Algunas empresas de colectivos de la zona sur, como Expreso Vieytes y Transporte Automotor General Las Heras de Banfield, debieron restringir la frecuencia de salida de los colectivos al verse afectadas por la “falta de gasoil” que, según accionistas de las compañías, debió subsidiar en parte el Estado nacional. “Nosotros necesitamos determinada cantidad de gasoil y el Gobierno nos manda la mitad”, denunció un ejecutivo de Transportes Automotores La Plata S.A., para dar una explicación ante las quejas de los usuarios.
La falta de gasoil afectó la operatividad de las empresas, motivo por el cual desde mayo pasado decidieron restringir el servicio de transporte y tuvieron que proveerse de las estaciones de servicio que sólo podían darles 12 litros –equivalentes a dos viajes– o comprar el combustible fuera del país.
Algunas líneas como la 541 y 552 se vieron “obligados” a quitar colectivos de la calle, por lo que hubo pasajeros que se quejaron a través de llamadas telefónicas o personalmente en las oficinas de las compañías para reprochar la falta de colectivos y la lentitud de las frecuencias, a pesar de que las empresas habían colocado anuncios en los transportes para advertir de la falta de coches y su cambio de horario. “Aunque la gente se queje, magia no podemos hacer” subrayó José Luis Romeo, un accionista de la empresas Expreso Vieytes.
Un usuario de esta línea se quejó de que “supuestamente, los colectivos pasan cada 5 minutos, pero son dos ramales diferentes, A y B, y para tomar la A se puede llegar a esperar más de 20 minutos”.
En respuesta al problema del cambio de frecuencia en que las salidas de los colectivos se retrasaban para que salieran menos coches, Romeo denunció, en diálogo con esta agencia, que “las petroleras no entregan” gasoil.
En 2002, la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) había entregado una cantidad de cupos de gasoil a varias empresas de transporte, pero frente al crecimiento del valor del combustible algunas dejaron de comprar colectivos. Las que pudieron seguir haciéndolo ahora se ven afectadas para realizar los viajes porque abastecer a cada unidad de transporte se traduce en pérdidas económicas. “No nos están entregando el cupo que estaba preestablecido por la CNRT”, ratificó el accionista.
Según los empresarios, hace tres años el organismo nacional había comunicado a las empresas de transporte de Buenos Aires que se aumentarían las tarifas de sus vehículos y de los sueldos, pero según socios de las compañías eso “no se ha cumplido aún”.
“No sé cuánto tiempo vamos a aguantar así”, admitió Romeo ante las pujas de los propietarios de líneas de transporte público y el Gobierno, en la lucha por un acuerdo en el que, denunció, “no hay lugar para las quejas al Estado”.
MLM-AFD
AUNO-18-07-08
locales@auno.org.ar
