Por Rocío Robledo
La ONG Caballos Libres-Zona Sur y vecinos de Lomas de Zamora buscan reunir 2500 firmas para solicitar a la Municipalidad que se prohíba la tracción a sangre en todo el partido.
En Lomas rige hace seis años la ordenanza 2975/15, que la prohíbe, pero solamente “abarca las zonas cercanas a la Municipalidad”, explicó la ONG.
La organización espera que se haga extensiva a todo el territorio para controlar las fronteras de Olimpo, Santa Catalina, La Salada, Ingeniero Budge y Fiorito, a las que se conoce como “zonas de carreros” y presentan el mayor índice de caballos maltratados.
La directora de la organización Caballos Libres-Zona Sur, Karmen Anriquez de Dotta, lleva cinco años rescatando animales y afirmó que el grupo se encuentra “colapsado” con la cantidad de casos que hay tanto en Lomas como en distritos vecinos.
Anriquez de Dotta se encarga junto a su compañera de recibir a los caballos con lesiones superficiales para recuperarlos y en casos más graves los deriva a la red de alerta que tienen junto a otras ONG y fundaciones.
Desde 2012 se presentaron proyectos para lograr una ley a nivel nacional que prohíba la tracción a sangre pero hay legisladores que «desalientan el pedido», al plantear que como paso previo deben existir normas municipales y provinciales.
En la actualidad rige a nivel nacional la Ley de Maltrato Animal (14.346), que prohíbe forzar a caballos al trabajo de empujar un carro. Por otro lado, la de Tránsito (24.449) en su artículo 2 insta a las autoridades a trabajar en torno a la “tracción a sangre”. Pero sigue haciendo falta una ley que termine definitivamente con la TAS.
La directora de la ONG afirmó que no todos los rescates son por maltrato. En muchos casos interviene la Policía porque los caballos son utilizados por los carreros o menores de edad para delinquir.
Asimismo, Anriquez De Dotta subrayó la importancia de sacar a los caballos de las calles no solo por los maltratos que reciben, sino también por la cantidad de accidentes de tránsito que generan y las enfermedades que transmiten al humano cuando no están vacunados ni controlados por veterinarios.
Fuentes de la Municipalidad informaron a AUNO que en 2018 se entregaron motocarros fabricados por estudiantes de las escuelas técnicas de la zona para las familias dedicadas a la recolección con el objetivo de desincentivar la utilización de caballos.
Asimismo, indicaron que en 2019 se lanzó el Programa Bicicarros para frenar el impacto ambiental, mediante el cual se entregaron bicicletas, cascos y mochilas a los recuperadores urbanos. Juan, un carrero de la zona de Llavallol, calificó a esta medida como “insuficiente”.
Tiene 43 años y desde hace dos se dedica a recolectar cartones y chatarra que luego lleva a centros de reciclaje para poder mantener a sus dos hijos. Afirmó que no pudo recibir motocarros del Estado “porque era insuficiente esa ayuda” y aseguró que su caballo “no es maltratado”.
En el Municipio de Lomas de Zamora no hay un relevamiento que arroje la cifra de caballos utilizados para la tracción a sangre. Mientras, las ONG reciben todos los días animales en situaciones de maltrato e intentan que los municipios lleven a cabo las reglamentaciones que ya existen y en muchos casos no se respetan.
AUNO-05-01-2020
RR-MDY