Lomas de Zamora, junio 01 (AUNO).- No es fácil ser historietista en estos tiempos. Y muchos menos si estás de este lado del mapa, lejos de las grandes editoriales monopolizadoras del género. El historietista argentino Sergio Carrera es una excepción a esta regla: logró hacerse un nombre fuerte en el submundo de los cómics, principalmente de la esfera nacional.
Carrera colaboró para DC Cómics (JLA Cry for Justice) e Image cómics (After The Cape), además de haber sido el primer argentino en publicar un trabajo propio como “Buenos Aires Eterna” en plataformas digitales, más allá de su publicación en formato papel. El guionista y dibujante pertenece a la nueva camada de artistas jóvenes que se con sus trabajos mantienen fresca la tinta del noveno arte.
“DC trabaja con un estilo mucho más espectacular que yo no tengo”. Hablamos de su experiencia como historietista, del presente y futuro del género en nuestro país, sin pasar por alto las nuevas plataformas de lectura. Un tipo que con su cresta y su intrigante tatuaje en la sien parece salido de cualquier obra de Alan Moore o Frank Miller.
– ¿Cómo subsiste la industria del cómic nacional? – No es una industria para nada, son todas pequeñas empresas que lo hacen más por hobby, porque es algo que amaron siempre y les fue lo suficientemente bien para no tener que cerrar. Quince años atrás, por la situación económica del país, tenían que cerrar sí o sí.
– ¿Y cómo subsiste un autor? – Algunos trabajamos para mercados más importantes económicamente hablando, y buscamos la manera de hacerlo de tal manera que nos deje tiempo libre para hacer cosas para proyectos más chicos. El tema es que como te pagan en dólares, por más que te paguen poco, ya tenés un sueldo digno, y ni hablar si colaborás para franquicias que ya tuvieron su versión cinematográfica, como Superman o Spiderman.
– ¿Y cómo hace un historietista argentino para entrar en esos mercados inmensos? – El camino es siempre el mismo, a veces se puede llegar y a veces no. Todas las editoriales están abiertas a autores del mundo entero para que les manden sus trabajos. El mercado japonés es el único que mantiene el hermetismo, son productos japoneses hechos para japoneses y nada más, pero por demás los diferentes mercados del mundo están abiertos a recibir nuevos proyectos. Después está en ellos gustarle o no.
– ¿Qué podés contar de tu experiencia en esos mercados? – Yo hice colaboraciones para DC comics, Image y otras editoriales estadounidenses más chicas. A mí me contactaron por mail porque yo les envié mis trabajos y al parecer les gustaron (ríe). De todas maneras, DC tiene un estilo muy cerrado y si bien no me impusieron la forma de dibujar, por algo no me volvieron a llamar (vuelve a reír). DC trabaja con un estilo mucho más espectacular que yo no tengo. Mi estilo se encuadra más en el realismo, que queda muy bien en el policial negro, en cosas que suceden en la calle, salvando las distancias, como lo que Frank Miller hizo con Sin City. Por lo general, DC necesita dibujar dioses pegándose en el cielo y quizá ese no es mi fuerte. El tiempo que laburé para estas compañías lo pasé muy bien, fue una gran experiencia.
– Entonces, trabajar para empresas más chicas te obliga a realizar trabajos cortos o miniseries… – Es la manera más segura que tenemos los autores freelance de subsistir. Por lo general las editoriales más pequeñas se manejan con miniseries, no tienen esos personajes marca registrada como Marvel o DC, por eso trabajan en proyectos más a corto plazo. Lo que hacen es llenar la editorial de miniseries, y aspiran a que una sea lo suficientemente buena para sostener a las demás y a la editorial misma. Por eso siempre me manejé con más frecuencia en editoriales chicas de Estados Unidos, en comparación con Marvel y DC.
– ¿Cómo se dio la llegada de uno de tus trabajos más importantes como “Buenos Aires Eterna” a las plataformas digitales y móviles? – Se llegó de casualidad como todo. Uno como autor freelance está todo el tiempo trabajando y buscando el próximo trabajo. Yo estoy todo el día abriendo puertas y tocando timbres. En el 2009 me contactó una editorial digital española que realizaba trabajos específicamente para Iphones, les mostré la obra y les gustó. Fue bastante trabajoso porque cada viñeta la tuve que transformar en una pantalla para que sea cómoda la lectura, pero fue una experiencia saludable. Además fui el primer argentino que llevó una historieta a este tipo de formato, al menos que se sepa, mas allá de que la obra salió en primera medida en el formato papel tradicional.
– A raíz de estos nuevos métodos de lectura, ¿creés que los cómics en formato papel se van a dejar de leer? – De ninguna manera. Como todo en el mundo, es el dinero el que hace que las cosas se mantengan o cambien. Hoy en día, y desde siempre, comprar libros de historietas es caro porque entran en juego muchos factores que encarecen un producto, como la imprenta y la distribución. La tecnología lo que hace es saltearse todos esos pasos, lo que permite el abaratamiento de costos. Igualmente pasó algo muy curioso: las editoriales más poderosas del mundo como Marvel y DC abrieron su editorial digitalizada, pero a la larga las dos fracasaron. Quizá la historieta quedó muy relegada a los coleccionistas por lo que la mayoría prefiere, me incluyo, leer con el libro en la mano. Es verdad que las nuevas plataformas te brindan comodidades de todo tipo, pero nosotros nos encaprichamos con el libro, el libro tiene un factor romántico que el formato digital nunca va a tener.
– ¿Se los sigue viendo cómo “bichos raros” a los lectores de historieta, como lo era antiguamente? – Yo creo que gracias a la intrusión de los cómics en el mundo del cine eso se calmó un poco. Me ha pasado en bares que de repente una chica linda diga “yo prefiero más Marvel que DC” y yo me quedaba pensando. Eso cuando yo era soltero no pasaba (Reímos). Mucha gente hoy te habla de cómics, pero directamente te están hablando de las películas que vieron.
– Y vos qué preferís, ¿Marvel o DC? – Me parece ridículo tener que elegir, si te gusta una posiblemente te guste algún trabajo de la otra. Por una cuestión generacional prefiero DC porque fue lo que más me llegó de chico, por lo tanto siempre los voy a querer más a ellos. En mi casa tengo un altar con cómics y accesorios de Superman, para mí Clark Kent siempre va a ser más que un personaje de ficción. Si dentro de 20 años le preguntás a un chico que hoy tiene 10, posiblemente te diga Marvel, pero porque se metió en la industria del cine de una manera muy fuerte, y hoy en día DC le corre desde atrás.
(*) Entrevista realizada para la materia Taller de Periodismo Gráfico
AUNO 01-06-2016
CM-AFG