Miembros de distintas organizaciones sociales y políticas del Conurbano bonaerense abrieron un espacio de discusión cuyo principal reclamo es “la soberanía alimentaria e incentivar a la construcción de un país entre todos”. El lanzamiento de la propuesta fue durante una volanteada en Puente la Noria y distintas estaciones del ferrocarril Roca, en el sur del Conurbano.
La consigna, que suma el pedido “contra el hambre y la inflación, por la socialización de la riqueza” reunió desde la estación de Avellaneda hasta la de Monte Grande y Glew a integrantes de organizaciones sociales de zona sur encabezadas por la multisectorial Encuentro de la Resistencia Indígena, Barrial y Campesina.
Algunos de los ejes del reclamo son que “se les quite el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los alimentos y que se le cobre más a terratenientes, cadenas de supermercados y grandes empresas industriales”, debido a que ese impuesto es “asquerosamente regresivo”, según completó Sergio Val, uno de los miembros del espacio.
Otra de las cuestiones que planteó Diego, un integrante de la agrupación del Encuentro y miembro del Colectivo de Educación Popular de Villa Fiorito (CEPOFI), fue que “la idea es que (el trabajo de las organizaciones) no sea una cuestión testimonial ni de denuncia únicamente, sino que lo importante es que hayan propuestas puntuales con cooperativas que creen más puestos de trabajo”.
La campaña “El hambre es un crimen” que comenzó hace más de cinco años en distintos puntos del país, fue adherida a esta movilización; es una problemática que “aprieta cada vez más a los sectores populares”, opinó Daniel Ozuna, miembro de la extensión en zona sur de la agrupación que tiene su centro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA en la que articulan desde la cátedra de Estudios Americanistas.
La propuesta de este espacio se basa en “tratar de construir lazos de solidaridad desde abajo fomentando, también, la formación cultural y la organización del poder popular para reclamarle al Estado lo que hace falta: redistribución de la riqueza de forma equitativa a través de la creación de más puestos de trabajo”.
Otra de las militantes que participó en apoyo desde su lugar como integrante de la Red Solidaria Conchiapas de Vicente López, fue Patricia Rodríguez Jurado, quien sentenció que “la tierra es de quien la trabaja”, otro de los tópicos que argumentan la necesidad de equiparar la riqueza.
Sergio Val, referente de la Fundación Che Pibe, de Villa Fiorito, señaló que su objetivo no sólo es que distintas organizaciones se acoplen a sus reclamos por mayor equidad laboral, sino que también se sumen personas que sumarse al reclamo por “una real distribución del ingreso por medio de un salario familiar por hijo universal mayor a los 240 pesos y un proyecto que incluya a los niños”.
Durante el lanzamiento en La Notia, también se hizo presente un grupo de mujeres de la localidad lomense de Ingeniero Budge que hace poco se unieron a la multisectorial y que llevan a cabo asambleas vecinales a través del Foro Hídrico de Lomas de Zamora para hablar de la contaminación y las inundaciones que los afectan en el barrio. “Que la gente te dé bola, es un logro”, coincidieron.
Una de ellas fue Lorena, una madre adolescente que admitió que luego de haber tenido un hijo se dio cuenta de cuánto cuestan las cosas, e indignada consideró que “con 20 pesos no te alcanza para nada y tampoco llegas, porque esa plata sólo te alcanza para un día”.
Por otro lado, Marta destacó la necesidad de “estar todos unidos” y aclaró que “hay que hacer algo para concientizar a la gente porque no saben qué hacer y otros no se dan cuenta que quedándose en el sillón de su casa no se llega a nada”.
Vecinos que apoyaron la iniciativa y que habían sido desalojados de un predio donde está prevista la construcción de una planta depuradora, a orillas del Riachuelo, plantearon la necesidad de un plan de viviendas “que contemple a todos” y exigieron que los funcionarios municipales y nacionales se “hagan cargo de la situación que está sufriendo el país”.
Además, aseguran que son excluidos de censos que se realizan en la zona y que de esa manera quedan “fuera de todo”, explicó Armando Cháves, por eso también plantean una “política de inclusión” que no sólo contemple el factor económico, sino también la salud y la educación.
Sólo en Puente La Noria, repartieron unos dos mil volantes en los que manifiestan que del conflicto entre el gobierno nacional y las cuatro corporaciones agrarias “los únicos que salen perdiendo son los trabajadores”. A pesar de que la convocatoria no fue numerosa, hubo quienes se acercaron para tener más información o comentar sobre el trabajo que se estaba llevando a cabo. Un trabajador de la zona opinó que la propuesta “está buena para los pibes, porque sino se piensan que está todo perdido, se meten en drogas y no hacen nada”.
CP-AFD
AUNO-14-08-08
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