En una época en la que la economía tambalea y los bancos no parecen tan confiables, Boca necesitó de sus reservas para ganar un partido durísimo contra Banfield y seguir de cerca la pelea por el torneo. Recién a los 34 minutos del segundo tiempo, el equipo de Ischia se volvió a subir al tren del campeonato gracias a un golazo de Pablo Mouche otra de las joyas de la cantera “Xeneize”, justo cuando el desarrollo del compromiso se tornaba cada vez más para el local.
Hasta que Mouche tomó la pelota sobre la banda izquierda, pegado a la raya, gambeteó para adentro, y sacó un zurdazo cruzado, seco, que se coló a media altura sobre el palo de la mano izquierda de Enrique Bologna, el encuentro se había jugado a gusto de Banfield, que había generado las mejores situaciones de gol.
En el primer tiempo, el trámite se dio a puro vértigo, con mucha fricción en el medio, y con la clara intención de los dirigidos por Jorge Burruchaga de cortar el circuito de juego del elenco visitante. En ese planteo, Maximiliano Bustos fue clave. El ex Vélez ejerció una férrea marca sobre Juan Román Riquelme, y el enganche, fastidioso y sin espacios, gravitó poco y nada en el juego.
La primera parte del plan de Banfield estaba cumplida. Porque Marcelo Bustamante presionaba bien al colombiano Fabián Vargas, Emmanuel Pío no tenía problemas con Jesús Dátolo y los defensores José Devaca, Cristian Nasuti y Víctor López controlaban sin sobresaltos la velocidad de Ricardo Noir y la potencia de Lucas Viatri. El inconveniente para el “Taladro” apareció cuando tuvo que desarrollar la segunda parte del plan: ir en buscar de la victoria.
Luciano Civelli definió muy suave en el corazón del área y perdió el primero. Minutos más tarde, otra vez el mediocampista sacó un zurdazo desde el borde del área y la pelota salió ancha. Con poquito Banfield era más. Pero no facturaba. Le pasó lo mismo que el fin de semana pasado ante Gimnasia, y en otros tantos partidos de este Apertura: careció de contundencia.
Así, Walter Erviti –el más claro de los albiverdes- consumió su combustible a medida que tiempo transcurrió y en la ofensiva, tanto Jerónimo Barrales y Cristian Andrés García (la dupla de delanteros que jugó de titular) como Sebastián Fernández y Federico Nieto (los dos que entraron en el segundo tiempo) tuvieron eficacia a la hora de convertir.
En cambio Boca, que no encontraba el rumbo buscó en el banco de los suplentes y desde allí surgieron los recursos que le permitieron torcer la historia. En la primera oportunidad que tuvo Mouche resolvió mejor que todos los delanteros de Banfield juntos, y por eso, el elenco de Carlos Ischia se quedó con los tres puntos.
MV-LDC
AUNO-29-10-08
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