Vacunación y mejoras en la infraestructura: los pedidos de gremios y docentes para la vuelta a las aulas

Referentes gremiales y docentes pidieron cuidar la salud tanto de los trabajadores de la educación como de los alumnos, al mismo tiempo que señalaron que la situación epidemiológica será un factor “fundamental” a analizar a la hora de tomar una decisión.

A poco más de un mes para el comienzo de las clases en la provincia de Buenos Aires, docentes y dirigentes gremiales sostuvieron que la inmunización de los trabajadores de la educación y la adecuación de las características edilicias de las escuelas son los factores prioritarios a tener en cuenta para garantizar la presencialidad en las aulas. Según lo expresado por la cartera de Educación nacional se apunta a un sistema mixto que combine presencialidad y virtualidad.

En los últimos días, el gobernador Axel Kicillof afirmó que a partir de esta semana comenzará la vacunación de maestros, maestras y personal auxiliar con factores de riesgo, en tanto que a partir del 1º de febrero se ampliará al resto de los miembros de la comunidad educativa. El anuncio generó un impacto positivo en un contexto en el que el retorno a las aulas ha cobrado un gran protagonismo, independientemente de la situación epidemiológica reinante tanto en la Argentina como en el mundo.

En diálogo con AUNO, la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Sonia Alesso, manifestó que “la enorme mayoría del personal docente desea vacunarse porque el temor al contagio está, de modo que lo ideal sería que ese proceso se pueda completar antes del 1º de marzo”.

En ese orden, indicó que en estos días se llevarán a cabo nuevas reuniones con el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, para dialogar no solo sobre la vacunación, sino sobre otro aspecto esencial: el garantizar que la infraestructura escolar sea la adecuada para el regreso de la presencialidad.

“Las condiciones de trabajo en las escuelas y la disposición de las aulas para que la distancia entre los presentes se respete es un aspecto tan importante como la vacunación”, explicó Alesso, quien también remarcó que la discusión por las paritarias será otro tema a tratar en las reuniones con funcionarios nacionales.

Por su parte, el secretario general de Suteba Esteban Echeverría, Dante Boeri, coincidió con respecto a la adecuación de las condiciones edilicias: “Las escuelas deben estar en condiciones y el personal auxiliar contar con los insumos necesarios para cumplir con las tareas de limpieza y desinfección de los establecimientos”.

Según el Plan Jurisdiccional de la Provincia para un regreso seguro a las aulas, se estima que la duración de las clases será de una hora y media y solo quienes tengan temperatura de hasta 37.4°C podrán ingresar al edificio, lo cual se determinará a diario mediante un termómetro digital con el que toda escuela deberá contar.

En cuanto a la cantidad de personas, el protocolo establece un máximo de diez estudiantes por salón. “De todos modos eso está supeditado al espacio disponible, ya que el protocolo aclara que si el aula es muy chiquita tampoco puedan entrar diez chicos”, advirtió Boeri. Por este motivo, CTERA y Suteba insisten en atender con urgencia la problemática sobre la infraestructura.

A su vez, el documento detalla que los estudiantes permanecerán dentro del aula con una distancia de 1,5 metros entre sí, mientras que con las y los docentes mantendrán una distancia de 2 metros, siempre y cuando se cumplan las medidas adicionales de higiene, protección, limpieza y ventilación de los espacios. De hecho, maestros y profesores utilizarán siempre máscaras de acetato y tapabocas, en tanto que los auxiliares utilizarán antiparras y tapaboca-nariz.

Boeri aclaró que no imagina “de ningún modo 200 alumnos en una escuela al mismo tiempo, ya que el Gobierno volvió a poner como límite un máximo de diez personas por reunión, por lo que creo que habrá entre 50 y 60 chicos en un mismo horario como máximo, separados en sus aulas”.

Si bien consideró que se va camino a una “bimodalidad” que contempla cierta presencialidad, alertó: “Hay que ver la situación epidemiológica a principios de marzo, ya que si los contagios llegan a estar por encima de los 15 mil casos diarios el riesgo es mayor”.

Por ese motivo, el titular gremial definió a la vacunación “como un elemento priomordial para definir el regreso progresivo a las aulas”. En esa línea, agregó: “La provincia tiene poco más de 350 mil docentes, de manera que si las dosis llegan en tiempo y forma creo que es factible que se pueda vacunar a todo el personal durante febrero”. Además, confirmó que el proceso de inmunización en Esteban Echeverría se realizará en las escuelas y la sede del sindicato.

La visión de los docentes

Junto al personal sanitario y de las fuerzas de seguridad, los docentes forman parte del denominado “personal esencial” con prioridad para recibir las primeras dosis de la Sputnik V que van arribando al país. Tras un año donde pocos distritos de la provincia pudieron contar con una cuota de presencialidad, la mayoría de los docentes consultados tiene la misma postura respecto a volver a las aulas: debe ser siempre y cuando las condiciones sean las adecuadas.

“Es sumamente importante vacunar al personal docente, auxiliares y alumnos en situación de vulnerabilidad. La realidad es que un 90 por ciento, entre trabajadores de la educación y alumnos, convive con algún paciente de riesgo, ya sea adulto mayor o una persona con problemas de salud, y eso es algo que de no estar contemplado podría agravar la situación de la pandemia”, sostuvo Rocío Taborda, profesora de artística en seis escuelas del distrito de Almirante Brown.

Asimismo, aseguró “sentir temor” por volver a las aulas ya que el distanciamiento establecido en los protocolos “es muy difícil de llevar a cabo”. En sintonía con las palabras de su colega, Mariela Díaz, maestra de ciclo y de grado en la Escuela N°2 de Monte Grande y el CEA N°709/02, ubicado en el barrio La Victoria, remarcó que “la infraestructura de los establecimientos no garantizan el distanciamiento y la buena ventilación”, por lo que la vacunación es “claramente necesaria”.

Miguel Godoy, maestro de grado de la Escuela Primaria N°44, de Rafael Calzada, expresó: “No podemos correr grandes riesgos porque ya hemos visto lo que ha pasado en Europa y no sería bueno que suceda acá. Me parece ilógico volver a reunirnos en escuelas donde no podemos garantizar, por ejemplo, que existan 12 aulas con 12 chicos, ya que la situación sería muy peligrosa”.

Según Silvina Taborda, inspectora de educación artística de Almirante Brown, la vacunación “es necesaria para todos los docentes”. Se diferenció de sus pares en cuanto a su obligatoriedad para retornar a las aulas: “Si bien es importante entiendo que si no se vacunó a todo el mundo se debería volver a la escuela porque la socialización de los niños y adolescentes que transcurren por las aulas de la provincia de Buenos Aires se ha visto perjudicada”.

En esa línea, amplió: “No todos los chicos contaron con la conexión indispensable para tomar sus clases porque carecían de material informático o de Internet, y eso ha marcado una gran diferencia”.

Los dichos de Patricia Bullrich sobre la labor docente

En el medio de la polémica desatada tras los dichos de la exministra de Seguridad de la Nación, quien afirmó que “los docentes han sido la traba más grande para el avance de la educación” y que “el que no va (a dar clases), tendrá que ser reemplazado”,  la comunidad docente expresó su malestar.

“No me sorprende lo que digan Bullrich o (Mauricio) Macri porque son personas que atacaron permanentemente a la educación pública, gremios y docentes. Durante cuatro años incumplieron la paritaria nacional y desfinanciaron el sector, deberían llamarse a silencio”, analizó la secretaria general de CTERA. Boeri indicó que la exfuncionaria “es la menos indicada para hablar de hacer bien su trabajo cuando fue la responsable de bajarles un 13 por ciento el salario a los estatales en 2001”.

Por su parte, Taborda afirmó “sentir vergüenza ajena” de los dichos de Bullrich, a quien acusó de intentar generar malestar a través de los medios, mientras que Godoy resaltó que “no tiene la más mínima autoridad para opinar sobre educación”. A modo de conclusión, Díaz, quien lleva más de 14 años de profesión, sentenció: “La exministra debería hacer silencio si no va a decir algo con coherencia. Como siempre lo único que hacen es menospreciar la educación pública”.

AUNO-27-01-2020
FC-MDY

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