Una elección que definirá de qué lado estará el sur del Conurbano

Las candidaturas de los intendentes Insaurralde y Giustozzi convierten a las primarias de agosto en algo más que una elección de diputados. Se disputa el triunfo y el liderazgo en un territorio clave.

Pablo Sieira

Lomas de Zamora, julio 2 (AUNO).- El Conurbano sur tendrá una importancia que pocas veces antes ha tenido en una elección nacional. Dos de sus jefes territoriales se disputarán los mismos votos (que son muchos) para proyectos de poder diferentes. Se convierte así en el escenario principal del enfrentamiento entre el Frente para la Victoria que conduce la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el Frente Renovador que encabeza el intendente de Tigre, Sergio Massa.

Buenos Aires es el distrito de mayor peso electoral con sus más de diez millones de votantes. El 30 por ciento de ellos vive en la Tercera Sección electoral, donde conviven el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y su par de Almirante Brown, Darío Giustozzi. El primero buscará tributar esos 3 millones de votos al Frente para la Victoria, que lo llevará como principal candidato a diputado nacional. Pero se lo disputará con Giustozzi, que irá en el segundo lugar de la lista del Frente Renovador.

La Tercera Sección se perfila, entonces, como el “botín de guerra” en un enfrentamiento que llevarán a cabo los dos intendentes, pero en el marco de una batalla que los excede. La Provincia representa al 38 por ciento del electorado nacional, quien gana en este territorio no sólo logra colocar más diputados en el Congreso sino que además (y sobre todo) consolida una base fuerte para la construcción de poder nacional. Y no son Insaurralde y Giustozzi los que tienen esa ambición, sino la Presidenta y el intendente de Tigre.

UNO CONTRA DOS
La candidatura del lomense fue la carta que jugó la jefa de Estado para tratar de ganar la Provincia. Massa, en cambio, es su propia carta. Va a la cabeza de su propia lista, pero no para apostar al cargo de diputado sino a uno Ejecutivo. Provincial o nacional, el tiempo dirá.

Además, la Presidenta será, sin lugar a dudas, la protagonista de la campaña oficialista. Ella se cargará al hombro los actos, las promociones y las apariciones necesarias para conquistar al electorado bonaerense porque sabe (presume quien firma) que ella tracciona más votos que su candidato. Y es que nadie encarna como ella el proyecto de gobierno kirchnerista.

Por todo ello, Massa compite, en realidad, con la jefa de Estado. No con Insaurralde. Y a su vez, el rival más directo del intendente de Lomas de Zamora en esta contienda será Giustozzi. El número uno de la lista oficialista se medirá con el número dos de la nómina massista, a quien no le queda por delante una tarea sencilla.

Giustozzi tendrá una mayor responsabilidad que Insaurralde a la hora de seducir al electorado de la Tercera Sección. Es que si bien Massa goza de una popularidad considerable, su eje de poder se concentra en la Primera Sección, donde varios jefes comunales (como los de San Fernando, Mercedes o San Miguel, entre otros) le responden y trabajan junto a él desde hace bastante tiempo.

La Tercera Sección es gobernada por intendentes que, en su mayoría, se mantienen leales a la Presidenta. En otras palabras, se trata de una zona en donde la jefa de Estado pisa más fuerte que Massa. Giustozzi tendrá, entonces, el desafío de inclinar los votos de este sector al massismo para complementar las conquistas que el tigrense podría lograr por sí solo en la periferia de su comuna. En este sentido, podría decirse que Insaurralde es “más local” en un territorio que es básicamente kirchnerista.

RUMBO AL CONGRESO
Los verdaderos motivos que llevaron a la Presidenta a elegir a Insaurralde como su espada en la Provincia son casi insondables. Tal vez decidió jugarse por un intendente cuando tuvo la certeza de que Massa, cuya estructura política se basa en esa liga de jefes comunales, competiría en las elecciones.

En tanto, los que llevaron al intendente de Lomas de Zamora a aceptar el convite se pueden suponer: Insaurralde lleva varios años en la política comunal y provincial y esta era la oportunidad de dar el salto a las ligas nacionales, algo que casi nadie en su lugar hubiera dejado pasar.

Por el otro lado, la candidatura de Giustozzi era casi inevitable. En su entorno se hablaba de las ganas del intendente por ser diputado nacional desde la campaña de 2011. Ser escolta de Massa fue el camino más cercano para llegar a ese destino.

Es demasiado pronto para arriesgar un resultado concreto, porque las mediciones de intención de voto todavía son demasiado preliminares. Pero por tratarse de una elección legislativa, se puede afirmar que tanto Insaurralde como Giustozzi serán diputados nacionales. Habrá que ver qué tanto beneficia o qué tanto perjudica eso al Conurbano sur. Empezó la campaña.

PS-AFD
AUNO-02-07-13

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