue entrevistado por el periodista Rodolfo Walsh para su libro Operación Masacre, presentó declaración testimonial ante la jueza Alicia Vence, al igual que Berta Josefa Carranza y Delia Beatriz Garibotti, hijas de las víctimas.

“Ellos eran trabajadores. El único crimen fue ser peronista y defender los derechos del trabajador”, expresó Carranza a Télam a la salida de los tribunales sanmartinenses, y agregó sentirse “orgullosa” de su apellido.

Por su parte, Garibotti, que tenía ocho años cuando ocurrieron los fusilamientos, resaltó que con el juicio pretende “que se sepa toda la verdad de lo qué pasó”, y que “se haga público” la historia de lo sucedido con su padre.

Foto: Leo Vaca para Télam

En diálogo con la misma agencia, el abogado querellante representante de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia de San Martín, Alberto Palacios, expresó que “de declararse delitos de lesa humanidad, será un acto reparatorio fundamental” para los familiares de las víctimas.

Por otro lado, el letrado explicó que se planificó una o dos audiencias por semana y dos testigos por día, con la expectativa que el juicio oral y público comience tras la feria judicial de invierno.

Además de Livraga, sobrevivieron Reinaldo Benavídez, Rogelio Díaz, Horacio Di Chiano, Norberto Gavino, Miguel Ángel Giunta y Julio Troxler, mientras que Carlos Lizaso, Nicolás Carranza, Francisco Garibotti, Vicente Rodríguez y Mario Brión fueron fusilados por la Policía Bonaerense bajo las órdenes del teniente coronel Desiderio Fernández Suárez.

“Si no se cuenta el motivo por el que mataron a estos hombres, se olvida su militancia y por qué lucharon”, expresó el hijo de una de las víctimas, Daniel Brión, en el marco de una conferencia de prensa realizada por la Comisión el miércoles 31 de mayo. 

Autor del libro El presidente duerme. Fusilados en junio de 1956, la generación de una causa (Ediciones Fabro, 2010), Brión resaltó el trabajo de la Comisión, que impulsó el juicio y visibiliza “la lucha» tanto de sus padres como la de quienes «cayeron en distintos lugares como en Campo de Mayo, en Lanús, en la Escuela de Mecánica del Ejército o en la Penitenciaría Nacional”.  

Los fusilamientos fueron consecuencia del levantamiento conjunto de civiles de la Resistencia Peronista y un grupo de oficiales liderados por los generales Juan José Valle y Raúl Tanco, ejecutados tras su intento de reponer a Juan Domingo Perón como presidente constitucional. 

Soledad Valle, nieta del General Valle, presentará su declaración durante el proceso, según explicó la presidenta de la Comisión, Evita Morales, quien además remarcó que otro de los objetivos del juicio es que se incluya dentro de la currícula escolar lo sucedido para que docentes y alumnos “sepan la verdad de esa historia que nos negaron por 67 años”.

Huésped de Honor en La Plata

Livraga fue designado como Huésped de Honor el pasado 18 de mayo en La Plata, ciudad donde el periodista Rodolfo Walsh escuchó que “hay un fusilado que vive”, dando inicio a la investigación que desembocó en el libro Operación Masacre

“El 10 de junio de 1956 fueron acribillados a balazos unos pobres como yo, ellos han muerto y yo quedé vivo para ser una persona que pueda explicar lo que ha sucedido”, expresó Livraga tras recibir la distinción en el Concejo Deliberante de la capital bonaerense, informó Télam. 

“No sé qué es lo que consigue atraerme en esa historia difusa, lejana, erizada de improbabilidades. No sé por qué pido hablar con ese hombre, por qué estoy hablando con Juan Carlos Livraga”, relata Walsh en las primeras páginas de su libro. “Livraga me cuenta su historia increíble; la creo en el acto”, renarcó.

Días atrás, la vicepresidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió a Livraga en su oficina del Senado donde escuchó en primera persona “un capítulo trágico y doloroso de la historia de la ruptura de los procesos democráticos en la Argentina”.

AUNO-6-6-23
FM-SAM

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