A más de un mes del abrazo solidario al Colegio Vicente Francisco Saperi (Monte Grande), en el que la comunidad pidió la subvención estatal que necesita la institución para no cerrar, el gobierno provincial sigue sin ofrecer respuestas a la problemática.
La dueña y directora de la escuela, Silvia Saperi, aseguró a AUNO que no recibió “ninguna respuesta de las autoridades” de la Dirección de Educación de Gestión Privada (DIEGEP), dependiente de la Dirección General de Cultura y Educación.
La institución, a la que asisten más de 500 alumnes, abrió como guardería en 1989, incorporó la primaria en 2009 y la secundaria en 2015. Nunca tuvo subsidios estatales. Mientras los propietarios podían “edificar, vivir y pagar” los salarios no consideraron necesario realizar los trámites para obtenerlos.
Las consecuencias de la pandemia
El problema empezó en la pandemia, cuando el Saperi sufrió la “fuga” de 200 familias y no recibió la ATP, la asistencia estatal destinada a empresas afectadas por la caída de la actividad.
Justo en esa época la DIEGEP concretó un trámite que implicó un cambio en la propiedad del colegio: pasó de estar en manos de Saperi a constituirse como una SRL compartida por ella y sus hijos. Así, el Estado no tomó en cuenta los años de antigüedad del colegio y no le otorgó a Saperi la asistencia pensada para los empresarios ante el avance de la Covid.
Uno de los obstáculos con el que se encuentran los dueños de la institución actualmente es el requisito de presentar un certificado de libre deuda, ya que los problemas económicos generaron déficit. En la pandemia, las autoridades tuvieron que empezar a elegir qué pagar y qué no. Decidieron priorizar las ART y las obras sociales.
Una problemática generalizada
Saperi informó que las únicas autoridades que la llamaron y mostraron preocupación por “dónde van a ir las familias si los colegios empiezan a cerrar” fueron el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, y el consejero escolar del partido, David de Lio.
Habla en plural porque el caso del Saperi no es aislado: la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires alertó en septiembre que al menos 200 establecimientos afrontan problemas económicos. La mayoría corre riesgos de cierre parcial. Y 30, de cierre definitivo.
Los funcionarios locales recomendaron a Saperi que insistiera en la subvención pero ella aseguró que está “aburrida de insistir”. Además, afirmó que “realmente no hay igualdad” porque hay colegios que cobran la cuota “más cara” que ellos y reciben ayuda económica por parte del Estado.
Con el cambio de gobierno nacional a partir del 10 de diciembre, la psicopedagoga no cree que haya cambios en la situación de su colegio porque la provincia de Buenos Aires la “sigue manejando” el gobernador Axel Kicillof.
Desde su óptica, es “evidente” que la entrega de subvenciones no se rige por “prioridades” porque si no “con ver los números (de cada escuela) sería suficiente” para determinar a cuál hay que asistir.
También consideró que los colegios “no deberían tener que rogar por una subvención” porque están “brindando lo que el Estado no puede brindar”. “No tiene infraestructura para absorber a todos los pibes. Estamos dando lo que el Estado no puede entonces deberían ocuparse. No deberían dejarnos desamparados”, sentenció.
AUNO-29-11-2023
SG-MDY