Lugares del horror durante la última dictadura

Las comisarías de Rafael Calzada, Burzaco y Adrogué son algunos de los destacamentos policiales de la zona sur que formaron parte del Circuito Camps y funcionaron como Centros Clandestinos de Detención durante la última dictadura militar argentina.

Por Sofía Garcea*

Para los vecinos y vecinas que durante su niñez se juntaban a jugar hasta tarde en la vereda, Almirante Brown siempre fue un lugar “tranquilo”, “lindo” y donde “nunca hay problemas”. No se imaginaban que el lugar de su partidito de fútbol, sus escondidas o el juego del elástico estaban a metros de comisarías que funcionaron como Centros Clandestinos de Detención durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica que gobernó de facto nuestro país desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de diciembre de 1983.

Entre paredes con la pintura descascarada, carteles con fotos de personas que se buscan y patrullas policiales se aprecia -desde el 26 de marzo de 2012- en las entradas de las Comisaría 1° de Almirante Brown -Adrogué-, la 2° de Almirante Brown -Burzaco- y la 5° de Almirante Brown – Rafael Calzada- unas placas de color negro con letras blancas que identifican a estos destacamentos como Ex Centros Clandestinos de Detención.

Muchas de las detenidas y los detenidos que pasaron por allí eran militantes de Montoneros, del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y de la Juventud Peronista. Algunos eran uruguayos, paraguayos y chilenos como parte de la acción coordinada de las dictaduras sudamericanas en el denominado Plan Cóndor.

Las personas secuestradas allí esperaban en esas comisarías el traslado a otros Ex Centros Clandestinos de Detención con asiento en La Tablada, el Vesubio, el Banco/Puente 12 ya que Almirante Brown dependía jurisdiccionalmente de esos lugares.

De los 457 vecinos y vecinas del Conurbano bonaerense detenidos ilegalmente y torturados, 51 pertenecieron a Almirante Brown. Algunos de ellos son: Gines Américo Agüero, Roberto Castillo y Gregorio Rómulo Artieda, quienes continúan en condición de desaparecidos.

Este partido perteneció al área 112, subzona 11, zona 1 donde se encontraban por lo menos 26 unidades de detenciones ilegales entre Centros Clandestinos de Detención y Puntos de Apoyo a cargo del Regimiento de Infantería Mecanizada 3, según el “Listado de Centros Clandestinos de Detención y Otros Lugares de Reclusión Ilegal Del Terrorismo de Estado en la Argentina entre 1974 y 1983”. 

Ordenanza municipal N° 9266

Como parte del proceso de restitución democrática iniciado a partir de 2003, el Concejo Deliberante de Almirante Brown sancionó en 2010 una ordenanza en la que se estableció que la Comisaría de Adrogué, la de Burzaco y la de Rafael Calzada debían ser identificadas y señalizadas como “lugares que funcionaron como Centros Clandestinos de Detención durante la última dictadura militar”.

El objetivo de la medida fue hacer visible para los vecinos y vecinas el modo en el que las fuerzas policiales participaron del secuestro, desaparición y asesinato sistemático de personas entre 1976 y 1983.

Comisaría 1° de Almirante Brown

Este Ex Centro de Detención Clandestino ubicado en Diagonal Toll 1578, localidad de Adrogué, fue reconocido como tal gracias a los testimonios de quienes estuvieron privados y privadas de su libertad en este lugar. La mayoría de los vecinos de la zona nacidos en democracia desconocen la existencia de esta placa -que está ubicada al costado izquierdo de la entrada- y del rol de esta comisaría durante el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” porque consideran que “no es algo de lo que se hable con sus familiares ni amigos por el hecho de tapar o invisibilizar una parte de la historia que a nadie le gusta recordar”. 

Pero quienes vivieron frente a la comisaría durante la etapa más oscura de la historia de nuestro país sí recuerdan actividades extrañas durante las noches principalmente. “Sé que funcionó como un centro de detención pero casi no se hablaba de eso porque teníamos miedo”, explica Marcela Paolucci, quien vivió en la cuadra del destacamento. Y agrega que agradece a los gobiernos democráticos que “reflotaron este tema que quedó tapado por décadas”.

La que sí sabe y no tiene miedo de hablar sobre lo que ocurrió en este Ex Centro Clandestino de Detención es Noemí Ortinsky, una señora de 89 años que vivió toda su vida frente a la comisaría. “Yo fui maestra de primer grado en la Escuela N°1 y era difícil en ese entonces expresarse y contar lo que una veía o escuchaba de noche”, recuerda y agrega: “Después de las 18 horas no salía de mi casa porque tenía miedo de lo que podía llegar a ver en la Comisaría de Adrogué”. 

Comisaría 2° de Almirante Brown

Entre carteles que la señalan, patrulleros y el escudo de la policía de la provincia de Buenos Aires se ubica, en la intersección de la Avenida Espora y la calle 9 de julio – localidad de Burzaco-, la Comisaría 2° de Almirante Brown, lugar donde se privó de la libertad y torturó a vecinos del partido. La placa, que se encuentra en el lateral derecho de la entrada al establecimiento, se colocó hace nueve años pero muchos parecen no haberla notado. 

Solo una de las vecinas consultadas de la localidad sostuvo que conoce la situación gracias a la placa porque “no es algo de lo que se hable”. Muchos jóvenes desconocen la condición de la comisaría: “Supongo que no lo sabía porque mi entorno no le da importancia a la memoria en ese sentido”, detalla Maira Haunau, de 22 años. Asegura que “en los colegios lo enseñan como un tema distante no como algo que le pasó a vecinos y vecinas de Burzaco”.

La preceptora del Jardín de Infantes “La Hormiguita Viajera” y madre de Maira, Mariana Pérez, de 44 años, asegura que no está informada sobre este tema y considera que “la razón principal del desconocimiento es que muchos policías y gente de la zona estaban implicados en estos delitos entonces no hablaban del tema para cuidarse entre ellos”.

Por otra parte, Miranda Sánchez vive a media cuadra de la Comisaría y sostiene que el no reconocimiento -por parte de los y las vecinas de la zona- de la Comisaría como Ex Centro Clandestino de Detención se debe que “es un intento de negar que cosas terribles pasaron en los lugares donde vivían” ya que considera que hablar del tema de las Comisarías implicaría borronear la imagen que la gente tiene de Burzaco como un lugar tranquilo.

Museo de la Memoria de Almirante Brown

“Espacio de la memoria. Nunca Más” leen los vecinos y vecinas que pasan por la plaza de la estación de Burzaco. En la intersección de las calles Humberto Primo y Pellegrini funciona, desde el 24 de marzo de 2021, el Espacio de la Memoria de Almirante Brown.

Se trata de un museo municipal que constituye un acervo de la historia y que busca promover el valor de la democracia, la preservación de la memoria y la defensa de los derechos humanos. Posee muestras documentales, audiovisuales y fotográficas de las violaciones a los derechos humanos que cometieron los militares. 

En el museo se proyectan películas y documentales sobre lo ocurrido en la dictadura; se realizan visitas guiadas, se dan charlas en los colegios e incluso trabajan con personas que dudan de su identidad.

Comisaría 5° de Almirante Brown

El establecimiento que está ubicado en la calle Dardo Rocha 3199, a metros de la estación de Rafael Calzada, también posee la placa que la reconoce como Ex Centro Clandestino de Detención pero los policías que trabajaron ahí no conocen la condición de esta comisaría durante la última dictadura.

“Al momento de prestar servicio nunca se habló de ese tema. No sé si pudo haber o no funcionado como centro de detención”, afirma el ex policía Carlos Maciel. Considera que “si no se habló del tema fue porque la gente que venía ya de servicio de esa época ni siquiera te dejaba preguntar sobre ello”. La ex policía encargada de tareas administrativas en este establecimiento Liliana Patricia Marzec también asegura que “no se hablaba de eso en la Comisaría. Normalmente se comenta lo diario, lo que pasa en el día a día”. 

Los y las lugareñas tampoco conocían que en la Comisaría de su barrio retenían y torturaban a personas. “Realmente no tenía idea. Tal vez en el barrio no se habla del tema porque la gente no está enterada y si lo están quieren ocultarlo”, detalla la vecina de Calzada Sandra Migliacco. 

Cementerio Municipal de Rafael Calzada

En completa soledad durante la mañana y la tarde, entre árboles, muchas rejas blancas y banderas se encuentra ubicado en Falucho al 3900 el cementerio del barrio, lugar que fue uno de los testigos de los crímenes atroces que cometieron los subordinados a la Junta Militar que gobernó de facto nuestro país. 

El 20 de diciembre de 1983, el ex intendente municipal Félix Flores y el ex secretario de gobierno del municipio, Narciso Vázquez, radicaron una denuncia penal en el Juzgado Federal de Primera Instancia de Lomas de Zamora por presuntas inhumaciones clandestinas en el cementerio municipal y existencia de cuerpos sepultados como NN durante la dictadura. 

La zona elegida para enterrar a las víctimas del terrorismo de Estado fue la Zona 5, Sección 4 donde se ubicaba la zona más antigua del cementerio y poco visitada. El accionar consistió en enterrar entre dos o tres asesinados en tumbas de personas enterradas legalmente.

Hasta el momento se identificaron trece cuerpos exhumados en este cementerio de Almirante Brown pero hay restos que aún no se han indagado porque los familiares no brindaron muestras de sangre. 

La historia de las exhumaciones en el cementerio de Rafael Calzada está reflejada en el documental “Zona Quinta V – Inhumaciones clandestinas en Rafael Calzada”, guionado y publicado en 2016 por el investigador Juan Ranieri. 

*Esta nota fue realizada en el marco de la cátedra Taller de Periodismo Gráfico

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