Las escuelas de Esteban Echeverría empezarán nuevamente el ciclo lectivo en condiciones inadecuadas, como instalaciones de electricidad, gas y agua en mal estado, insuficientes sanitarios —para alumnos y docentes—, matafuegos, lámparas y vidrios faltantes y muchas “fallas estructurales”, según evaluaron las autoridades locales del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba).
En dos centros de enseñanza primaria de Monte Grande (las EPB 32 y 54), alumnos y docentes deberán convivir entre paredes y techos de chapa; en la mayoría tendrán que arreglárselas para turnar el ingreso a los baños; y todo ello si los padres lograron obtener una vacante tras madrugadas a cielo abierto el día de la inscripción. Es que el distrito padece también una desproporción entre la población infantil y las plazas educativas.
La administración del gobernador de Daniel Scioli busca paliar algunas de esas deficiencias edilicias a través del plan Obras de Verano, que en su segunda etapa prevé destinar unos 826.695,33 pesos para nueve escuelas de Esteban Echeverría, pero sólo en concepto de refacciones.
A pesar de que ya están asignadas las empresas contratistas desde el 19 de febrero último, las obras no comienzan porque aún resta el visto bueno de la Dirección General de Cultura y Educación provincial (DGCyE).
AUNO consultó al presidente del Consejo Escolar de Esteban Echeverría y responsable de la infraestructura de las escuelas del distrito, Pablo Montserrat, quien confirmó que las refacciones empezarían sobre el inicio de las clases, y que sólo una de Monte Grande, ubicada en 9 de Julio y Jewel, “no reúne las condiciones” para empezar.
Sucede que esa escuela fue trasladada de un viejo edificio en ruinas a una plaza, pero “se armó con aulas modulares: el techo y todas las paredes son de chapa y además también hay superpoblación”, describió el secretario general de Suteba Echeverría-Ezeiza, Daniel Lombardo.
A su vez, los colegios de los barrios 9 de Abril y Transradio retornarán a clases acuciados por problemas “emergentes”. “Ahí no se pueden usar los baños, en primer lugar porque están rotos y no son suficientes, y en segundo lugar porque si se utilizan demasiado emergen las napas freáticas”, explicó el dirigente gremial.
Además, otro de los establecimientos emblemáticos del deterioro de la infraestructura educativa en la zona, es la escuela albergue Nº 22, conocida por los echeverrianos como el “Hogar Escuela”. Allí no funciona desde hace años uno de los pabellones y en el restante, “también los baños y los pozos tienen problemas”, coincidieron ambas fuentes.
Por su parte, el responsable regional de Suteba puntualizó que un relevamiento del gremio de principios de año arrojó que allí, “sólo un tercio de los baños funcionan”. El trabajo seguramente constituirá un dolor de cabeza para la gestión Gray: “Los relevamientos miden la evolución en la situación de las escuelas; pero en el aspecto edilicio, creo que tenemos que hablar de una involución”, denunció.
Entre los puntos críticos del censo de Suteba que auscultó los 23 jardines de infantes, 56 primarias y 57 secundarias locales resaltan:
- Que no hay escuelas especiales adaptadas para la circulación de los chicos en sillas de ruedas.
- Que en la EPB 54 se empezaron algunas reparaciones pero no se concluyeron.
- Que la EPB 50 utiliza baños químicos porque se desplomaron paredes.
- Que el Jardín de infantes 922 y la EPB 3 del barrio Montana, lindan con una planta avícola y “un arroyo de agua contaminada. Los chicos tienen escabiosis y alergias”.
GD-
AUNO-22-02-08
locales@auno.org.ar