La cuenta regresiva para el inicio del Apertura ya comenzó y el primer partido ante Godoy Cruz no parece tan lejano. Será el puntapié inicial de un semestre especial para Banfield. En lo deportivo comienza una nueva era con Jorge Burruchaga como entrenador y con un recambio importante del plantel. En lo institucional, el club tendrá elecciones presidenciales en octubre, luego de 10 años de mandato de Carlos Portell.
Por lo pronto, el “Taladro” fue uno de los más activos en el mercado de pases invernal. Era lógico, ante el éxodo masivo. Ya no estarán los goles de Darío Cvitanich, que viajaron a Holanda para ser parte del Ajax y que pronto se podrían sumar a la selección de Croacia. En ofensiva tampoco estará Nicolás Pavlovich, que nunca logró ganarse un lugar indiscutido en el equipo y pasó a Argentinos. Justamente, en ese sector de la cancha se encuentra el mayor vacío de este nuevo Banfield modelo Burruchaga. Todavía no sumó ningún delantero y, si bien se barajan varias alternativas, todavía no hay nada en concreto.
“Queríamos armar el equipo de atrás para adelante”, indicó Burruchaga hace unos días desde Mar del Plata, donde el plantel se encuentra de pretemporada y comenzará con los amistosos. “La idea era tener los refuerzos hasta tres cuartos y por suerte lo logramos”, agregó el entrenador, que además admitió: “La dirigencia está trabajando muy bien en la búsqueda de un mediocampista por derecha y un centrodelantero”.
A pesar de todos los trascendidos que lo señalaban como uno de los primeros transferibles, Cristian Lucchetti seguirá siendo el arquero y, por historia, el máximo referente del grupo. Delante de él encontrará una estructura nueva. El lateral derecho aún no tiene un dueño indiscutido pero los viejos conocidos Julio Barraza y Marcos Galarza asoman como candidatos. En la zaga central, Víctor López ocupará el lugar que dejó libre Diego Herner y formará pareja con el paraguayo José Devaca, uno de los hombres más regulares de la última temporada. Por izquierda, otro de los nuevos: Marcelo Bustamante. Paradójicamente el ex Vélez se había ganado el puesto en Liniers relegando a Ariel Broggi, cuestión que se repite en esta nueva etapa en Banfield.
En el medio, hay muchos nombres pero pocas certezas. Ya no están Jairo Patiño, Daniel Quinteros y Javier Villarreal, tres de los cuatro habituales titulares de la era que comenzó con Juan Manuel Llop y terminó con Miguel Jerez. El único sobreviviente es Luciano Civelli y posiblemente continúe por el carril izquierdo. La marca será tarea de Maximiliano Bustos, un mediocampista aguerrido, que en su afán por quitar la pelota, muchas veces excede el límite recomendado.
Para generar fútbol Banfield buscó en el exterior. Santiago Raymonda y Walter Erviti ambos llegados de México ilusionan con un equipo con juego fluido por abajo.
Los próximos días serán clave para terminar de armar el plantel y para definir el objetivo deportivo. Hasta el momento, el movimiento fue más ruidoso que lo normal, y la expectativa va en aumento. El entusiasmo final dependerá mucho de quién resulte el delantero elegido para reemplazar a Cvitanich. Hoy ese lugar se lo disputan chicos de la casa: Jerónimo Barrales, con algo más de experiencia y con varios goles en su haber es el principal candidato a pelear el puesto. Detrás se encolumnan Guido Di Vanni, Maximiliano Laso o Cristian García, promesas, como en algún momento lo fue el mismo Cvitanich.
El nuevo Banfield va tomando forma. Cada vez falta menos para que se ponga en funcionamiento.
AUNO 17-08-08
MV-MFV
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